Becerril de la Sierra
2 de Diciembre, 2007
7ª de 7
   
   Trofeo de Madrid Trial de Clásicas

Texto y fotos: H. San Martín

   Terminó el campeonato

Becerril de la Sierra daba por finalizada la temporada de clásicas 2007

El Trofeo Madrileño de Trial de Clásicas ponía punto final a la temporada 2007 en Becerril de la Sierra, donde el Moto Club Sotobike preparó un trial de 10 zonas a realizar en dos vueltas con un tiempo máximo de 4 horas.

Pese a las lluvias de la jornada anterior el día amanecía soleado, y el frio a primera hora de la mañana daba paso a unas temperaturas mucho más agradables, dejando el día realmente fantástico, algo que agradecieron tanto los participantes como los acompañantes y público que se acercó a ver esta prueba.

Un amplio parking estaba hubicado en el mismo lugar que en otras ocasiones, donde ya se celebró anteriormente la Copa de España de Clásicas, y el bonito y largo recorrido también se extendía por los lugares habituales hasta la conocida "piscina natural" a cuyas orillas se situaba una de las zonas.

Por estos mismos terrenos se han realizado muchos triales desde hace más de 20 años, y como se puede comprobar simplemente mirando el entorno, no existe impacto alguno de ellos, pues todo permanece como la naturaleza lo mantiene, sin que se aprecien roderas, ni marcas ni el más mínimo rasgo de que por allí se han realizado tantos triales. Esto es lo que se denomina desarrollo sostenible, y es que la acción del hombre es positiva si no daña el entorno y aunque los politicos no lo entiendan aún, nuestro deporte es totalmente compatible con la naturaleza.

Carlos Varadé sobre la Sherpa 199A
Algunas zonas de Becerril tuvieron agua para dar variedad

Los siempre activos miembros del Moto Club Sotobike

Esta era la séptima y última prueba puntuable, por lo que las clasificaciones finales quedaban determinadas y con ello se podía dar paso ya al análisis de la temporada madrileña de clásicas, el estudio de las puntuaciones en las pruebas, la calidad de las mismas, el volumen de participación y tantos otros detalles que sirven en definitiva para medir la salud del trial de clásicas y seguir mejorando.

Por supuesto para seguir mejorando es necesario el análisis de todos esos elementos, la recogida de opinión de los participantes, el sentir general de la afición, y las previsiones para el próximo año. Ello supone tener que contar las cosas buenas y las malas que surgen en cada trial, y no con ánimo de ofender sino como crítica constructiva, así todo bien mezclado puede dar como resultado un año más de experiencia que sirva para seguir trabajando y mejorando cada día.

   Análisis de la temporada

Si miramos atrás nos daremos cuenta de que el trial de clásicas empezó siendo pobre, ridículo, pero gracias al esfuerzo de clubes y aficionados, y sobretodo de quienes trabajan para organizar pruebas tratando de hacer lo mejor posible, las cosas fueron mejorando hasta llegar a tener ya desde hace un par de años un magnífico campeonato de clásicas, en el que contar con un buen número de pruebas, tres niveles de dificultad aptos para todos y un buen número de inscripciones.

Las motos clásicas son y deben seguir siendo las protagonistas
Nuevas incorporaciones como Salvador del Campo, campeón C

Valdemorillo acogía un buen número de participantes

En cuestión de números, este año puede considerarse un nuevo éxito pues se han contabilizado más de 130 pilotos que han tomado parte en alguna de las pruebas, sin duda el mayor triunfo de todos. Otro de los grandes éxitos es poder contar con un excelente trial de larga duración como son los 2 Días de Robregordo, un trial que despierta el interés de muchos y atrae la presencia de nuevos participantes aunque sólo sea para esta prueba puntualmente. El resto de pruebas han sido también muy buenas, aunque a veces con algunas pegas como la falta de espacio en Valdemorillo, Las Rozas o Collado, o la falta de homogeneidad en el nivel de zonas entre unas y otras.

Pero como siempre, tras el éxito viene el relajo y ello puede causar un declive que siempre hay que intentar evitar que continúe.

