ClassicAuto Madrid 2012 logra sortear la crisis
La
tercera edición del Salón Internacional del Vehículo Clásico
de Madrid, ClassicAuto Madrid, celebrada en el pabellón de Cristal de la
Casa de Campo del 24 al 26 de febrero, recibió la visita de más
de 35.000 personas que tuvieron la oportunidad de realizar un evocador repaso
por la historia de la automoción y el motociclismo. La actividad comercial en el marco del Salón Internacional del Vehículo Clásico fue permanente a lo largo de los tres días que permaneció abierto al público. En este sentido, los expositores manifestaron su satisfacción por los contactos y ventas directas realizadas. Por su parte, los aficionados en general han elogiado la calidad de la muestra expositiva.
La exposición, inédita hasta la fecha, de vehículos fúnebres de principios del siglo XX fue una de las propuestas expositivas que mayor sorpresa generó entre el público. La colección presente en ClassicAuto Madrid 2012 estaba integrada por siete vehículos fúnebres fabricados entre los años 1929 y 1939 y destacaba por la espectacularidad de los artesonados, realizados en escayola y madera, que adornan estas carrozas de grandes dimensiones. Los vehículos de transporte de viajeros de finales de los años 20 y principios de los 30; los míticos Hispano Suiza; los Threewheeler de la firma británica Morgan; los clásicos ingleses de Jaguar y Aston Martin; los potentes Mercedes; y los populares de Renault, fueron algunas de las propuestas automovilísticas que más admiración concentraron. En el mundo de la moto destacaron la colección del Club Impala, que celebraba el 50 aniversario de este mítico modelo de Montesa; la exposición de prototipos españoles que nunca fueron producidos en serie, con el ingenioso Bichibi proyectado por Francisco Bultó a la cabeza; y la muestra comercial de motocicletas históricas anteriores a 1950.
En ClassicAuto Madrid 2012 tuvo lugar, también, el concurso de elegancia Jaguar en el que participaron más de una docena de automóviles y en el que resultó vencedor un modelo E-Type serie I 3.8, fabricado a mediados de la década de los 60; la presentación del libro 'Paco Abadal. Biografía de un sportsman' obra del periodista Bernardo Valadés; y la presentación de la prueba Centenario del Concurso de Automóviles del Guadarrama (1912-2012) que auspicia la Fundación RACE. Lo que vimos de trial Aunque el salón resultó como siempre muy interesante y atractivo para los aficionados al mundo del vehículo clásico en general, en lo que respecta a las motos esta vez estuvo algo más pobre que en anteriores ediciones, echándose de menos más stands dedicados a la moto, y en especial a la moto de campo o a las marcas españolas. Por ejemplo no hubo presencia de ningún club motociclista, ni de preparadores o restauradores de clásicas.
En lo que respecta al trial, esta vez hubo poca presencia y pocas motos tanto en exposición como a la venta. Además las que había estaban a unos precios demasiado altos, más teniendo en cuenta la actual crisis y la cotización a la baja de las motos. Entre las trialeras destacaban una Cota 348 trail completamente original, con muy pocos kilómetros, matriculada y en magnífico estado, y una Fantic 240 totalmente original y con todas sus piezas pero en un estado no impecable. También había motos perfectamente restauradas, como una Ossa TR303 roja, una Ossa TR80 amarilla, una preciosa Montesa Cota 348, una Bultaco Tirón o una Montesa Cota 25. Y entre las motos para restaurar una Bultaco Sherpa modelo 49 pero con kit británico y a precio muy abultado, una Ossa MAR primera serie por 1000 euros, una Bultaco Sherpa Manuel Soler o los restos de una Bultaco Chispa. Todo esto suelto en los stands de recambistas. Por tanto se echaban de menos los lotes de otros años de muchas motos de trial, algunas de ellas rara vez a precio interesante, aunque no imposible.
Lo más destacado en referencia al trial era el stand de ARS Trial Parts, en el que la firma presentaba sus últimas novedades. La más reciente es el haberse hecho cargo de la fabricación de los famosos escapes WES, hasta ahora realizados en Gran Bretaña, así como la realización de las dos unidades Dot de trial Pre '65 como ya pudísteis ver en primicia en Todotrial el año pasado. Las dos Dot expuestas en ClassicAuto han sido fabricadas durante este año con componentes originales gracias al hallazgo de varios chasis originales en la antigua fábrica de la marca. Por cierto que una de las dos unidades ensambladas en España ya tiene dueño y está completamente acabada, y la otra está en proceso. También en el stand de ARS se podía ver una Montesa Cota 242 preparada, lista para utilizar en cualquier trial de clásicas. Junto a la carpa de ARS también destacaba una Ossa MAR preparada por Vitale Máquinas en el stand de HFS, a la que hemos podido ver compitiendo de manos de su creador, Andrés Menéndez, en el pasado trial de clásicas de Collado Mediano.
Desde luego no faltaron los habituales stands de piecerío y recambios habituales, como siempre muy abundantes, donde se podía encontrar casi todo lo necesario para restaurar tu moto clásica, desde herramientas, libros, manuales, adhesivos, a recambios o esas piezas que te faltan, aunque por lo general a unos precios demasiado elevados. Un ejemplo, encontramos dos unidades de neumáticos Pirelli Trial traseros en medida 17, los de la Montesa Cota 74/123 o Bultaco Sherpa 74. Estaban nuevos, pero a un precio de nada menos que 200 Euros. Entre las piezas tampoco faltaban curiosidades, como los suplementos de asiento traseros para Montesa Cota que en su día eran fabricados y comercializados por Isern, totalmente nuevos. En un stand italiano se vendían y hacían demostraciones de kits encendidos electrónicos para acoplar en motos clásicas, entre ellos uno para Bultaco Sherpa y otro para las Montesa Cota 330, 304, 335...
