Los 2 Días de Trial de Arinsal más duros que nunca La 11 edición de los 2 Días de Trial de Arinsal ha finalizado con un nuevo éxito de participación en el que entre pilotos y seguidores se ha superado la cifra de 500 trialeros. En lo deportivo Jordi Pascuet (Jotagas) ha vuelto a ser el vencedor al lograr finalizar a cero, seguido de Joan Pons (Beta) con 1 y Pol Tarrés (Jotagas) con 7. Esta edición de los 2 Días de Arinsal será recordada como la más dura celebrada hasta el momento, pero también como la de records absolutos de participación, ya que se han dado cita más de 260 participantes y de 250 seguidores, lo que suma una cifra record superior a los 500 trialeros. Todos ellos disfrutando y a la vez sufriendo del recorrido más duro que se recuerda, ya que el nuevo recorrido diseñado para esta edición en la jornada del sábado fue realmente muy machacón, lo que puso a prueba tanto a las personas como a sus máquinas, en una jornada que se alargó durante más de 8 horas. Y es que aunque los primeros participantes tomaron la salida a las 8 de la mañana, los últimos no llegaron al final hasta pasadas las 8 de la tarde. En la jornada del domingo se decidió realizar cambios en el recorrido anulando alguna zona y evitando los tramos más problemáticos, suavizando así la jornada. Además las 20 zonas diarias de esta 11ª edición de los 2 Días de Arinsal también fueron, por lo general, algo más complicadas en cada una de las cuatro categorías participantes, lo que añadió un extra de esfuerzo a un fin de semana de auténtico trial. Dos espectaculares jornadas recorriendo lugares de extraordinaria belleza por el Pirineo de Andorra, ascendiendo hasta los picos de la estación de esquí de Valnord Pal Arinsal a cerca de 3000 metros de altura, subiendo y bajando por bacheados, empinados y complicados senderos, en los que el paso de 500 motos durante dos días demostró que el trial no daña el medio ambiente ni degrada apenas el terreno, y es que año tras año ni si quiera se nota el paso de las ligeras motos de trial. La dureza del primer día hizo que también hubiese record de abandonos, lo que acrecenta aún más el mérito por haber finalizado y el valor del esfuerzo de todos aquellos que quisieron intentarlo. Como siempre el Moto Club Arinsal brilló con una magnífica organización, en el que se quiso atender al máximo el cuidado a los participantes, ofreciéndoles variadas atenciones y un ambiente como siempre excepcional. Tampoco quisieron faltar las principales marcas para dar un magífico servicio a sus clientes, en las carpas de Sherco, Ossa, Beta, Gas Gas y Jotagas todos podían realizar reparaciones de emergencia, puestas a punto o comprar los repuestos necesarios, y tampoco faltó la carpa de Non Stop Bikes, la tienda trialera que ya se ha convertido en referencia. El ambiente en el paddock y sus aledaños volvió a ser completamente excepcional. Como siempre hay puntos a mejorar, y este año las principales "quejas" fueron principalmente por las grandes colas que se formaron en algunas zonas y ralentizaron mucho el trial, así como por la dureza del trial en algunos tramos y zonas, especialmente para los pilotos de nivel amarillo. De todo ello os comentamos a continuación en un extenso reportaje:
Viernes, comienza la fiesta Año tras año los 2 Días de Arinsal se han consolidado como una de las pruebas más esperadas del año por trialeros de todos los tipos, ya que aquí no sólo se dan cita quienes compiten, sino también los amantes del trial de excursión, que ven en esta prueba una gran oportunidad de disfrutar del trial por unos lugares de espectacular belleza sobre las cumbres de los Pirineos. El largo y espectacular recorrido es el principal atractivo y seña de identidad de este trial, ya que aquí se pueden recorrer tranquilamente parajes que en otros sitios están completamente vetados incluso para las motos que menos impacto causan, las de trial. Pero los atractivos de los 2 Días de Arinsal son muchos más... La actividad comienza ya el viernes por la mañana. Las carpas, el parque cerrado y todos los preparativos ya están prácticamente listos y comienzan a llegar multitud de coches, furgonetas, remolques cargados de motos. Los trialeros vienen con sus familias y acompañantes, que saben que en este trial lo pasarán bien, unos yendo de compras, otros haciendo turismo, también viendo a los suyos en algunas zonas, en especial las del río situadas en pleno centro de Arinsal.
Los hoteles y apartamentos se llenan. Algunos deciden quedarse una semana más, bien antes o después, y pasar unas vacaciones visitando el País de los Pirineos, pudiendo además disfrutar del deporte del trial sin absurdas persecuciones. Incluso se viven anécdotas de lo más agradables, por ejemplo ver como los guardias se paran a hablar con los trialeros amablemente en cualquier camino y mutuamente se desean un buen día. Andorra vive en gran parte de la naturaleza, el turismo y el deporte, saben combinar todas estas cosas sin perjudicar el medioambiente, con lógica y respeto por todos, sin prohibiciones absurdas. Sólo se pide civismo, y los trialeros han demostrado tenerlo cada año. Así todo transcurre en un ambiente de paz, armonía, lógica, tranquilidad y una normalidad que en nuestro país lamentablemente ha dejado de existir. Ojalá pudiésemos encontrar esta lógica y normalidad en muchos más sitios, en los que el deporte del trial fuese aceptado como lo que es, compatible con la naturaleza, y a su vez esos lugares se beneficiaran del impulso económico que aportan este tipo de eventos deportivos.