Por supuesto los detalles más difíciles de mejorar son los que poco tienen que ver con el esfuerzo de clubes y aficionados, aquellos en los que las administraciones ponen trabas absurdas y a causa de ello no podemos siempre disfrutar de triales en lugares ideales para el trial o recorridos de varios kilómetros, ojalá este tipo de situaciones mejore en el futuro, pues en cada trial se demuestra que el impacto ecológico es nulo.

Con estas limitaciones se hace muy difícil poder disfrutar de triales bonitos y auténticos, pero afortunadamente tenemos los Dos Días de Robregordo, o triales con recorrido como Cabanillas o este último de Becerril de la Sierra.

Las zonas de Robregordo fueron el máximo de la temporada
Los Dos Días de Robregordo fueron el punto álgido del año

Las colas por el limitado espacio en Las Rozas y Valdemorillo no volvieron a aparecer en ningún otro trial

En otros como Valdemorillo, Las Rozas o Collado el terreno es mucho más limitado, pero pese a ello se ponen todas las ganas y se puede disfrutar de bonitos triales, que pueden tener zonas más o menos bonitas, cerradas, o difíciles, pero que nos permiten seguir disfrutando del trial de clásicas.

Esta año el número de triales ha descendido a seis, aunque siete han sido las pruebas puntuables al contar Robregordo como doble, un número que aunque es menor que en años anteriores, no está mal, pero que corre el riesgo de disminuir la próxima temporada. Y es que los triales son por lo general deficitarios y si además del esfuerzo y trabajo que hay que poner en cada uno, tampoco se consiguen facilidades, a veces ya no solo en cuanto a los permisos sino por parte de la Federación, los clubes y los aficionados que se esfuerzan por organizarlos es lógico que acaben cansados, aburridos, desilusionados y desistan en su empeño. Está claro que en este sentido las cosas deberían cambiar bastante.

Ya para esta año algunos clubes habituales decidieron no organizar triales de clásicas, y esto podría repetirse si no se abre un poco más la mano. Los aficionados a las clásicas seguimos siendo el "patito feo" para las federaciones, algo incomprensible, pues pagamos la misma licencia, tarifas de inscripción incluso más caras y seguimos teniendo el mismo poco reconocimiento y apoyo ahora que somos más de 100 que cuando éramos 15, algo difícil de entender y que debería cambiar cuanto antes. Por no hablar de la dudosa "legalidad" de tener que depositar los DNI mientras realizamos la prueba, algo que podría ocasionar más de un problema grave.

Zonas fáciles de C en Cabanillas permitieron disfrutar a los nuevos
Muchos participantes y que siga así, dando cabida a todos

El parque cerrado de Robregordo, impresionante

Desde luego el Trofeo madrileño (degradado de categoría pues durante un par de años llegó incluso a ser considerado Campeonato, lo que supone mayores ayudas entre otros beneficios) ha funcionado bien, pero ahora quizás se ha relajado la atención y las cosas han empezado a empeorar.

Este año hemos tenido menos pruebas, el numero medio de inscritos por prueba ha disminuido, el nivel de dificultad ha ido subiendo en exceso cambiando totalmente con respecto a lo que fue hace solo un par de años, lo que ha provocado importantes cambios en la concepción de las zonas de cada categoría.

Y lo que es peor, la falta de homogeneidad en los niveles, lo que provoca un vaivén que descoloca a muchos, pues un día disfrutan de un trial con zonas apropiadas a su categoría y al siguiente se encuentran con un nivel excesivo que les hace pasarlo mal y hasta puede que decidir no volver más, lo cual ya supone un fracaso, puesto que debe haber zonas aptas para todos. Y esto se añade que ya no hay un delegado de clásicas que revise el marcaje de las zonas, porque el único que hubo renunció por discrepancias con la federación... Una lástima porque su trabajo era realmente bueno y además desinteresado.

