Un éxito más en la XIV edición

   La Bultacada de Perafita llegaba un año más a mediados de noviembre, sorprendiendo como siempre por su magnífico ambiente, un día inolvidable para todos los aficionados a las clásicas de campo y cita obligada en el calendario.

Aunque el nombre Bultacada se refiera a la famosa marca de motos Bultaco, lo que comenzó siendo una reunión de amigos bultaquistas hace ya 14 años fue creciendo hasta convertirse en una de las mejores concentraciones de motos clásicas de montaña de todo el panorama nacional, abierta por supuesto a todas las marcas.

Así a mediados de noviembre cada año en la localidad barcelonesa de Perafita lo que tiene lugar es una auténtica fiesta en la que las motos son las protagonistas, pues aqui lo importante no es verlas inertes como en un museo, sino verlas vivas, en marcha, con el rugir de sus motores, el olor de la mezcla 2T, y con sus orgullosos propietarios disfrutando como nunca del placer que supone su utilización o del placer del equilibro dinámico, como decía el famoso eslogan bultaquista. Y todo ello sin competición alguna, sin clasificaciones, sin necesidad de tener un nivel mínimo o una moto preparada, sino el más puro ambiente entre aficionados y coleccionistas.

Las motos nacen para rodar, "born to ride" y eso es lo que hacen como nunca en la bultacada de perafita, en la que uno de sus principales éxitos es poder contar con un recorrido de cerca de 30 kilómetros en el que todos pueden disfrutar de sus clásicas como lo hicieron antaño, y sin presiones ni absurdas trabas ecologistas. Al menos un día es un día, y aquí en la Bultacada de Perafita las autoridades son conscientes de la tradición motociclista, de la historia, y no ponen pegas a la celebración de esta trobada, un espectáculo, un museo rodante, alegre, vivo que este año se celebraba el pasado 11 de noviembre.

Al frente de todo ello su creador, un gran aficionado y amante de las clásicas, el coleccionista y excampeón de trial de Clásicas de Catalunya Damià Picàs, que sigue cada año con ilusión dando todo lo posible para que la bultacada sea un éxito y se supere cada año, enhorabuena Damià.

Este año volvieron a reunirse más de 250 motos clásicas de trial, motocross, todo terreno, trail... un nuevo éxito pese a que a pocos kilómetros se celebraba la última prueba del Campeonato de España de trial en Sant Fruitós, lo que probablemente hizo que fallasen algunos habituales.

El tiempo acompañó con un día soleado y a las 10 de la mañana se daba la salida al recorrido, un bonito paseo por los caminos forestales entre los bosques que rodean esta pequeña localidad del Lluçanés.

Tras ello un magnífico almuerzo y una vez repuestas las fuerzas la jornada seguía con las zonas de trial o las tandas cronometradas de enduro y cross, todo un espectáculo.

Por supuesto también dentro del pabellón estaban las motos más especiales, que se exponían sin participar en las actividades y que sus propietarios guardan como las "joyas de la corona". Este año destacaba la Montesa Trial 250 restaurada por Joan Figols, partiendo de un chasis con motor y rueda trasera que Joan localizó en Francia, la artesanal bultaco Sherpa 4 tiempos realizada por Manel Flancafort con un motor de Yamaha SR 250, una Bultaco Sherpa Sammy Miller, una Astro, una Pursang 370, etc, etc.

En resumen un éxito total y una actividad que ojalá tuviese muchas más "réplicas" en otros muchos lugares de España, para mantener vivas las marcas que marcaron una época dorada en el motociclismo.

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