Triales internacionales

		V 2 Días de Trial de Arinsal	21 y 22 de agosto, 2005
	*Andorra*
La nieve llegó a Arinsal, Pascuet invicto			Texto: Ismael Lobato, Horacio San Martín Fotos: Julio Monforte

La cita más esperada del verano, y para muchos del año, los Dos Días de Trial de Arinsal, llegaba a su quinta edición los pasados 21 y 22 de Agosto, y como siempre lo hacía con un gran éxito.

Como ya habíamos anunciado en el reportaje previo, las inscripciones se cerraban incluso antes de la fecha prevista, a causa de la avalancha de aficionados que este año no queria perderse la prueba. Así, la numerosa participación volvió a batir records, reuniendo a más de 300 pilotos entusiastas de poder hacer trial de verdad, en zonas realmente bellas, con unos recorridos espectaculares por las montañas de Andorra y con un ambiente de nuevo excepcional.

El Moto Club Arinsal cuidó todo detalle al máximo y volvió a sorprender con una organización ejemplar, sabiendo solventar las dificultades, que en esta ocasión no fueron pocas, debido al temporal de nieve y lluvia que arreció durante la segunda jornada y que obligó a cambiar en el último momento las zonas y el recorrido.

Muchos no venían preparados para encontrarse con la nieve, por lo que fueron numerosas las bajas en la segunda jornada, pero para muchos esto fue un añadido más en la vistosidad de este bonito trial. Tan sólo las abundantes y molestas colas a la entrada de las zonas fueron el único punto a mejorar de cara a futuras ediciones.

En cuanto a los resultados deportivos, nueva victoria de Jordi Pascuet con Gas Gas en la máxima categoría, que se mantiene invicto en esta prueba, al marcar sólo tres puntos. Segundo clasificado era el piloto japonés de Scorpa Fumitaka Nozaki, ya con 12 puntos, cerrando el podio el de Scottishtrial Xavi León por delante de su hermano Sergi, siendo estos cuatro los únicos que lograron finalizar la prueba en Senior - Negro.

En Senior Rojo, magnífica victoria de nuestro compañero y piloto Todotrial Ismael Lobato, que a continuación nos contará como discurrió la prueba. Segundo fue Joaquim Sans y tercero Victor Echevarría.

A destacar también la victoria en Junior Rojo del piloto de Difrenos Alfredo Gómez, con gran ventaja respecto al resto de participantes, ya que su puntuación le colocaba como vencedor absoluto en el nivel rojo. Segundo era Oriol Vilarnau y tercero Luís Miguel Rodríguez. A continuación os dejamos con la crónica de la prueba de Ismael acompañada con las magníficas fotografías de Julio Monforte.

Si vienes de la vuelta de vacaciones con una sonrisa, la moto llena de barro, y con un cansancio agradable en el cuerpo, eso quiere decir que has podido estar en los dos días de Arinsal, la cita veraniega más concurrida este verano, que ha contado con nada más y nada menos que 308 corredores, a lo que se le suman seguidores y mochileros, lo que nos da ya una idea de cómo se ha respirado trial en Andorra.

De nuevo el Moto Club Arinsal con Lidia, Josep y Antón a la cabeza del pelotón, y el hermano de un Top Ten, Francesc Pascuet. Ya llevaban meses trabajando en el recorrido, las zonas, y lo que este año ha dado mucho trabajo, las inscripciones. Y es que el mismo sábado todavía había gente que llegaba para apuntarse a la carrera, pero no cabían más. Si el tope marcado eran 250, y rondaban ya los 300 pilotos, no se podía seguir ampliando el plazo de entrada para el buen hacer de la carrera.

Previendo esta situación, se habían eliminado algunas de las primeras zonas de la mañana que se realizaban en las inmediaciones del paddock, para intentar así estirar toda la carrera, pero no fue suficiente. Las colas fueron inevitables en casi todas las secciones, aunque como siempre el buen ambiente, y las charlas amenizaron la espera.

Así pues, el mismo viernes mientras los corredores preparaban la moto para entrarla al parque cerrado y verificar, tuvo lugar el trial de niños, en el que ya se veía buen ambiente, con muchos corredores venidos desde Madrid (eran 52 entre pequeños y mayores) y entre los pequeños, teníamos a un Ignacio Fernández-Sancho vencedor, corredor de Clipic-Todotrial, que cada día apunta a más.

En el paddock se encontraba el inmenso camión de Scorpa, que anuncia con paso firme que el año que viene va a ir a por todas, a lo que se unen los intensos rumores de Freixa irá a Scorpa (es un secreto a voces) y que esta marca quiere convertirse en una de las punteras el año que viene, entrando en el selecto grupo de marcas con victorias mundialistas, lo que sin duda, mejorará su imagen de marca y ayudará a sus ventas.

En el plano trialero, el mismo viernes ya se preveía lluvia, y se cumplió. Un intenso chaparrón ya dejó aviso de que este año la climatología nos iba a castigar, y lo cumplió.