Manolo Castrillo en el trial de Becerril, pero de 2003

   Comparativa de evolución

La comparativa es fácil si establecemos tres triales como referencia, el primero de 2006 celebrado en Cabanillas, el primero de 2007 en el mismo lugar y este último de 2007, Becerril, todos ellos marcados por las mismas personas del mismo Motoclub. En el primero se refleja el éxito total del trial de clásicas: 14 pilotos en clásicas A, penalizaciones lógicas entre los 0 y los 61 puntos, 24 el situado en el medio de la tabla. 33 pilotos en B, penalizaciones también lógicas de 0 a 84 puntos, 18 el situado en el medio. Clásicas C, 8 pilotos, penalizaciones también lógicas entre 0 y 28 puntos, 5 el situado en el medio, pero de estos 8 pilotos la mitad lo ha dejado.

El mismo trial pero de la temporada 2007, primero del año. Brutal descenso de inscritos en A, ahora son 6, uno de ellos se retira y se pasa definitivamente a B. Puntuaciones entre 5 y 42 puntos, aunque el primero no es otro que el campeón del Mundo 125 Alfredo Gómez, pues el segundo tiene 32 puntos. Veamos en B: 39 inscritos, de ellos bastantes se pasarán a C posteriormente. Penalizaciones entre 7 y 95 puntos, 40 puntos el sitiado en medio de la tabla. Ahora C: 23 pilotos, puntuaciones bastante lógicas entre 0 y 48 puntos, 5 puntos el situado en el medio de la tabla.

Llegamos ahora a este trial, Becerril de la Sierra, última cita de 2007. Dos inscritos en A, pero se logra reclutar a dos valientes para que la prueba no sea declarada no válida, puntuaciones entre 16 y 78 puntos. Clásicas B, 29 pilotos, puntuaciones entre 1 y 79 puntos, el del medio tiene 26 puntos. Y vamos al nivel que más a sufrido este incremento de nivel, C: 36 pilotos, puntuaciones entre 6 y 86 puntos, el del medio de la tabla 30 puntos.

Alvaro Delgado en Becerril hace cuatro años
Miguel Sánchez Monje, también en las zonas de Becerril 2003

José Antón en el Trial de Venturada 2002

La conclusión es clara. La dificultad en todos los niveles ha ido en aumento, en A muchos pilotos abandonaron para pasar a B, peligrando su subsistencia (se requiere un mínimo de 4 pilotos para dar por válida una prueba), la llegada de pilotos que antes eran A a B provoca aumento de dificultad, con lo cual algunos también se pasan a C.

Y esta es la categoría más perjudicada, C, que deja de ser una categoría de iniciación o de aficionados, donde hay cada vez más veteranos expertos, y con ello sube el nivel. Los perjudicados son aquellos que tienen un nivel básico y tienen igual derecho a disfrutar del trial de clásicas, que nunca ha sido ni debe ser tan competitivo como el de modernas. Estos sufren y hasta abandonan el trial, disminuyendo las inscripciones o desanimando a quienes querían iniciarse, lo que supone un fracaso en este punto.

El trial de clásicas pretende recuperar el viejo espíritu del trial en el que más o menos todos podían intentar las zonas de su nivel, con mayor o menor penalización, sin dificultades circenses, por supuesto estamos exagerando... Pero tampoco se puede pretender convertir el buen ambiente que reina en el trial de clásicas en un ambiente puramente competitivo, pues para eso ya existe el trial normal o "de modernas" y los niveles altos de clásicas en la Copa de España y el A en el madrileño. En estas pruebas, en especial en sus niveles B y C las motos son las principales protagonistas, como tales las zonas deben estar adaptadas a ellas, evitando los típicos y absurdos pasos rompecarters. Pero esto no significa ni mucho menos que falte el componente competitivo, por lo que desde luego que quienes califican los triales de clásicas como "pachangas festivas" solo hacen gala de su enorme incomprensión e ignorancia, ya no solo del trial de clásicas sino de la historia y el espíritu del trial, por lo que no debemos entrar en hacerles "juego".

Una gran explanada acogía el paddock de este trial de Becerril

   Becerril, nivel en aumento

El trial de Becerril brilló como siempre por su excelente organización, que dio como resultado un trial bonito, con un recorrido de gran belleza, así como las zonas, dos de ellas aprovechando un pequeño riachuelo. Por supuesto es de agradecer y reconocer el esfuerzo del club y de quienes trabajaron para sacar esta prueba adelante, así como el de todos los que han trabajado en el resto de pruebas de la temporada.

