Trofeo Madrileño de Clásicas comenzó con buen pie y sigue creciendo
El Trofeo Madrileño de Trial de Clásicas comienza su andadura con buen pie en todos los sentidos, ya que en Collado Mediano se pudo disfrutar de un buen trial, el número de inscritos sigue aumentando, hay nuevas incorporaciones y además esta temporada tendrá más triales. Las cosas comienzan bien para el trial de clásicas en la zona centro de cara a 2012. Para empezar este año se contará con ocho triales puntuables, todos ellos en Madrid o cercanías salvo el de Pobladura de las Regueras, en León, lo que supone dos pruebas más que el año pasado. Por otro lado tendremos la interesante iniciativa del MC Sotobike y su Trofeo Nacional de Clásicas por Equipos, con tres grandes citas de dos días y la inclusión en este de la categoría post-clásicas y un nuevo reglamento. Para seguir el no aumento de precio en las inscripciones y licencias, y la continuidad de la licencia de promoción y la limitada de trial a coste reducido, que están favoreciendo el incremento en el número de licencias e inscripciones. En esta ocasión se llegó nada menos que a los 86 pilotos, superando por primera vez al trial de modernas (sin contar los triales de dos días).
Y es que el buen trabajo realizado por el Moto Club Trial Madrid en la edición del año pasado de este trial no ha tardado en dar sus frutos, y para esta edición las inscripciones han batido records, se ha vuelto a disfrutar de un buen trial y sobretodo un excelente ambiente. Todo esto no hace si no favorecer aún más este buen inicio de temporada en lo que se refiere al trial clásico y un cada vez mayor interés de los aficionados de todo tipo, ya sea por participar o incluso por ver un trial clásico. Hoy, el trial de clásicas no es ya sólo una locura de unos pocos nostálgicos por el trial de otras épocas, sino que va mucho más allá, habiéndose convertido en un fenómeno que atrae a pilotos de todas las edades y que buscan disfrutar de lo que es la esencia del trial original. Esto es principalmente: zonas accesibles para todos, sin peligro y sin una gran exigencia técnica, proporcionando mucho disfrute y diversión, y si es posible largas interzonas (al menos en los triales de 2 días). Y es que el trial moderno para muchos se ha convertido en una especie de deporte "extremo" sólo al alcance de unos pocos por su cada vez mayor nivel de exigencia y unas zonas cada vez más difíciles, lo que algunos llaman "excelencia" y que en este caso sólo está sirviendo para una cada vez mayor decadencia de este deporte.
Por suerte el trial clásico está logrando lo que no consigue el trial moderno, atraer la atención de muchos practicantes nuevos o recuperar el interés de quienes lo dejaron hace años, que vuelven a estar ilusionados por un trial con las características que acabamos de comentar. Esto se traduce en aumento de inscripciones y licencias y por tanto en un desarrollo positivo para el deporte y todo lo que lo rodea. En muchos casos esta llegada de aficionados también se traslada al trial de modernas, aunque este pide a gritos un cambio urgente, cambio que ya se ha empezado a dar en Cataluña este año con la vuelta a zonas mucho más accesibles para todos, o en Inglaterra con el retorno al reglamento non stop. Pero tampoco debemos descuidarnos y dejar que el trial clásico evolucione como el moderno, hay que cuidarlo y vigilarlo para no cometer otra vez los mismos errores. Así mismo no hay que dejarse influenciar por quienes sólo ven en el trial de clásicas una manera de hacer trial y competir, sin tener en cuenta si es de clásicas o no, sin tener ese respeto y admiración por el trial de otras épocas y en definitiva por todo lo que dio comienzo al trial clásico.