El primer corredor, de la categoría amarillos, salió bien temprano, hacia las 8 de la mañana con todos los organizadores a tope y otro personaje incombustible donde los haya, Josep Serra, ayudando a la organización para dar la salida a todos los corredores y llevar todo bajo control. Y es que el delegado de la Federación Española lleva el trial en el alma, y eso se nota.

Uno a uno empezaron a desfilar hacia la técnica zona 1, justo detrás de un grupito de casitas de alta montaña, una sección que ya hacía vislumbrar que el nivel este año había subido, y que para nada nos podíamos dormir en ninguna de las zonas. Diferentes giros, marcadas entre tierra y roca, hicieron de esta primera zona, una de las más técnicas del recorrido.

De allí, y después de una interzona dura, dura, de aquellas de lengua afuera como no lo encares bien a la primera, nos dirigimos hacia la segunda sección, una riera aparentemente sencilla, pero que tiene muchas piedras, y bailas entre el uno y el tres, pues a la que te dejas un pie y la moto deja de avanzar, difícilmente puedes salir de allí sin ir dejando pies puntuales mientras vas ascendiendo el río.

La zona tres del pasado año, se había suprimido, y la que fuera la cuatro del pasado año sería la tercera sección que los corredores deberían abordar. Preciosa, marcada justo al lado de un salto de agua espectacular, como todas las secciones no tenían peligro, pero girar entre pasos de agua y rocas hacen difícil no dejar escapar pies sueltos, que en nuestro tarjetero, van sumando.

Allí pudimos ver que bien se mueven las 4 tiempos en este tipo de terrenos con ese gas dulce que les caracteriza, y muchos de ellos consiguieron arañar puntos en este tipo de zonas. En ella también pudimos ver a un fotógrafo excelente, Miquel Rovira, el hermano del mago Paxau, que tampoco se quiso perder el contacto con el trial.

Dejando Arinsal, enlazaríamos la pista forestal que nos llevarían a la 4 y 5, dos típicas zonas enclavadas en el seno de un río, muy técnicas, y donde para poder ir bien, siempre hay que ir con las ruedas por donde fluya el agua, pues es donde más agarre tiene la piedra. Los contornos de este río eran puro jabón.

Aquí ya tuvimos el primer colapso del día, puesto que eran dos secciones muy juntas, pegada una al lado de la otra, además siendo de las más complicadas, los corredores invertían más tiempo en revisarlas una y otra vez y poder ver la evolución de los otros corredores para ver las mejores trazadas.

De allí comenzaríamos nuestro particular ascenso por pista forestal hacia la cima de la montaña, y donde la mayoría de las motos empezaron a tener las temidas pérdidas de potencia, sobretodo en las 125 c.c.

Desde estas líneas aprovecho para decir a la gente que se dedica a descomprimir las motos, hacer cambios en la carburación y demás, que se abstengan de estos cambios, pues eso en vez de beneficiarlos les perjudica, debido a que es mejor que la moto pierda un poco de potencia, a que la moto se pase todo el día fallando y sin saber muy bien cuales son sus reacciones. Muchos menos problemas tienen las motos con inyección directa, pero eso, es otro cantar.

La sección seis, estaba en un núcleo de piedras que da mucho de sí, pues cada año nos sorprenden con una zona diferente. Además era súper técnica, con lo que se empezaban perfilar las mejores puntuaciones de la mañana.

La siete estaba ya cuando iniciábamos el descenso, una zona muy técnica que combinaba las laderas verdes de la montaña (de difícil tracción) y la piedra, cosa que la convirtió, junto con la uno, en una de las más difíciles.

Continuamos disfrutando de la interzona, y después de unas fuertes bajadas se llegaba a la preciosa zona del "jeep", donde encontramos un coche de este modelo volcado, aparecido de la nada. El enclave de esta zona es, para mi gusto, de los más preciosos del recorrido si pudiera destacar una sobre las demás.

Marchas largas, hasta la zona de piedras sueltas, la nueve nos brindaba una trazada compleja, ya que creo que no había ni una sola piedra que no se moviera en todo el recorrido.

Habría un par de secciones más de este tipo de terreno, auténticas laderas de piedra suelta, en este caso de un color rojizo en las que sacar menos de un tres es una tarea a veces de suerte, más que de un pilotaje bueno, ya que si la rueda delantera se apoya en una piedra que se mueve, y de repente desaparece, la caída de esta crea un momento de desequilibrio difícil de solventar sin el susodicho pie.

No detallaré el resto de secciones una a una, porque os dejaría con los dientes más largos todavía a los que no habéis podido venir este año. Pero sí que me gustaría destacar las dos nuevas secciones de la tarde, nuevas las dos. Dos zonas diferentes, una en piedra y la otra en un riachuelo de piedra grisácea, de nuevo en un recodo de la montaña para quedarse a vivir.

Pero si bonitas eran las secciones, aun más lo era la interzona del bailé. El camino era estrecho, boscoso, fresco, flanqueado por árboles de hojas verdes y el aire azul, respirabas el aire que podías ver...