Pero quizás esta vez falló algo el marcaje de las zonas, haciéndose muy cerradas, con ninguna posibilidad de realizar varias trazadas, con giros demasiado cerrados para algunas categorías en ocasiones, con algún paso estrecho "rompecarters" o con escalones en A que quitarían las ganas a quienes pensaban volver a subir de categoría el próximo año. Por supuesto para los punteros de cada categoría las zonas fueron perfectas, pero no pensaban igual el resto.

El comentado incremento de dificultad, especialmente en C, se vió claramente en Becerril y está claro que no es el buen camino a seguir si queremos mantener la buena salud del trial de clásicas, en el que los participantes rondan la media de 43 años, y como todos nos hacemos viejos, no se puede ir poniendo las cosas más difíciles, ni permitirse el lujo de que lo dejen los aficionados de nivel básico cansados de pasarlo mal, ni dejar de dar opciones a quienes quieran iniciarse en el futuro. ¿O querémos poner fecha de caducidad al trial de clásicas?

Enrique González de Castejón cambiaba su Triumph por la Sherpa
José Carlos Lorente se retiraba por problemas de encendido

Carlos Zorzo volvió a atreverse con las zonas de A, y con una Pre'72

En Becerril había 4 inscritos en A, uno de ellos no pudo acudir al sufrir un tirón muscular en la espalda mientras entrenaba el día anterior, otro decidió bajar de categoría al ver los escalones que se habían marcado. Quedaban dos, con lo cual la prueba sería inválida para puntuar en el campeonato. Afortunadamente el valiente Carlos Zorzo reconsideró su decisión de bajar a B y volvió a presentarse en A pese a pilotar una Ossa MAR pre-72. El otro valiente fue Julio Fernández de Caleya en su primer trial de clásicas...

En B había menos inscritos que de costumbre como hemos comentado, y las zonas fueron más o menos lógicas para la categoría pero bastante más difíciles de las habituales un año antes. Y en C es donde las cosas fueron peor. Si en el trial de Collado se había intentado marcar las zonas sencillas para que todos disfrutasen en este nivel, en Becerril sucedía todo lo contrario, las zonas eran complicadas en exceso, buenas para los que provenían de B, pero por supuesto nada apropiadas para los que de verdad esta categoría fue creada, que sufrían zona tras zona, cometiendo más fiascos y varios arrastrados de la cuenta, caidas, carterazos en las piedras, y algunos de ellos comentaban que ya no volverían o que al menos se lo pensarían mucho si las cosas siguen así. Desde Todotrial nuestra opinión es que esto podría suponer un fracaso en la concepción de la categoría, no de esta prueba, si no en general en caso de mantener así el nivel).

Las zonas de Becerril fueron bonitas, pero quizás algo complicadas especialmente en C

¿Como es posible que haya cambiado tanto la dificultad del nivel C desde la primera prueba realizada en Cabanillas a esta en Becerril, si fueron marcadas por el mismo Motoclub? No queremos que nadie se ofenda, pero lo cierto es que aunque el Sotobike se caracteriza por el excelente nivel de sus triales y un muy buen marcaje de las zonas, en Becerril se fue la mano principalmente con los C. Por supuesto marcar zonas es una labor complicada y es imposible acertar siempre, es comprensible.

También está claro que los triales por lo general siempre han sido pruebas de esfuerzo en las que las penalizaciones son altas, incluso de los pilotos punteros, pero sin que ello implique peligro. Desde luego también es verdad que quienes se quejan de hacer muy pocos puntos es porque podrían correr perfectamente en el nivel superior, y quienes se quejan de que hacen muchos es porque aún les queda por aprender, que es una de las cosas más bonitas del trial.

Como siempre en Todotrial somos objetivos y fieles a la realidad, contando las excelencias de los triales o de cada temporada, pero también los fallos cuando estos suceden para que así entre todos contribuyamos a mejorar. Aunque ya hemos dicho casi todo veamos brevemente como fue cada categoría.