Lo decimos porque esto podría conllevar una evolución peligrosa. Por eso en el trial de clásicas siempre tiene que permanecer el nivel de zonas sin subir cada año, tiene que haber reglamentos que limiten las preparaciones y componentes e incluso el peso de las clásicas, para que sigan siendo clásicas y no otra cosa pos-moderna. Por supuesto todo dentro de unos límites lógicos, no excesivos, ni en un sentido ni en otro. El caso es que las ganas e ilusión en el trial de clásicas se palpa en el ambiente, y en los datos como las inscripciones o el gran número de triales de larga duración para clásicas en el calendario 2012, muy superior al que hay para modernas en su calendario. Lástima que en algunos sitios no se esté sabiendo comprender esto y no se aproveche para el bien de federaciones y clubes, como está sucediendo en Andalucía o Valencia, pero son cuestiones que ya dependen de cada federación territorial y su buena o mala gestión. Ejemplos positivos son el nuevo Campeonato de Clásicas de Castilla y León con tres pruebas puntuables.
Pero estamos en Madrid y por suerte se están haciendo bien las cosas en lo que se refiere a clásicas, y esto es debido a que el gran pilar de este deporte, los Moto Clubes, están ilusionados y con ganas de hacer cosas, como demuestra que para el calendario madrileño cuatro clubes madrileños quieran organizar triales y en algunos casos hasta dos o tres, mientras en modernas sólo está dispuesto uno y el campeonato lo tiene que sacar adelante la propia Federación. Pero dejemos de analizar el inicio de temporada y pasemos a ver lo que dio de sí esta primera prueba en Collado Mediano. Un buen trial para empezar El Moto Cub Trial Madrid es el más reciente de esta comunidad, pero desde su inicio se ha caracterizado por su ilusión y sus ganas de hacer bien las cosas, lo cual ha demostrado en todas y cada una de las actividades que ha realizado. Al inicio, hace ya unos ocho años, la falta de experiencia les hacía cometer algunos errores, pero siempre tomaban nota y mejoraban a la siguiente ocasión.
En la pasada edición el MC Trial Madrid ya demostró su total madurez con un trial impecablemente organizado. Así este Club ha evolucionado, no sin tener que enfrentarse a numerosos obstáculos e impedimentos por parte de la FMM y sus a veces incomprensibles decisiones y su inamovilidad burocrática. Pero pese a todo el MC Trial Madrid ha seguido adelante, aunque con los ánimos mucho más apagados a causa de las comentadas trabas, lo que les ha llevado a reducir ostensiblemente el número de actividades al no estar conformes con los planteamientos de la FMM, con lo que este año, al igual que el pasado sólo organizan este trial de Collado, que ya se ha convertido en cita esperada. En el trial del año pasado supieron dar alternativas a las limitaciones del gran problema de Collado Mediano, el escaso terreno disponible, al dividir la prueba en dos sectores a cada lado del pueblo, sorprender con nuevas zonas y además una interzona que estiraba el trial y le daba mucho más empaque, algo que distingue a los buenos triales de los magníficos triales.
Para esta edición la intención era la misma, pero lamentablemente no pudo ser por complicaciones con el Ayuntamiento, sobretodo motivadas por tener que cruzar la carretera principal al no haber otra vía alternativa. De este modo se tuvo que volver al formato anterior, lo que suponía escasa interzona y alta posibilidad de colas en la entrada de las zonas. Eso sí, la salida sí que se dio desde la plaza del pueblo. Pero nada de esto fue problema y se supo hacer todo lo posible para que el trial, a pesar de perder recorrido de interzona no perdiese apenas calidad en el resto. Así se alargó al máximo el recorrido dentro de las posibilidades del antiguo campo de tiro y las zonas se trazaron de modo que aunque fuesen largas y bonitas al mismo tiempo fuesen dinámicas y fluídas, gracias a lo cual las colas que se formaron no fueron nunca problemáticas al avanzar con mucha fluidez. El largo recorrido es algo que siempre caracterizó a los triales y que hace que sean mucho más, pero no siempre es algo posible, con lo que tenemos que seguir combinando triales más auténticos como Robregordo, Los Angeles de San Rafael o Pobladura, con otros triales más "de club", en el que el menor recorrido quite vistosidad al trial pero por otro lado siga aportando buenas zonas e incluso ventajas para el público que acude a verlo.