Los enanos del bosque, susurraban un vals suave mientras subías girando a derecha, y luego suavemente volabas la rueda delantera a la izquierda, y luego volteabas en el aire hacia la derecha, con un compás definido al son de la música melódica de una marcha larga, mientras la música de las hojas movidas por el viento te invitaban a elevar tu rueda delantera del suelo para enlazar un nuevo compás mientras notas melódicas acompañan cada uno de tus movimientos sobre la moto. Un baile ligero, donde cada uno de nosotros entendimos porque a Bethoven no le hacia falta oír la música, porque la oía en su interior.

Cada uno de nosotros, entendió porque amamos el trial. Notamos las notas de nuestro motor, tocando suavemente nuestro gas, con suavidad cambiamos de velocidad para dar ritmo a nuestro vals.... ¿ Bailas ?

Y después de este baile, las zonas del río, donde es un deleite sentirte un "Pro" con tanto público, en unas zonas espectaculares marcadas en medio del cauce, donde la gente se agolpa alrededor de su transcurso para ver a todos los corredores desde una inmejorable perspectiva.

Finalizando la jornada, las dos últimas zonas en una riera maravillosa, a los "scottish", donde no había prácticamente ni flechas ni colores, porque solo había una trazada buena: río arriba.

La lluvia fina que nos acompaño durante el primer día, no nos hizo presagiar un cambio radical de planes. Pero resultó que en las montañas de Arinsal había ¡nieve en Agosto!

El presidente del Moto Club, con una clara nota de cómo se trabaja, subió cuando el día amanecía, a las 6 de la mañana, hasta los más alto. Era impracticable, la nieve no dejaba subir hasta lo más alto y claro, bajar era lo peor de lo peor.

Con resignación, pero sin querer comprometer la seguridad de los pilotos, se optó por no subir a todos los corredores hacia lo más alto de la montaña, lo que hubiera podido ser una legión de lesionados.

Así, la organización se puso manos a la obra, y marcó un trial en el mismo pueblo de Arinsal. Se respetaron las zonas del río, se recuperó la zona del río artificial de troncos, y se subió sólo hasta las dos zonas de la montaña que están en el riachuelo que baja hacia Arinsal, pero no más arriba.

Luego estuvieron las zonas del río, que pese a ser las mismas del día anterior, el aumento del caudal las hicieron más difíciles que en la jornada anterior.

Así el trial se convirtió en un trial corto, en la que las diferencias de puntuaciones de los que habían conseguido liderar la primera jornada eran prácticamente nulas, y dando así un cambio radical a un trial de largo recorrido.

En resumen pudimos disfrutar de nuevo de un magnífico trial, con el único handicap de las colas que se formaron en las diferentes secciones, y de la que tomaron buena nota los organizadores para minimizarlo de cara al año que viene. Tal y como hacen las cosas, seguro que pulirán este punto para que todos podamos disfrutar de un gran trial para el 2006.

Quiero destacar también los valientes de las clásicas. Si el trial es duro en un moto moderna, hacer aquellas bajadas con frenos de tambor, y 80 kg de peso, no es sólo una cuestión de técnica, sino de gran valentía y un espíritu aventurero fuera de lo común.

Espero que todos hayan disfrutado del trial, y que nos podamos ver en Arinsal 2006.

El parque cerrado volvía a estar hasta arriba, y la lluvia no tardaba en llegar

Los paisajes y las interzonas son el gran atractivo de este trial, que lo hacen único y auténtico

Los pilotos Todotrial, los más numerosos en Arinsal, aquí Nacho Manzanero, Nacho Tamargo y Javier Peñacoba

La familia Gómez de Cercedilla casi al completo: la pequeña Sandra, papá Mariano y Alfredo

Así estaba la interzona al Alto de la Capa el Domingo

La zona 6, solo falta el sonido de la brisa...

Descendiendo de fotografiar la zona 6

Justo por ahí pasaba la interzona, en primer plano la que debía ser la zona 7 del domingo

El ambiente y los amigos, siempre son de lo mejor en este tipo de pruebas de larga duración

Cuesta creerlo pero es 21 de Agosto a la una de mediodía, el año que viene más

CLASIFICACION FINAL SENIOR NEGROS
Pos	Nombre	Puntos	Pos	Nombre	Puntos
1	Jordi Pascuet	3	3	Xavi León	25
2	Fumitaka Nozaki	12	4	Sergi León	32
CLASIFICACIONES FINALES POR CATEGORIAS


Fumitaka Nozaki era segundo tras Pascuet en Senior Negro	El de Todotrial Ismael Lobato vencía en Senior Rojo


Más interzonas, este es un trial de verdad	El piloto Todotrial Nacho Manzanero en acción subiendo el río


La vista de las cumbres desde el paddock te dejaba helado...	El Domingo, con la nevada, se recurrió a la clasica zona de las gradas


El piloto hispano-alemán afincado en Madrid Yanic Diedrich	Marino Galilea, otro veterano llegado desde Tudela