Las actividades comenzaron este año con el curso de trial con Jordi Pascuet, celebrado durante los días anteriores. El viernes se disputaba el original Kickstar, una especie de trial-gymkhana en el que cuenta tanto los apoyos y habilidad al pasar una serie de zonas colocadas en un pequeño circuito, como la velocidad en completarlo. La idea proviene de un divertido programa de la cadena de Televisión Británica BBC que emitía todos los fines de semana en verano, y en el que participaron los mejores pilotos de la época y algunos jóvenes que con el paso de los años se convertirían en famosos mundialistas. El programa hizo crecer notablemente la afición por el trial en el Reino Unido y sobre todo que la gente conociese este deporte. Los inscritos al Kickstar fueron pocos debido a que comenzaba a las 15:00, cuando muchos aún estaban de camino, aunque se alargaba hasta las 20.00. Y es que la llegada de participantes continuó durante toda la tarde hasta bien pasadas las 21.00, momento en el que ya se cerraron las verificaciones. En estas todos los participantes recibían su dorsal, camiseta conmemorativa e información turística de la zona.
Al mismo tiempo el multitudinario paddock va ganando en ambiente, las carpas de las marcas van mostrando sus últimas novedades, y en las de Sherco, Beta, Gas Gas, Jotagas y Ossa ya pudimos ver sus nuevos modelos 2013. Por cierto que la Ossa era la primera vez que se mostraba al público y lo hacía prácticamente antes que su presentación oficial a través del comunicado de prensa. Las marcas se están dando cada vez más cuenta de que este tipo de triales son los que verdaderamente atraen la atención de los aficionados. Aquí es donde están sus clientes, a los que atienden del mejor modo posible con asistencia gratuíta y puesta a punto además de otros detalles, tal y como se viene haciendo durante años en triales como los Scottish o los 3 Días de Santigosa. Si las propias marcas realizasen más acciones de este tipo y promocionasen la organización de grandes triales como este, seguro que les sería mucho más rentable que los costosos viajes al mundial de trial. De momento está claro que un trial como los Scottish, Santigosa o Arinsal fomenta mucho más la afición por el trial que el propio mundial... y este es el camino a seguir para asegurar el futuro de este deporte.
Tras el desembarco del gran circo trialero, con pilotos y seguidores llegados desde los más variados rincones de la península, Baleares, Canarias, por supuesto Andorra y países como Francia, Alemania, Bélgica, Austria y hasta Venezuela, llegaba la noche y la hora de descansar para el día siguiente, aunque algunos preferían trasnochar un poco más y disfrutar del gran ambiente en los bares cercanos al paddock. Sábado a las 8:00 empieza el trial Comienza el verdadero Trial de Arinsal con la salida de los primeros participantes a las 8 de la mañana. Los primeros en salir son los pilotos de nivel amarillo, el más sencillo, que en esta ocasión no lo fue tanto. A continuación los azules, rojos y por último los negros, entre los que se contaba con la presencia de Jordi Pascuet, Joan Pons, Pol Tarrés o Alfredo Gómez entre otros. Un plantel de lujo y más emoción que nunca en la lucha por la victoria en la máxima categoría.
El horario de salida se alargaba hasta alrededor de las 11, con intervalo de dos pilotos por minuto. Una novedad importante era la salida para seguidores, con un horario de salida orientativo con el fin de evitar acumulaciones en el recorrido, gran idea. Veinte eran las zonas a realizar, dispuestas en un recorrido de más de 30 kilómetros muy escarpados, y con un tiempo máximo que... ni pudo ser tenido en cuenta ya que prácticamente nadie pudo cumplir. La jornada era totalmente soleada y agradable, aunque por la mañana el fresquito de las montañas se notaba hasta pasadas las 10, momento en el que empezaba a notarse el calor. A diferencia del año pasado se volvió a comenzar con las zonas ya conocidas de otras ediciones, la de la escalera para rojos y negros (zona 1), el empinado y largo torrente de piedra tipo "scottish" para los azules (zona 2) y la también larga zona de las presillas para los amarillos (zona 3).
Aquí llegaron los primeros inconvenientes y es que, como siempre en estas zonas, se comenzaron a formar largas colas a pesar de que los diferentes colores empezaban en una zona distinta, solución que no funcionó. Tan sólo los primeros en salir lograban librarse de los atascos. Muchos se preguntaban como habiendo conseguido acabar prácticamente con las grandes colas en la edición anterior, gracias al mejor planteamiento del trial, los encargados del recorrido volvieron al inicio antiguo. En los dos últimos años el trial había mejorado muchísimo en su principal problema, las colas, pero en esta ocasión se volvía a caer. Cierto que el número de inscritos es realmente muy alto, pero también es cierto que el problema se había atajado bastante. El problema, más que el gran número de pilotos, es que si se ponen dos zonas difíciles para la mayoría y además muy largas, se tardan mucho en realizar, y más con los continuos fiascos y motos caladas en la zona y la dificil evacuación por los laterales.