Para quienes buscasen merchandising había mucho material, camisetas de todo tipo, destacando la variedad de las oficiales Montesa y Bultaco, mochilas, tazas, mecheros, llaveros, gorras, aunque nada de equipamiento réplica clásico o totalmente clásico con el que vestirnos para acudir a los triales de clásicas, salvo unos bonitos y llamativos cascos, con la ventaja de que al ser nuevos están homologados y se pueden utilizar en los triales. También destacaban unas riñoneras de cuero originales de Bultaco. Entre las curiosidades relaccionadas con nuestras marcas de siempre, y aunque ya fuera del trial, destacaba el stand del 50 aniversario de la Montesa Impala, realizado por el activo Moto Club Impala. Al frente del mismo estaba el ex-director deportivo de Bultaco y actual director de los Museos de la Moto de Basella y Barcelona, Estanis Soler. Fue el stand que más llamó la atención y causó más simpatía, pues era muy acogedor y estaba realizado completamente en cartón, incluidas sillas, mesas y lámparas, haciendo gala de excelente diseño como el que le valió a la Impala el premio Delta de Oro de diseño en 1962.
En este stand se exhibía una de los prototipos originales que viajaron por África en la famosa Operación Impala y que se conserva tal cual, sin restauración alguna. También destacaban modelos muy especiales como la Impala Cross, la Texas, la América azul o la 196B resistencia 24 horas. También se aprovechaba la ocasión para promocionar la primera concentración "Impalada" en Madrid, que tendrá lugar en Colmenarejo el 19 de mayo. Siguiendo con curiosidades, pudimos ver el BCB Trirrodio de 1953, un prototipo único fabricado por iniciativa de D. Paco Bultó, con la participación del ingeniero Carlos Carrera y del diseñador Medardo Biolino. Los tres se anticiparon a otras iniciativas viendo que el futuro inmediato del automóvil en España era el microcoche. Durante 1952 proyectaron numerosas configuraciones, desde deportivos a furgones y microtaxis, algunos de 4 ruedas. En 1953 seleccionaron y construyeron esta unidad, un biplaza de tres ruedas y motor trasero Montesa Brio.
La carrocería se confió a FRAPE y el ensamblaje se reaizó en la fábrica Montesa de la calle Pamplona (Barcelona). Todos los componentes son artesanales, destacando la dirección accionada por cables de origen aeronáutico. Se le denominó Bi-Chi-Bi por sus iniciales leídas en italiano, y se calculó una producción de 6000 unidades anuales. Montesa aportaría el 25% del capital, suministraría la mecánica y se encargaría de la venta de la marca BCB a través de su red distribuidora. Pero la aparición del Biscuter en 1953, y quizás la falta de acuerdo, o ambas cosas, hicieron que se desestimara el proyecto, abandonándose el prototipo en un almacén de Montesa. Cuando Paco Bultó funda Bultaco se lo lleva a la fábrica de Mas Casellas y después de la reconversión de Bultaco a la finca San Antonio, donde permaneció. En 2008 es adquirido por los Hermanos Lozano y trasladado a Madrid para comenzar su restauración, que concluye en 2011, siendo esta la primera vez que se ha podido ver en público.
Una curiosa historia de las muchas que forman el mundo del motor, y de las que pudimos ver en el Madrid ClassicAuto, del que hay mucho más que ver, que contar. Como las que nos cuenta nuestro compañero en Todotrial Javier Benito en su libro "ISDT 1970, 45º Seis Días Internacionales de Todo Terreno" celebrados en San Lorenzo de El Escorial, y que os mencionamos porque durante esta feria fue entrevistado en directo por Chema Bermejo para Vinilo FM, la radio sobre ruedas, que contaba con un stand en el que retransmitía en directo durante la feria, contando infinidad de curiosidades y noticias sobre el ClassicAuto y sus expositores. Y hablando de trialeros, muchos pasaron por la feria y no sólo madrileños, ya que en el espectacular stand de Juan Lumbreras, especializado en restauración de Jaguar, nos encontramos con quien le da nombre, sí, Juan Lumbreras, un auténtico trialero habitual en el campeonato gallego tanto de modernas como de clásicas.
Y es que Juan es uno de los más prestigiosos restauradores de Jaguar, y entre sus más preciadas joyas pudimos ver espectaculares preparaciones y restauraciones, como el Jaguar C o la transformación Jaguar E Low Draw. Y hablando de coches, se pudieron ver muchos y muy interesantes en la feria, siendo sin duda uno de los grandes protagonistas el espectacular Pegaso Touring, y es que los coches de todo tipo fueron bastante más abundantes que las motos. Pero no sólo en el interior del pabellón de cristal de la Casa de Campo se pudieron ver interesantes vehículos clásicos, garn parte del interés estaba también fuera, con la llegada de numerosos aficionados a bordo de sus coches y motos clásicos, que disponían de aparcamiento gratuito en el exterior, y con la convocatoria de reuniones de diversos clubes monomarca, como el Seat 124, 600, Renault 4-4, o también muchas scooters Vespas y Lambrettas. Está claro que afición por el mundo del motor clásico hay mucha y este es un gran punto de encuentro anual.
|