St. Quirze de Besora	3 de octubre, 2004
9ª de 9
XX CAMPIONAT D'OSONA DE TRIALERS AFICIONATS     C.O.T.A.			Información: Pere Vilageliu Texto: Ismael Lobato Fotos: Carles Requena

Terminó con éxito la vigésima edición del COTA

Joaquim Sans tuvo que competir con una moto prestada

La última prueba del COTA y la que decidía quienes serán los pilotos que lucirán el dorsal número 1 que les acreditará como actuales campeones, tuvo lugar en Sant Quirze de Besora, otro de los bonitos pueblos de Osona, que cada año acoge una de las pruebas del COTA. Además es organizado en parte por un inagotable Santi Serra, "Xic", con un marcaje de las secciones realmente bonito, haciendo de un trial muy exigente en todas y cada una de las zonas.

Como no podía ser de otra manera, y para no perder la costumbre ya a estas alturas, las categorías azules y amarillos, pronto arrancaron hacia la zona 1, en un frondoso bosque, siguiendo el curso de un río seco. Era tan espeso el bosque , que durante toda la mañana, al llegar a la zona 1 y 2, parecía que repentinamente se hacía de noche.

La zona 1, comenzaba justo en el camino que sorteaba el riachuelo, y nada más arrancar, después de una pequeña bajada, nos metíamos de lleno para seguir el curso del río, superando los diferentes giros marcados por la organización y las piedras pequeñas de río que se movían con demasiada facilidad con el paso de las motos.

Un difícil giro al que tenán que enfrentarse los pilotos de nivel azul

La zona 2, estaba justo donde acababa la primera, cosa que provocó colapsos de corredores entre el mínimo espacio existente. Esta zona fue mucho más técnica y exigente. Empezábamos igual, arrancando en el camino y bajando hacia el riachuelo, en el cual, los azules y amarillos, deberían superar un escalón con un canto muy vivo para ladear el riachuelo. A los dos lados de las orillas, había mucha tierra fina, una mezcla de tierra con raíces muy finas, que pese a las apariencias tenía un gran agarre. Para rojos, la dificultad se encontraba en un paso entre un árbol, y una piedra, en la que se tenía que volar la rueda trasera a la parte más alta de esta, para, solo con tocarla, poder pasar entre el árbol, la piedra y la parte de la derecha.

Una vez dejábamos atrás el bosque, se abría el cielo cuando llegábamos a la zona 3. Esta estaba marcada justo al lado de una pista forestal, y fue una de las más exigentes del recorrido. Todos, aunque con diferentes variantes. Deberían remontar una fuerte ladera, que mezclaba un poco de todo: tierra, piedras sueltas y pequeñas e incluso hierbas, lo que complicaba bastante el ascenso y posterior giro de bajada. Para expertos, la máxima dificultad estaba en lo más alto, donde después de subir un fuerte doble, encararían una bajada en la que las suspensiones, al llegar al pequeño rellano, harían tope.

El piloto de Trial Magazine David Darnés era el vencedor en Sant Quirze

Desde ahí, y tras una pequeña pista, se llegaría a la zona 4, justo en el sitio donde estaba el año pasado la zona 5. Diferentes giros en un terreno de arena muy fina, hicieron las delicias de los non-stop, pues era una zona mucho más apta para pilotos con un buen tacto de gas, sin cambios pero una técnica depurada, para poder superar unos giros de derechas e izquierdas con un firme de arena muy suelta, y cada vez más según pasaban los pilotos.

De allí llegaríamos a la zona 5, una de las fuertes junto con la 3 para expertos, donde en una gran ladera de piedra deberíamos remontar hasta en tres ocasiones por diferentes puntos esta ladera. Cada vez que remontábamos, una dura bajada nos esperaba. En la primera de ellas, no sólo las suspensiones hacían tope, sino que incluso algunas picaban tan fuerte arriba que se oía un "clonc" metálico.

La zona 6, era una zonita sencilla, de giritos, un soto-bosque, que no significó ningún problema para los corredores.

De allí, llegaríamos a las zonas 7 y 8. En el mismo escenario tuvimos una zona, la 7, con dos rampas considerables, sobretodo para experts, en una segunda rampa que arrancaban desde parados, a menos de 3 metros de un último repecho. Eso, junto con el paso de motos, hacía que sólo el echo de arrancar ya fuera comprometido, y si le sumamos que además el escalón no era nada fácil, esta se convirtió en una zona de 0 ó 5.

El de Todotrial OF3, Ismael Lobato, en la zona 4

La última zona de este campeonato, la que ponía fin al COTA 2004, fue una zona muy trialera, donde la organización marcó sendos giros entre la famosa piedra grisácea, y un último paso muy comprometido para todas las categorías. Se tenía que pasar por encima de un piedra redonda, y ya casi volar a la de enfrente, para que la rueda trasera no te quedara colgada en el agujero que las separaba, aunque no todo era tan fácil, ya que para más INRI, la segunda piedra era de canto vivo, de esas en las que un llantazo le duele a uno en persona incluso. En fin, una gran jornada trialera de un campeonato que nos ha permitido visitar domingo tras domingo los pueblos de la comarca de Osona.

En cuanto a las clasificaciones finales del COTA, en Expert se proclamaba campeón Joan Ricart pese a no haber vencido ninguna preba, gracias a su regularidad, a sólo dos puntos quedaba Santi Serra, y tercero era el subcampeón de Europa César Panicot, aunque con dos ausencias, que empataba a puntos con el de Todotrial OF3 Ismael Lobato.

En Trialers el ganador final era Manel Galán, tras sumar 4 victorias y 4 segundos, con clara ventaja sobre Manel Marín y Joan Salvans.

El piloto de Scorpa Jordi Vinyoles en la dificil arrancada de la zona 7

En Veteranos se proclama campeón Ramón Plana, seguido del activo Javier Rives y Manel Vázquez, en Masters el primer puesto final era para Xavier Roca, seguido de Josep Comas y Miquel Ramón, en Juveniles ganaba Alex Bonilla sobre Albert Soley y Marc Serrat, y por último en aficionados el nuevo campeón es Miquel Orra, segundo Moisés Maestre y tercero Seastià Font.

Un campeonato que ha sido posible a los espónsors que patrocinan el COTA, a los moto-clubes volcados en realizar año tras año una de las pruebas, y donde el nivel organizativo, marcaje de las zonas e incluso interzonas, es siempre digno de alabar.

Y gracias también a unos organizadores, como son Josep Carrera y Pere Vilageliu, con ayuda incluso de sus mujeres e hijos, que un año más han estado domingo tras domingo haciéndonos disfrutar de buenos triales, buen ambiente, y mucho, mucho trial. El reparto de premios se hará el día 14 de noviembre con un trial de costellada. Falta decidir el lugar.

Clasificación general COTA 2004

Clasificación final con derecho a trofeo COTA 2004