   Nivel A, Bertrán Martínez Peñalver ganador y campeón

Bertrán Martínez Peñalver vencía y se llevaba el campeonato A

En el máximo nivel las zonas fueron bonitas y apropiadas para los habituales de la categoría, pero el problema es que cada vez hay menos habituales y como ya hemos comentado al final sólo 4 pilotos participaron. Esto supone que si se quiere revitalizar esta categoría, las zonas deben dejar de estar sólo al alcance de unos pocos, y hacerse algo más accesibles.

Esto no implica que sean más simplonas o suaves, porque se pueden hacer zonas muy técnicas, con pasos muy complicados, pero sin peligro alguno, sin que sea necesario disponer de una moto post-80, sin que sean a base de crear giros imposibles o grandes escalones. Puede haber zonas difíciles y técnicas pero sin peligro o sin tener que dar con los carters en las piedras. Un buen ejemplo son las zonas de Cabrianes o hasta las que se marcaron en Valdemorillo, donde las penalizaciones hasta fueron abultadas.

En cuanto a los resultados, Bertrán Martínez Peñalver se colocaba líder en la primera vuelta con 11 puntos, y tras él era segundo Horacio San Martín con 15. Bastante más atrás pero demostrando gran valentía y motivación empataban a 34 carlos Zorzo y Julio Fernández de Caleya. Ambos no se amilanaban ante ningún obstáculo y se lanzaron con gran motivación a todos, siempre ayudándose entre los cuatro participantes y con los inmejorables consejos de Bertrán sobre las trazadas. Un hándicap añadido era el hecho de que Carlos Zorzo participase con su Ossa MAR Pre 72, algo digno de resaltar, pues claramente se veía como el marcaje de las zonas era poco apto para su montura, que en algunos escalones o pasos estrechos quedaba encajada en el cubrecarter.

Julio Fernández de Caleya debutaba en clásicas y en A!!!
Carlos Zorzo era tercero en A

Paco Callejo era 13º en B a causa de una mala segunda vuelta

En la segunda vuelta Bertrán realizaba excelentes pasos por las zonas más difíciles entregando una tarjeta con sólo 5 puntos. Horacio San Martín sumaba 12, mientras Carlos Zorzo se hacía finalmente con la tercera plaza del podio al marcar 32 frente a los 44 de Julio Fernández de Caleya. Al final Bertrán era el ganador con 16 puntos y con ello se llevaba también su primer campeonato de clásicas. Lástima de la ausencia de Manzanero, pues tenía el título casi en el bolsillo. San Martín era segundo con 27 y tercero en la clasificación final y Carlos Zorzo completaba con orgullo el podio.

   Nivel B, Paco Guzmán y Alfonso Sánchez Eguibar a uno

En el nivel B las zonas se mostraron bastante apropiadas por lo general para los habituales de la categoría, aunque la verdad es que el marcaje de algunas zonas podría ser algo bastante más dificil si lo comparamos con las zonas de la categoría hace un par de años o menos. De hecho algunas de ellas como la 9, tenían casi la misma trazada del nivel A pero de hace cuatro años.

Las zonas fueron bonitas y técnicas, aunque quizás algo cerradas, dejando pocas opciones a disfrutar de ver el paso de diferentes trazadas o alternativas según la habilidad o estilo de cada piloto. Probablemente quienes más sufrieron, sobretodo al ver los cárteres de sus motos pasar cerca del granito, o rozar este, fueron los que participaban sobre las motos más antiguas. Entre ellas destacaban la bonita Cotton pre '65 que estrenaba Mario Casado, o la Motobecane de su padre Manuel, siempre un regalo para la vista poder disfrutar del paso por las zonas de estas motos. Por supuesto ver motos más antiguas en estos triales es uno de sus principales atractivos, que se debe mantener y fomentar.