La solución del año pasado fue mucho mejor, el trial comenzó con dos zonas de río, bastante más sencillas, no demasiado largas, con escapatorias fáciles, con lo que el paso de los pilotos era mucho más fluido y cada 30 segundos se podía dar la entrada a un participante. De haberse hecho esto otra vez, pero con las tres zonas separadas y por tanto tres entradas de zona (el año pasado dos zonas fueron seguidas con una sola entrada) estamos seguros de que se hubiese evitado esta formación de colas inicial, en la que algunos pilotos estuvieron más de 45 minutos. La bonita zona de la cascada situada junto a la carretera tampoco estaba en esta ocasión, una pena, porque además de su espectacular estampa y las preciosas fotos que se pueden hacer allí, servía para estirar más el pelotón, al no ser demasiado difícil, y también para que los familiares y acompañantes tuviesen más zonas que poder ver durante la mañana.
Así pues, tras el enorme atasco de la zona 3, la de las presillas, con el mismo problema de ser demasiado larga para comenzar, empezaba a estirarse el pelotón a través de un nuevo recorrido, en el que se subía unas empinadas pistas de esquí en zigzag (Esquirol I y II) para enlazar con Bony siempre subiendo hacia Pic Negre. Este tramo de pistas de esquí sustituía a la anterior subida de otros años entre bosques. Se llegaba así a la zona 4, completamente nueva y marcada sobre una canalización de agua realizada a base de piedras y cemento. A continuación las zonas 5 y 6, largas, técnicas y muy bonitas, con agua y al estilo "scottish", aunque la seis fue demasiado complicada para el nivel amarillo, que además no tenía apenas pasos específicos de sus colores. Siguiendo la ascensión hacia Pic Negre se llegaba a la zona 7, que era la ya tradicional subida imposible en la tartera de grandes piedras sueltas, el que llegase más arriba conseguiría menor puntuación.
Entonces comenzaba uno de los tramos más característicos y espectaculares del trial de Arinsal, la subida al Alto de la Capa, a 2572 metros. El ultimo tramo de recorrido no es apto para todos los seguidores, y algunos optaban por hacer los últimos metros a pie. Allí se encontraba la zona 8, muy parecida a los años anteriores pero con una entrada aún más complicada. Los pilotos de nivel negro tenían que subir al muro de la caseta del repetidor en un vuelo espectacular. Desde allí no podía faltar un momento para apreciar las impresionantes vistas a todos los valles, ya que estamos en el punto más alto de esta parte del entorno. Abajo del todo se pueden apreciar las casas de Arinsal, muy pequeñitas. Retorno por el mismo lugar hasta el telesilla por detrás del Pic Negre y comienza el descenso entre roderas para a continuación afrontar la espectacular subida por la cuerda de la montaña, ya fuera de la estación de esquí y mucho más allá de donde pueden llegar los esquiadores y ciclistas. Tan sólo en moto de trial o a pie durante varias horas es posible acceder a esta parte tan espectacular del recorrido.
Pasamos por Coll Petit a 2433 metros, después Roc Rodó a 2512, culminando la ascensión de el Cap de l'Ovella (2541 metros), desde donde es obligado parar a realizar algunas fotos desde el mismo borde de la escarpada cima. Los videos de este trayecto impresionan, pues parece que rodamos al mismo filo del abismo. Comienza el descenso, primero suave y después muy pronunciado, donde hay partes de gran dificultad para los menos expertos, debido a lo pronunciado de las bajadas, las roderas y los baches machacones de hierba y tierra. Por fin se llega a un camino estrecho y divertido en el que, ya sin baches, podemos engranar la marcha más larga y llegar hasta el borde de la carretera, donde nos espera el primer repostaje. Estamos en el Port de Cabús, a 2298 metros. Desde allí se ve justo enfrente como los trialeros tratan de subir por un estrecho sendero a lo más alto del Pic de Setúria (2517 m). Mientras esperamos el turno para repostar, la ascensión se ve impresionante y muy dificultosa, muchos son los que parecen atascados sin poder avanzar.
Primer repostaje y ascensión al Setúria
El recorrido de antes no ha sido nada comparado con el que viene ahora. La ascensión al Setúria es novedad y se trata de la parte más complicada de los dos días, con subidas muy empinadas sobre pasos estrechos y grandes piedras afiladas. Allí se juntaron grupos de trialeros parados, otros tomaban diferentes alternativas para ascender. Algunos optaron por subir por una empinada rampa de tierra salpicada de piedras y escalones, algunos lo conseguían pero otros se quedaban atascados a medio camino y tenían que esperar a ser ayudados. Cuanto mayor sea tu nivel trialero menos te costará llegar hasta la cima; cuanto menor, más esfuerzo y tiempo requerirá, teniendo que remar constantemente con los pies durante casi toda la subida, que puede durar unos 20 minutos, lo que puede agotar a cualquiera. Algunos incluso obtaban por abandonar tratando de volver, pero si estás a medio camino el regreso en bajada casi es aún más complicado. Alcanzada la cima del Setúria llega un pequeño descanso gracias a un recorrido en bajada, pero sin caminos ni senderos, salpicado de baches y piedras.
