15 años de éxito

   Parece mentira pero ya han pasado 15 años desde que Damià Picás crease la primera reunión entre amigos que denominó Bultacada de Perafita, una chispa fruto de la ilusión que fue creciendo hasta convertirse en la más importante concentración a nivel nacional de motos clásicas de campo.

Cada año a mediados de noviembre los aficionados a la moto de campo clásica tienen una cita obligada en la pequeña localidad barcelonesa de Perafita, y en este 2008 se han cumplido nada menos que 15 ediciones, siempre con éxito creciente.

Hace ya tiempo que un gran aficionado a las motos clásicas, apasionado fan y coleccionista de la marca Bultaco, tuviese la idea de juntar a sus amigos en su pueblo para quedar a desayunar, dar un paseo sobre sus preciadas máquinas y por supuesto intercambiar todo tipo de información y charlas sobre ellas. Que si en un pajar de un vecino he descubierto una Sherpa, que si hay una Cota abandonada en la casa de mi prima, que si he visto un anuncio de una Ossa Stiletto y no está mal de precio...

Todo aquello comenzó en tiempos en los que Internet aún apenas existía y muchas compras y búsquedas de motos clásicas se hacían "boca a boca" por amigos, familiares, conocidos, o simplemente saliendo "de batida" de pueblo en pueblo. En aquellos tiempos los precios de las clásicas eran muy interesantes, nada que ver con la "burbuja clásica" de hoy en día, y la afición por coleccionar y restaurar motos enganchaba a muchos en un ambiente muy sano. Después llegó internet, la inflacción, el boom del trial de clásicas, las webs de compra venta, y los precios empezaron a hincharse exageradamente.

- "Oye Pepe he visto en internet una moto como la tuya y piden por ella 1200 euros!!!"
- ¿Ah si? ¿Como esa que está destrozada y tenía pensado tirar al chatarrero?
- Esa, esa, aunque vamos en las fotos tenía muy buena pinta y ponía que estaba recién restaurada.
- Ah, pues le voy a dar un brochazo de pintura y me pones un anuncio por 2.000 euros a ver si cuela!

En fin, esta historia ya os la sabéis todos, y es que Internet ha traido muchas cosas buenas, si no, no estaríais leyendo esto ni tendríais a vuestra disposición un montón de información o esta misma revista Todotrial.com, pero también algunas cosas malas mezcladas con el coctel ya comentado de la inflacción y demás fenómenos económicos difíciles de comprender.

El caso es que aquello sirvió para que mucha gente se aficionase a la restauración de motos, algo divertido, no demasiado complicado para los manitas, hasta económico, bastante más antes que ahora, y sobretodo muy gratificante. Y es que coger una moto hecha óxido, abandonada desde hace años, a la que le faltan piezas, y dejarla como nueva o incluso mejor que cuando salió de fábrica es algo que llena de alegría y orgullo a su restaurador, o a su propietario, que no siempre son la misma persona.

Pero lo mejor llega después cuando arrancas la moto y resucita a la vida, escuchas su sonido tras muchos años de silencio y puedes disfrutar sobre ella haciendo trial, motocross, todo terreno, o simplemente dando un paseo por el campo, aunque las leyes de este país impidan esa libertad. Una mezcla de sensaciones fantásticas que ¿como no vas a compartir con tus amigos o compañeros de afición?

Así surge la idea de la Bultacada Perafita, y es que cuando los amigos visitaban a Damià en la fábrica de embutidos y veían sus fantásticos trabajos de restauración, la afición era fácilmente contagiable. Así se hizo la primera quedada entre amigos, al principio con motos Bultaco de campo, de ahí el nombre. Después se repitió año tras año, extendiéndose como la pólvora, aceptando todas las marcas de motos, creciendo en número de asistentes y actividades hasta llegar a lo que es hoy, la mejor concentración de clásicas de campo.

Damià Picàs, varias veces campeón de la Copa Catalana de Trial de Clásicas Pre '72, se retiró con mucho pesar de la competición por una lesión, pero al lado tenía a sus amigos para animarle y seguir saliendo a rodar con las clásicas, bien fuesen de carretera o de campo, y así este gran aficionado ha querido seguir potenciando cada año esta reunión anual.

Ha habido otros intentos de concentraciones de clásicas de campo, que aunque tradicionales, no han acabado cuajando como Perafita.

Y es que uno de los principales éxitos de esta reunión es su magnífica organización, en la que en un mismo espacio podemos aparcar nuestros vehículos, exponer nuestras motos, disfrutar de un apetitoso almuerzo y al mismo tiempo estar viendo rodar a las máquinas por un circuito. Si además podemos hacer algunas zonas de trial, o hacer una excursión por los caminos colindantes mejor aún. Y si ya nos dejan llevar una mesa para vender o intercambiar piezas de sobra pues más interesante todavía. Por supuesto todo esto contando con el apoyo del Ayuntamiento de Perafita, que ve como la afición por la moto de campo no es ningún mal, ni sus practicantes delincuentes o expresidiarios, y apoya en lo posible.

Este año la Bultacada de Perafita volvió a ser excepcional, entre la niebla de la mañana hubo multitud de motos de todas las marcas y especialidades, aficionados llegados principalmente desde todos los rincones de Cataluña. No faltó de nada, un montón de motos de campo impecables, algunas sólo expuestas, otras muchas rugiendo y rodando por los caminos y por el circuito, repuestos y materiales para compra-venta, buena comida típica con "embutits" de todo tipo y por supuesto muchas charlas y un ambiente formidable.

Ojalá se hiciesen actividades como esta en otros muchos puntos de España, el mundo de la moto necesita cosas así, y que mejor que estas cosas para fomentar la afición. Así es la bultacada Perafita, punto de encuentro de una gran afición.

   Reportaje Bultacada Perafita 2007
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