Básico para el éxito del trial en este caso era el tiempo concedido, que fue de cinco horas, con lo cual los participantes no tenían que ir con prisas ni habría nerviosismo o empujones en las colas. Increiblemente para lograr esto se tuvo que amenazar a la FMM con suspender el trial el miércoles anterior, ya que esta no aceptaba el reglamento particular del trial y quería imponer 4 horas de tiempo. De haber sido así podíamos haber pasado de un magnífico trial a un rotundo fracaso, con mal ambiente en las zonas, motos corriendo por la interzona entre el público, empujones en las colas y poco disfrute de los inscritos, que no lo olvidemos, son los clientes de la Federación. También básico era el que con 86 inscritos se dividiese la salida, partiendo los amarillos en la zona 4 y los azules y verdes en la 1, como así se hizo aunque también con pegas por parte de la Federación, como fueron también las dificultades para conseguir los jueces de zona.
Pero a pesar de todos los problemas, estos se resolvieron salvo el de repetir la interzona del pasado año y al final quedó un bonito trial en el que además acompañó un buen día soleado y muy agradable. En algunas zonas se podía además disfrutar de las bonitas vistas a las montañas de Navacerrada, lleno de nieve y donde hasta se apreciaban los remontes de la estación de esquí funcionando. El magnífico día animó a que mucho público se acercase a ver el trial, algo muy positivo y que dice mucho en favor del atractivo de esta especialidad. Así había espectadores ilustres, que aunque no estaban compitiendo en esta ocasión por unos motivos u otros quisieron acercarse a ver a sus viejos conocidos, trialeros aficionados a los mandos de sus clásicas, familiares de pilotos o incluso aficionados de todo tipo con sus familias que disfrutaron presenciando un bonito día de deporte trialero en la naturaleza. También se veía a jóvenes y niños dando una vuelta en moto o interesándose por probar alguna clásica. Así se forma la afición y el futuro de un deporte, lo curioso es que esto se de más en las clásicas que en las modernas, pero bienvenido sea.
Además del numeroso público también estuvieron las cámaras de TeleMadrid, que una vez más quiso cubrir un trial para su magnífico programa En Acción, que tanto está haciendo a favor de la promoción del deporte. Es una pena que no se emita en horario de máxima audiencia entre semana, pero podemos verlo los sábados tanto en TeleMadrid como en La Otra. Así que no os perdáis la próxima emisión, pues probablemente salga un reportaje de este trial. Siguiendo con el gran ambiente que se vivió en Collado, destacar el retorno de algunos participantes como Paco Callejo, Alberto Moreno, José Carlos Lorente, Manolo Fernández Palencia, o Victor José González Ramallo, que volvía a un trial 30 años después de haberlo dejado, además sobre una Cota 348 completamente original y en algunas zonas con un casco Clice original forrado en tela escocesa, aunque tuvo que quitárselo por petición de la organización. También hubo incorporaciones como la de Juan Pérez Cabrera, habitual del trial de modernas que se estrenaba en clásicas con una Honda TLR 200, o como la de Andrés Menéndez, de Vitale Máquinas, que participaba en su primer trial sobre su especial Ossa MAR obteniendo un muy buen resultado para su debut.