Manolo Jiménez era cuarto y tercero en el campeonato B
Alfonso Sánchez Eguibar, segundo con un sólo punto

Juan Mayor sobre la Honda TLR

Quienes se destacaron sobre el resto desde el principio fueron dos veteranos campeones, Paco Guzmán, excampeón de veteranos y del nivel B de modernas, sobre su Honda TL 200 y el campeón de la categoría y Senior en los 80 Alfonso Sánchez Eguibar de nuevo sobre su habitual Montesa Cota 330. Ambos finalizaban con un sólo punto el primer giro, cometido en el río de la zona 9.

Con 3 estaba el subcampeón de modernas B, el joven Yanic Diedrich con su Honda, con 5 empate entre el nuevo Campeón de España Pre-77 Toño Villanueva y Manolo Jiménez también con Honda, con 6 Migui García Cuesta sobre la Cota 349 con la que ganó varias veces el campeonato de Clásicas A hace ya unos años, los mismos que Felix Iñiguez sobre su Fantic 300 y el excampeón senior y veterano en los 80 Paco Callejo, con 7 Enrique Echezarreta sobre la Sherpa Manel Soler totalmente original, y con 9 también otro excampeón Carlos Varadé aunque perjudicado por haber rozado alguna flecha con el dudoso cinco.

En la segunda vuelta tres pilotos eran capaces de rodar a cero, Paco Guzmán, Alfonso Sánchez Eguibar y Migui García. Por tanto los dos primeros empataban a 1, y como además lo habían puesto en la misma zona ambos se llevaban el primer puesto, aunque a engaño nos lleven las clasificaciones oficiales que podéis ver publicadas, en las que se otorga la victoria a Paco Guzmán, lo que nos hizo pensar que se aplicó la vieja norma de desempate a favor de quien realiza el recorrido en menos tiempo. Migui era tercero con 6 y Manolo Jiménez cuarto con 7 tras una segunda vuelta consólo dos puntos de penalización.

Toño Villanueva era séptimo y segundo del campeonato
Gonzalo Victoria de Lecea sobre su Merlin

Juan Carlos Avila en apuros

Yanic Diedrich era quinto con 8, seguido a un sólo punto de Enrique Echezarreta, que parece haber encontrado en la Bultaco la horma de su zapato. Los mismos puntos hacía Toño Villanueva pero era séptimo al tener dos ceros menos. Octavo Feliz Iñiguez y tras él Carlos Varadé y Fernando de la Cruz en el top 10.

La quinta plaza de Yanic era posición suficiente para proclamarse nuevo campeón de la categoría seguido de Toño Villanueva y Manolo Jiménez, dejando al varias veces campeón Alfonso Sánchez Eguibar desplazado a la cuarta plaza.

   Nivel C, Julio Miguez llega desde La Coruña y vence

En esta ocasión el nivel B batió record de participación con 36 inscritos. ¿Tantos pilotos que se inician hay? Sí que hay muchos pero no tantos, lo que sucede es que si en ciertos triales se marcan zonas propensas a dar carterazos en las motos algunos de los que quieren disfrutar del trial con motos muy clásicas no tienen más remedio que corren en C aunque su nivel esté por encima. Otros se unieron a la categoría como ocasión excepcional para pasar un día de diversión y pique con algunos amigos, otros bajaban de categoría tras ver como las zonas de B se habían complicado demasiado a lo largo del año y otros como Julio Miguez llegaban desde nada menos que La Coruña, aprovechando para hacer algo de turismo y quedando encantado de los bonitos triales que podemos disfrutar en Madrid, el buen ambiente que se respira y la gran cantidad de aficionados que corren en clásicas.

Alejandro Lorente aprendiendo en B en la zona de la "piscina"

Como ya dijimos se fue la mano, seguro que involuntariamente, al marcar esta categoría, lo que supuso las quejas de muchos de sus habituales, y lo que es peor, el pensarse si continuar o abandonar. Se pudieron ver más fiascos de la cuenta, incluso algunas caidas, y algunos lo pasaron mal en una categoría en la que nadie debería sufrir demasiado y que fue creada precisamente para dar cabida a los aficionados al trial, a las clásicas y que nunca antes habían competido, mostrando un nivel bastante básico pero tambien muchas ganas de aprender y disfrutar.