Después comienza otra ascensión, esta vez más llevadera, hasta el lugar más alto de todo el recorrido, el Pic del Llacs, a 2692 metros. Este paso se estrenó el año pasado y gustó mucho a todos los participantes, eso sí, el año pasado se llegaba hasta aquí por un camino alternativo mucho más sencillo que la subida por el Pic Setúria. La altitud se nota claramente en la carburación de las motos, la falta de potencia se deja notar. En el Pic del Llacs llegamos a la zona 9, también con unas vistas espectaculares y siendo este el punto más lejano e inaccesible del trial. Se trata de una zona con lanchas de piedra suelta y una subida con varios giros, larga, bonita y técnica. Aquí nos espera uno de los jueces de zona que mejor aplicaron el reglamento Non Stop, Pep Sala, junto con Josep Gibert (zona 5), pues ellos sí se tomaron en serio el que se trate de un trial Non Stop, penalizando con un fiasco toda parada o cese de progresión, quizás contando un par de segundos de margen pero inapelables y puntuando a todos igual.
En otras zonas se permitían las paradas para hacer cambios, equilibrios, en algunos casos hasta con tiempo ilimitado, lo que molestó mucho a la gran mayoría de pilotos, ya que se suponía que el reglamento era Non Stop y muchos habían realizado las zonas planteándoselas de este modo y por tanto siendo más complicadas de superar, para ver después como otros pilotos paraban o realizaban cambios tranquilamente sin ser penalizados. Esta fue precisamente otra de las quejas de esta edición, ya que muchos controles pecaron de falta de experiencia y también faltó una aplicación del reglamento estricta y común en todas las zonas. Para próximas ediciones sería bueno mejorar el tema de los controles y hacer más homogéneo y estricto el Non Stop, de manera que en todas las zonas se puntúe por igual, con un non stop estricto como en Escocia, permitiendo como mucho un par de segundos por paradas involuntarias pero sin frenar la progresión. En
este punto ya son varias horas las que han pasado desde la salida,
en estas zonas las colas son mucho menores porque el pelotón
de pilotos se ha estirado bastante, pero podían ser casi
inexistentes si el inicio de carrera hubiese sido más ordenado
tal y como comentábamos. Después de presenciar la
enormidad del paisaje desde del Pic del Llacs, justo en el borde
de la frontera con España continúa el recorrido,
y claro, después de subir toca bajar...
Y si la subida había sido dura, más para unos que para otros, la bajada sería aún peor para todos, motos incluídas. La primera parte era más suave, pero después la inclinación de las bajadas era realmente muy pronunciada, a lo que se añadía los numerosos baches del terreno y curvas pronunciadas. Los brazos, muñecas, hombros, espalda se cargaban al tener que mantener la posición de bajada muy forzada y sin descanso. La resistencia de los frenos también se ponía a prueba completamente, ya que las bajadas eran interminables alargándose durante más de 20 minutos. Pocos eran los que conseguían llegar al siguiente grupo de zonas sin apenas parar a descansar o estirarse, o bien sin perder completamente la efectividad del freno trasero al recalentarse. Los más curtidos en triales de larga duración con grandes bajadas, conscientes de los problemas de sobrecalentamiento de los frenos utilizaban trucos variados para resistir, como el bloqueo de la rueda trasera o bajar con la moto parada soltando el embrague a modo de freno.
Tras una larga, lenta y agotadora bajada que ya se "sufrió" el año pasado se llegaba por fin al tradicional grupo de los bordes de Seturia, justo al límite de la frontera con España, donde esta vez había tres zonas, una menos que el año pasado. En esta ocasión había también un avituallamiento que se agradeció mucho, consistente en agua fresca, plátanos y algún bollo de repostería. Las zonas 10, 11 y 12 fueron de las más bonitas del trial, sobre el riachuelo con agua y con subidas de piedra suelta, muy resbaladizas y también al estilo scottish. La 11 también tenía una pronunciada rampa de tierra que causó problemas a muchos participantes. A continuación el recorrido seguía por una pista ancha que subía hasta la carretera cercana al Coll de la Botella, que se tomaba durante unos pocos metros para volver a salir por la derecha y tomar otro empinado camino ascendente por el bosque de les Poselletes. Entre árboles el estrecho camino se dirigía al siguiente destino, también espectacular, el Pic de Cubill (2364m).
La zona 13 estaba allí, bastante más arriba de donde llegan los remontes. Desde aquí más vistas espectaculares por todo el círculo del horizonte, desde donde se veían los remontes más altos de la estación de esquí de Vallnord, hasta donde llegaban los riders de las bicis de descenso, así como los grandes depósitos de agua para los cañones de nieve. La zona, ya conocida de otras ediciones, era otra larga tartera sobre grandes piedras sueltas con un tramo final bastante complicado de grandes piedras y giros. Junto a la zona 9 era otra de las más alejadas e inaccesibles, donde los jueces de zona sólo pueden ser expertos trialeros ya que únicamente se puede llegar en la moto de trial. A continuación una ligera bajada hasta las pistas que salen desde el Pic de Cubill, por lo alto de la montaña junto a la pista roja de La Serra para abandonar poco después las cómodas pistas y de nuevo dirigirnos aún más lejos, fuera de los dominios de los esquiadores.