El ya conocido terreno de Collado esta vez estaba completamente seco, por lo que las zonas contaron con una gran adherencia, echándose de menos las zonas con agua y algo de barro como el año pasado a causa de la escasez de lluvias. Las ocho zonas a las que había que dar dos vueltas eran lo más variadas posibles dentro del terreno disponible, con pasos de piedra y tierra, giros en subidas y bajadas y giros muy técnicos y también muy apretados, que en el caso del nivel azul fueron excesivos en un par de zonas en las que la moto apenas cabía obligando a realizar movimientos laterales en parado, algo no demasiado clásico. Salvo estos detalles las zonas estuvieron muy bien, con un nivel perfecto para todos, sin peligro y lo suficientemente largas y bonitas. Por poner algo a mejorar, a parte de los giros poco clásicos donde no cabe una moto, el marcaje de la corta interzona fua bastante confuso y mejorable, aunque al final se llegaba a todas las zonas fácilmente ya que estaban muy cerca entre sí.
Repaso a las categorías Para finalizar el reportaje, daremos un repaso a las diferentes categorías, comenzando pro Expertos o nivel azul, donde sólo hubo 7 participantes. Quizás si se tendiese a un nivel de zonas un poco más accesible, evitando giros imposibles y secciones que permitan ser realizadas con cualquier moto, incluso una pre 80 como antes, se animaría esta categoría con más participantes. Entre todos ellos sigue destacándo Beltrán Martínez Peñalver, que desde que estrenó su espectacular Aprilia "Motos Limit" no hay quien se le acerque. Con sólo 16 puntos no tuvo rival y se llevaba la victoria, quedando los otros dos pilotos del podio a más de 10 puntos. Segundo era Paco Guzmán sobre Fantic con 28 y tercero Alberto Moreno con 19 sobre Honda, que este año sí continuará el campeonato al quedarse en España tras una larga temporada en el extranjero por trabajo. Doce puntos más atrás estaba Horacio San Martín "Yoyi" con Fantic, y a continuación José Luis Ruiz con Bultaco y Felix Iñiguez también con Fantic. La categoría Pre 80, nivel verde, parece reactivarse este año, ya que tras las últimas carreras con apenas dos o tres inscritos esta vez contaba con 7, pese a la ausencia de su campeón Arvy Portero. Se trata de una categoría muy interesante, tanto como las motos que participan y la lucha por la victoria, que en esta ocasión fue para Toño Villanueva sobre su Sherpa Kit al imponerse por un sólo punto a Carlos Varadé y su Sherpa 199A Puma. Algo más alejado, con 30 puntos, completaba el podio Migui García Cuesta con otra Bultaco Sherpa kit. A continuación otras tres Bultaco, la 198 de Javier Cruz, la 199 de Joaquín López y la 199A de Nacho Carro. Lástima de la retirada de Juan Antonio Sánchez.
En Trialeros, también nivel verde pero sobre motos de 1980 y posteriores hubo 14 participantes, resultando muy emocionante la lucha por la victoria, a la que aspiraban al menos 5 pilotos, aunque uno de ellos quedaba fuera de juego tras alguna caída en la segunda vuelta, este era el actual campeón de la categoría Manolo Jiménez. Con un rival menos, José Miguel Herrero se hizo finalmente con la victoria al sumar 11 puntos sobre su Honda TLR 200, tres menos que Julio Fernández de Caleya, que para este año cambia su Bultaco por una Fantic 240. Completaba el podio con 15 puntos, uno más que Julio, Paco Callejo sobre su sempiterna Merlin DG3, lo que significa que se ha recuperado perfectamente de la rotura de pierna que sufrió el año pasado al ser embestido por un coche mientras circulaba por Madrid con su scooter. También con 15 puntos pero con un cero menos, Luis Arocas era cuarto, demostrndo un año más que las Ossa TR80 son muy competitivas, a pesar de no muy vistas en los triales. A continuación se situaban Manuel Casado y su Fantic 300, David Quer con Honda TLR y Michael Sans, también con Honda, completando los 7 primeros puestos. En la categoría Pre 72, ya en el nivel amarillo y más accesible, se mantiene con una inscripción que no está mal, 6 inscritos, aunque se echa de menos más motos de este tipo. Quizás con la nueva reglamentación de la que se habla está a punto de aparecer, se favorezca la presencia de motos más originales y no preparadas excesivamente y puedan animarse más participantes, ya que estas categorías son las que más pueden atraer a los no tan puramente trialeros pero sí más amantes de las motos clásicas. También aquí la lucha por la victoria fue apretada, y finalmente se la llevó Antonio Díaz sobre su Ossa MAR, con un total de 6 puntos, lo que indica lo accesibles que fueron las zonas. Con 2 puntos más finalizaba Salvador del Campo a los mandos de su Triumph Pre '65, y con 12 completaba el podio Enrique Echezarreta, que volvió a causar la admiración del público con su espectacular Triumph bicilíndrica y el rugido de su motor.