Desde aqui les animamos a que continúen, pues seguro que esto ha sido un trial duro que no se repetirá y el esfuerzo al final merece la pena, sobretodo al ver como la perseverancia hace mejorar el pilotaje cada vez más, y claro ejemplo de ello son pilotos como José María Villa uno de los pioneros en esta categoría y excampeón de la misma. Animar también a los pilotos que están a punto de debutar, a los que este año ha sido su primera temporada, y a los que han abandonado para que vuelvan. Niveles como el C o el de verdes en Cabrianes suponen mantener viva la afición, abiertas las puertas a todos los amantes del trial y al crecimiento del trial de clásicas como se hace en paises como Gran Bretaña o Francia, donde las inscripciones son realmente numerosas y disfrutan con zonas accesibles para todos.

Esperamos que para 2008 se consideren todas estas cosas y se escuche la voz de los pilotos de C, porque ellos son una parte muy importante en cada trial de clásicas que se realiza.

José Antonio de Vera con su peculiar estilo
José Arvest volvía al trial debutando en clásicas con esta Ossa

Algunos C como Miguel Cortés sufrieron demasiado, llegan con ganas y triales como este les desilusionan

Pasando ya a los resultados era Juan Carlos Flores sobre su Fantic quien se colocaba líder con un punto en el primer giro. Este piloto al igual que otros es ejemplo de alguien que puede perfectamente correr en B, pero a los que el incremento de nivel echa para atrás. Con 3 puntos estaba José Julián López Castillejo, que ha ido demostrando una gran mejoría alo largo del año, con 4 el coruñés Julio Miguez y con 6 empate entre Jesús Sanz, ya recuperado de la lesión de rodilla sufrida en Pobladura aunque teniendo que llevar rodillera de sujección, y José Ramón Piñeira, también con una grave lesión en los ligamentos de la rodilla.

En la segunda vuelta tres pilotos eran capaces de rodar a sólo do puntos, Julio Miguez, Jesús Sanz y Guillermo Mejías. Al final empataban a 6 puntos Miguez y Flores, pero la victoria era para el gallego pese al empate a ceros, unos, doses... por la regla que indica empezar a ver las puntuaciones desde la ultima zona de la ultima vuelta, la anterior y así sucesivamente. Flores tenía un 3 en la zona 9 de la segunda vuelta y Miguez un cero, con lo quepara el era la victoria.

Tercer puesto para Jesús Sanz con 8 puntos, y por dos se quedaba fuera JR Piñeira. Con 12 era sexto Pedro González Aldatz, con uno más Pedro Mejías, octavo Salvador del Campo con 17, con18 Angel Luis Cuevas y con 10 Miguel Fernández García en el "top ten". Lástima de no poder ver en acción a Chema Carrión sobre su preciosa Ossa 160 Pre '65, pues esta comenzó a fallar poco antes de comenzar la prueba, quizás por los nervios del debut, por lo que Chema tuvo que correr con su Ossa MAR.

En la general se proclama campeón Salvador del Campo en el año de su vuelta al trial y es que tras muchos años retirado del trial ha vuelto a reencontrarse con esta afición gracias a los triales de clásicas, una historia que se repite con muchos otros participantes, lo que supone uno de los éxitos de esta especialidad. El segundo puesto final es para José maría Hernaez Aymat, y el tercero para Alvaro Muñoz Aycuens, que por un sólo puntito dejaba a su padre Luis fuera del podio final. José Julián López Castillejo se quinto, seguido de Manolo Fernández Palencia, José Luís Román, Miguel Fernández Cañete, Pepe Jimeno y Guillermo Mejías en los diez primero puestos.

Ahora sólo queda esperar a la próxima temporada, que esperemos siga siendo tan buena como estas y en la que los pequeños problemas o pegas que hemos descrito se solucionen a tiempo para seguir manteniendo el éxito que ha demostrado un año más el trial de clásicas.

   Clasificaciones
   Clasificaciones finales Trofeo Madrileño de trial de Clásicas 2007
   Reportaje prueba anterior: Collado Mediano
   Indice de la temporada 2007