El espectacular paso por la cuerda de la Collada de Montaner fue otro de los puntos paisajísticos más espectaculares, con el borde de los acantilados a escasos metros del recorrido, donde nuevamente muchos decidían parar para contemplar el horizonte y hacer algunas fotos. De nuevo siguiendo la cuerda de la montaña hacia lo más alto se llegaba a la zona 14, en la cima del Pic d'Enclar (2388 m). El recorrido hasta aquí era novedad y también espectacular, pero la zona que se encontró arriba supo a poco, ya que era algo fea y rebuscada. También muchos comentaron que era una pena haber subido hasta tan lejos para realizar una simple zona no demasiado bonita, y que haber encontrado allí un par de zonas más hubiese sido una gran recompensa que hubiese hecho merecer la pena la subida. Por tanto para algunos la sensación fue de "subir para casi nada", pero para otros había merecido totalmente la pena aunque sólo hubiese una zona allí arriba.
Segundo repostaje, comida y retorno a Arinsal De nuevo, tras tanto subir tocaba bajar. Otro pronunciado y largo descenso, primero entre piedras sueltas, vegetación baja y pronunciadas curvas y después pasando a circular entre árboles por el Clot de la Coma del Prat y el Clot de la Cona de Pou en dirección al Bosc Negre. A estas alturas, los más afortunados que apenas habían pillado colas llevaban ya seis horas sobre la moto, y la llegada al punto de la comida se hacía esperar, pues parecía que no llegaría nunca. Al llegar a una pista ancha aparecía de repente un gran embotelamiento de motos... Se trataba del segundo repostaje, en el que se formó una cola espectacular en la que había una espera de más de 30 minutos como poco, a no ser que hubieses sido de los primeros en llegar. Tras el repostaje en el que el principal problema es que había un sólo depósito para motos 2 tiempos y otro para 4 tiempos, siendo la proporción de 10 a 1 aproximadamente, el recorrído volvía a adentrarse en el bosque por estrechas sendas, hasta llegar a otra vieja zona conocida, la zona 15 "Carroll" una tartera impresionante con grandes piedras sueltas que se movían al paso de cada piloto.
Cruzando el camino cercano y tras unas pequeñas pistas junto a la casa de los Cortats de Sisporry comenzaba la subida por el bosque hasta la estación de Pal. Una subida divertida para unos y maldita para otros, con tramos muy empinados, escalones al final de rampas de tierra y otras trampas que sortear que en algunos casos eran más complicados que algunas zonas, sobre todo si no llevabas la suficiente velocidad y te quedabas en alguna subida o, lo que es peor, si te encontrabas a grupos de seguidores atascados a los que les costaba mucho realizar este tramo. Y es que la dificultad para los seguidores aquí era bastante alta. Quizás hubiese sido bueno realizar en algunos lugares recorridos alternativos para seguidores, como ya se hizo en alguna edición anterior, de modo que estos pudiesen evitar las partes más complicadas y no atascar al resto. Pero a la vez procurando poner zonas a las que llegar por los tramos complicados para que los pilotos no utilicen también el recorrido de los seguidores, tal como se hace en triales como Santigosa.
Por fin se llegaba a la estación de Pal, después de muchas horas de trial y con ganas de comer desde hacía ya tiempo. Y es que algunos llegaban a la comida cerca de las 6 de la tarde o más, tras 8 horas encima de la moto. Tras entregar la tarjeta en el control, donde amablemente nos atendían Lidia y Josep Serra, nos entregaban el ticket para la comida en el restaurante de La Caubella. Las colas, las prisas, los nervios y la picaresca de algunos causaron aquí algunos problemas añadidos... La zona 16, situada al lado mismo del parking, debía hacerse después de la comida, pero algunos conociendo ya el lugar, donde otros años había dos o tres zonas, fueron directamente antes de comer, encontrándose con los que ya habían comido, y formándose en cuestión de minutos un monumental atasco. A esto se añadía el problema de que el juez de zona estaba solo y a la vez hacía de pica, por lo que tardaba mucho en dar paso al siguiente piloto. Por si esto fuera poco, se permitía las paradas prolongadas, los cambios e incluso la marcha atrás, haciendo que el paso de cada piloto por zona se prolongase durante más de un minuto.
En estas condiciones el ambiente se hizo bastante desagradable, y más cuando los más "listos" pero menos educados se colaban descaradamente por cualquier hueco, muchos de ellos causando el enfado de los demás, y mostrando menos respeto precisamente quienes debían dar mayor ejemplo, algunos de los pilotos de mayor nivel de los niveles rojo y negro. Un problema que mancha la deportividad que siempre había caracterizado el trial y que no beneficia en nada al deporte, y mucho menos la imagen de quienes "van de listos". Además, sabiendo que no se iba a contar el tiempo ¿tan difícil es guardar la educación y preguntar quién es el último para mantener el "buen rollo" y evitar los apretones y empujones en las zonas? Muchos pilotos de renombre, que deberían ser respetados han perdido precisamente el respeto de los aficionados al ver su actitud en situaciones como estas, y esto favorece muy poco al trial y a su imagen. Aprendamos de una vez a preguntar detrás de quien vamos y colocarnos en fila, sin empujones, achuchones de patio de colegio o coladas sin la más mínima vergüenza.