No muy lejos terminaba cuarto Miguel Fernández Cañete con Montesa Cota 247, y completaban la clasificación José Carlos Lorente con su triumph Pre '65 y José Luis Gutiérrez con Bultaco Sherpa Kit. Exitazo total en la categoría Clásicos, también en nivel amarillo, con nada menos que 45 participantes, muchos de ellos iniciándose en el trial o debutando. Esta categoría por tanto es la más importante y la que hay que cuidar más, para que sus participantes sigan disfrutando y se incorporen aún más que están pensándoselo. La organización quiso que las zonas fueran perfectas para esta categoría y así fue, ya que resultaron sencillas pero selectivas, con lo que las puntuaciones de todos los pilotos eran muy variadas, en los primeros abundando los ceros y en los úiltimos los varios, algunos cincos, pero también ceros y unos. Aquí nadie se puede quejar de que sea fácil el trial, ya que a quien se lo parezca así tiene otros dos niveles más por encima a los que subir. Uno de los pilotos realizó un trial perfecto, ya que no se dejó ni un sólo punto, nos referimos al veterano excampeón de clásicas B Alfonso Sánchez Eguibar. Su rival y amigo José Ramón Piñeira era segundo con 2 puntos, dando los primeros lugares del podio a sendas Montesa Cota 330. Con 6 puntos era tercero Luis Nieto sobre una Honda TLR 200. También con 6 se quedaba fuera del cajón Roberto Oeo sobre su Cota 247, al tener un cero menos en su tarjeta. Empate a 8 entre Angel Luis Cuevas y el joven Marcos Ávila, que se inicia en la competición de trial a través de las clásicas con buen pie, con 9 puntos Javier Sanz, con 10 Jorge Soriano, con 12 triple empate entre Jesús Ramos, José María San José y Julián López Castillejos, copando las 11 primeras plazas. Como veis hay muchísima emoción e igualdad, por lo que quedar entre los 15 primeros ya es todo un triunfo.
En definitiva, buen comienzo del año de la mano del Moto Club Trial Madrid y buena marcha del trial de clásicas, que cada día atrae la atención de más aficionados, ya sean trialeros de toda la vida, iniciados, retornados, apasionados de las clásicas que nunca han hecho trial o jóvenes con ganas de pasar un buen rato en una competición accesible y sin peligro. Aún hay muchos con ganas de probar, o indecisos, a todos ellos les recomendamos que no se lo piensen más y den el paso para disfrutar del trial de clásicas, ya sea en estos triales más tranquilos o en las pruebas a la vieja usanza con largos recorrido como los 2 Días de Robregordo o de Los Angeles de San Rafael. La próxima prueba del Campeonato madrileño será en Vicálvaro el 25 de marzo, un trial no demasiado atractivo por el lugar y entorno, pero peculiar y que el año pasado gustó por el buen marcaje de sus zonas, con largas subidas y bajadas de dar gas y utilizar marchas como la segunda o tercera, y con las vistas de Madrid capital al fondo, tal como podéis ver en el reportaje del año pasado. No será el mejor del año pero seguro que lo pasáis bien. Galería de fotos:
Video de "En Acción" (Desde el minuto 6):
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