Muchos de los acompañantes subieron a Pal para acompañar a los trialeros en la comida, podían hacerlo en coche o de manera gratuíta desde el Telecabina de La Massana. También aquí los más pequeños disponían de acceso gratuito a las atracciones infantiles, un gran detalle de la organización y el patrocinador principal, Vallnord. Sin embargo una vez más se echaron en falta más zonas cercanas a las que los acompañantes pudiesen llegar en coche para ver a los suyos durante el resto del día, teniéndo que limitarse a las tres primeras y después a esta y a las sucesivas, ya en el río de Arinsal, un detalle que se podría mejorar sin demasiado esfuerzo. A continuación sólo quedaba el descenso hasta Arinsal, primero unos metros por carretera hasta coger una de las pistas de descenso en bici, divertida pero con tramos muy machacones por los baches en bajada, a lo que se añadía el polvo de los caminos. De nuevo se llegaba a la carretera en Xixerella, por donde se continuaba hasta Erts y finalmente la subida a Arinsal. Aquí nos esperaban cuatro de las zonas finales, 17, 18 y 19, las típicas y vistosas zonas del río, que como siempre congregaron a gran cantidad de público que observaba desde lo alto.
Esta vez el río estaba más crecido que el año pasado, lo que aumentó aún más la dificultad de las zonas. Además dentro de las cintas de marcaje quedaban algunas pozas demasiado profundas que no se habían delimitado y en las que cayeron algunos desafortundaos participantes, causando problemas mecánicos e incluso algunos abandonos. En estas zonas también se formaron colas que fueron haciéndose cada vez más importantes, llegando al caso de que algunos pilotos terminaban el trial anocheciendo tras casi 10 horas de trial... Las colas aquí llegaron a su punto culminante, y los enfados entre pilotos que se empujaban sin guardar un orden provocaron algunos momentos tensos, que como hemos comentado no benefician en nada al deporte. Después de la zona situada junto al Hotel Princesa Parc, aún faltaba una situada junto al paddock, la 20 y probablemente de las más bonitas, una bonita subida por el río sobre grandes piedras, también al estilo Scottish, aunque algo escondida por lo que el público en ella era inexistente.
Fin de una dura jornada
Al finalizar muchos eran los comentarios de los pilotos en todos los sentidos. Por supuesto el reconocimiento por la realización de este magnífico trial que ya se ha hecho en 11 ocasiones y que para muchos es la meca del aficionado al trial, el disfrute de poder estar aquí un año más, y la recompensa de haber llegado hasta el final superando todas las complicaciones, es algo que no tiene precio. Como es lógico los que más esfuerzo han derrochado para conseguirlo, son los que llegaban más agotados, pero también los que estaban más contentos con la experiencia. El recorrido había sido impresionante un año más, llegando a lugares y picos espectaculares, con vistas de una belleza tal que por sí solo hacen merecer la pena este trial, aunque este año había sido más duro que nunca, especialmente por la nueva ascensión al Pic de Seturia, la acumulación de aficionados atascados en los lugares más complicados que impedían el paso al resto y las colas en la entrada de las zonas iniciales y finales.
También las zonas han sido algo más complicadas que en años anteriores, especialmente en el nivel amarillo, con muchas trazadas prácticamente idénticas que las azules, y sin apenas pasos propios. Al final de la jornada los comentarios eran que las zonas habían sido demasiado duras en este nivel, quitando ese factor de trial accesible y festivo que hasta ahora había caracterizado a Arinsal. En triales como Santigosa o los Scottish, con fama de duros, los pilotos ya saben lo que les espera, pero en Arinsal el concepto siempre había sido diferente, más accesible, y esto se ha endurecido en esta ocasión. Para los niveles azul, rojo y negro las zonas resultaban de un nivel perfecto, pero también algo más complicadas que el pasado año y quizás algo menos trabajadas en cuanto a su marcaje. Lo más elogiado volvía a ser el trabajo general de la organización, el gran montaje realizado, la atención y el cuidado puesto en todos los detalles, en especial por parte de Lidia y Josep, los dos artífices principales de este magnífico trial.
Lo más criticado volvieron a ser las colas en las zonas, y su consecuencia inmediata: el tener que pasar más de 9 horas para realizar 20 zonas, eso sí, en un recorrido espectacular. Reiteramos que el tema de las colas es algo que parecía haberse solucionado ya en las anteriores ediciones, pero en lo que se volvió a caer, por lo que se puede volver a mejorar. Solucionarlo con tantos inscritos no es fácil, pero tampoco imposible, nuestras recomendaciones son las ya comentadas: que las cuatro primeras zonas sean fáciles, fluídas, con escapatorias laterales en caso de fiasco y quizás no tan largas, como lo fueron las del año pasado pero evitando dos zonas juntas, es decir que si hay tres zonas en un mismo grupo tengan cada una su propia entrada. Si hay un paso fluido de los pilotos por las zonas, es casi imposible que se formen colas. Para ello también influye que el reglamento Non Stop se aplique realmente, que los controles de zona sean ágiles dando paso al piloto siguiente nada más terminar el anterior y por supuesto que no haya jueces que tengan que hacer a la vez de picas.
Otra buena medida para evitar las colas podría ser ampliar el número de zonas para estirar aún más el pelotón, llegando a las 25, lo que es más que posible dadas las enormes posibilidades del terreno. Además así se podrían distribuir más zonas accesibles para el público u otras en los picos más espectaculares, donde este año parecían estar desaprovechadas las posibilidades. El inconveniente en este caso es tener que buscar más controles de zona, algo que cada día es más complicado. Lo que está claro es que el MC Arinsal lo llevan básicamente sólo dos personas, Lidia y Josep, que con su esfuerzo dedican horas y horas a lo largo de todo el año para tenerlo todo listo. Es entonces cuando se unen un montón de voluntarios dispuestos a ayudar, que a pesar de todo siempre son insuficientes. Es más, Lidia y Josep dedican gran parte de sus vacaciones de verano a organizar este trial, y al lunes siguiente tienen que volver a sus puestos de trabajo como cualquier otro. Por eso es totalmente comprensible que ambos se muestren a veces ya cansados de tanto esfuerzo, pero sobretodo decepcionados de que no haya nuevas generaciones dispuestas a tomar el testigo y continuar.
Por eso queremos desde aquí dar el máximo agradecimiento tanto a Lidia y Josep como al resto de colaboradores que cada año hacen posible este trial. Siempre pueden salir las cosas mejor o peor, puede haber problemas inesperados, pero podéis estar seguros de que se hace todo lo posible para que todos disfrutemos al máximo de este trial. El MC Arinsal siempre escucha todas las opiniones de los participantes, en Todotrial hacemos la labor de transmitir esas opiniones, tanto en este reportaje como en las intervenciones que podéis realizar vosotros mismos a través del foro, por lo que podéis estar seguro de que no caerán en saco roto y desde ya se está trabajando para mejorar y que los problemas comentados se solucionen. Sin duda Francesc Pascuet, responsable del diseño del recorrido y las zonas, tendrá un trabajo extra para el próximo año, pero estamos seguros de que merecerá la pena una vez más.
Otro día más y llegan las nubes El domingo amanecía en Arinsal con un panorama totalmente diferente al del día anterior. La lluvia había caído durante toda la noche, las temperaturas bajaban bastante y las nubes cada vez más oscuras alternándose con los claros amenazaban con traer aún más lluvia. Tras una noche de descanso, en la que muchos se metieron en la cama casi al momento de bajarse de la moto, el segundo día se esparaba mucho más llevadero, al conocer ya las zonas y el recorrido. Las zonas serían as mismas y el recorrido también, aunque antes de la salida se comunicaba que había sido anulada una zona y también el tramo de la subida al Seturia que tantos problemas había causado el día anterior. La noticia era acogida con buenos ojos por la mayoría, y en especial los que preferían terminar cuanto antes para emprender el viaje de retorno a casa.
El horario de salida era el mismo que el día anterior, y lo que más destacaba era la gran cantidad de abandonos que no saldrían en esta segunda jornada, algunos por problemas mecánicos, otros por agotamiento o problemas físicos. Más bajas aún había entre los seguidores, algunos de los cuales decidían no salir o hacer sólo una parte del recorrido hasta el primer repostaje para después volver por las pistas o por carretera. Probablemente los cielos grises y la amenaza de lluvia también influyeron en algunas de estas bajas, pues si el día previo algunos tramos del recorrido habían sido complicados para muchos, eso no sería nada en comparación con cómo serían en mojado. Por cierto, que ni siquiera en mojado el recorrido de un día de Arinsal es ni la mitad de duro que en los Scottish... así que en situaciones como esta es cuando tiene que surgir el afán de esfuerzo y superación.
La lluvia de la noche, lejos de perjudicar en el recorrido y las zonas, había hecho todo lo contrario. Había sido la justa para que el polvo desapareciese de los caminos, y para no llegar a emparrar el recorrido ni las zonas. Por lo tanto el día se hizo más agradable y las zonas mantuvieron su dificultad o bajaron, ya que en un par de ellas se quitaron algunas flechas que se mostraron demasiado complicadas el día previo. Las nubes se desplazaban a bastante velocidad, pero la lluvia, anunciada para primera hora de la tarde, al final no aparecía pro suerte para los participantes. Eso sí, las temperaturas sí que descendieron bastante en ausencia del sol y en las cumbres más altas el frio era importante. La jornada discurrió con muchas menos colas y mucho más fluída. Al finalizar cada piloto recibía una mochila de regalo y todo acabó a tiempo para poder realizar la entrega de premios en los salones del Hotel Princesa Parc a la hora prevista, precedida de un buen aperitivo y seguida de un sorteo de regalos que discurrió en un magnífico ambiente.
En lo deportivo, y a falta de clasificaciones scratch por colores, destacar los resultados de la máxima categoría, la de negros, en la que finalmente Jordi Pascuet (Jotagas) volvía a ser el ganador de la prueba al completar ambos días sin penalizar, no sin la constante presión de Joan Pons (Beta) que apenas sumaba un punto, demostrando ambos el excelente nivel que mantienen, ya que los jóvenes valores no pudieron plantarles cara. Completó el podio Pol Tarrés (Jotagas) con 7 puntos. A destacar positivamente el retorno del excampeón mundial junior José María Juan (Beta) que con sólo 8 puntos a punto estuvo de subir al podio y demostró que quien tuvo retuvo, con un punto más se colocaba el Junior Jorge Casales (Gas Gas). Lo mismo que Juan hizo Santi Navarro (Gas Gas) que sorprendía con 10 puntos, mientras en el lado opuesto estuvieron David Millán (Jotagas) y Alfredo Gómez (Gas Gas) que fallaron más de lo que quisieron. En una hipotetica clasificación general roja, los mejores fueron los veteranos, que se hicieron con los mejores parciales, siendo el mejor Sergio Puyo (Sherco) con sólo 7 puntos, seguido de andorrano Pere Martí (Sherco) con 12 y de Santi Serra (Ossa) con 23.
En el nivel azul también los veteranos fueron los mejores con penalizaciones muy por debajo del resto de categorías de pilotos más jóvenes. Quien destacó especialmente tal y como se esperaba fue el piloto ex-mundialista Philippe Berlatier, que con sólo 1 punto lograma la mejor puntuación en azules, seguido de Jorge Alonso con 6 y Claudi Obrado con 8, todos ellos a los mandos de las nuevas Jotagas. Y en nivel amarillo también los Veteranos B fueron los mejores, con victoria de Xavier Miquel con 4 puntos, seguido de Jaume Pérez con 20 y Francesc Planels con 27. Esto fue todo lo sucedido en esta 11ª edición de los espectaculares 2 Días de Trial de Arinsal. Os hemos contado extensamente, con todo detalle lo sucedido a través de un repaso por todos los puntos del recorrido, aprovechando para mencionar las mejores cosas y también las peores de esta edición. La conclusión es una vez más que Arinsal es un trial excepcional por su entorno, su recorrido, sus zonas, su ambiente y su magnífica organización, aunque en esta ocasión quizás un desacertado diseño del recorrido y situación de las zonas han vuelto a provocar la gran pega de las temidas colas. Estamos seguros de que para la 12ª edición todo eso volverá a solucionarse y disfrutaremos de nuevo de una de las mejores ediciones, o quizás la mejor...
Sorteo de regalos para quienes compartáis fotos y videos Os invitamos a compartir vuestras fotos y videos de Arinsal en el foro Todotrial (Post 2 Días de Arinsal 2012). Todos los que participéis entraréis en un sorteo de regalos ofrecidos por Non Stop Bikes y Todotrial. Regalos: El premio especial consistirá en un equipo completo de pantalón y maillot Non Stop Clice, y será para quien ponga la mejor aportación. El resto de regalos serán: 1 mochila Gas Gas, 1 camiseta Gas Gas, 3 camisetas Todotrial. ¿Que justo no has podido estar en esta edición de Arinsal? No importa, puedes participar también poniendo tus fotos de ediciones anteriores, pero en este caso tienes que indicar el año que corresponde a cada foto o video. Participar es muy fácil, si ya eres uno de los 7.800 usuarios registrados en el foro, sólo tienes que entrar con tu usuario y contraseña, ir al post 2 Días de Arinsal 2012, pinchar en nueva respuesta y escribir tus comentarios, publicar tus fotos y videos. Si aún no estás registrado, lo puedes hacer muy fácilmente siguiendo las instrucciones que encontrarás pinchando aquí. Cómo poner fotos y videos: - Publicar una foto alojada en tu ordenador, pinchando en el botón: En la ventana que se abre selecciona Mi PC, seleccionas el archivo, verás que aparece abajo una imagen en miniatura, pinchas en "insertar foto en el mensaje" y ya está. Eso sí, la foto debe ser JPG, máximo 8 Mb, tamaño máximo 4320x4320 píxeles y mínimo 200x200. - Publicar una foto que ya está en internet, pinchando en el botón: Si ya has subido tu foto a una web o red social, como tu Facebook, Twitter, Picasa, Instagram, etc, sólo tienes que abrir la foto, clickar sobre ella con el botón derecho del ratón y pinchar en la opción Copiar URL de la Imagen. Después en el foro pinchas en el botón: y en la ventana que se abre copias la URL de la imagen. Después pincha en el botón Insertar, y ya está. - Publicar un video alojado en Youtube, Vimeo, Dailymotion..., pinchando en el botón: Copias la dirección de tu video en la ventana que se abre, después pulsas en Insertar y ya está. Tienes información más detallada de como subir fotos y videos al foro, aquí. Participa y si hay suerte te llevarás uno de estos magníficos regalos cedidos por Non Stop Bikes y Todotrial.com. Galería de fotos: Comentarios
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