Panáfrica Desert Trial, capítulo 2
Encuentro en Almería y Ferry hasta Nador

El puerto de Almería era el punto de encuentro

Llegó el gran día, partimos hacia un nuevo continente, hacia lo desconocido, el encuentro será en el puerto de Almería para embarcar en el Ferry y navegar hasta Nador. Después conduciremos toda la noche hasta el centro neurálgico de la prueba, el Hotel Xaluca en Erfoud, al sur de Marruecos, junto a la frontera con Argelia, un viaje que se hizo demasiado duro...

Es sábado 5 de Agosto. Aunque en principio el día previsto de embarque era el domingo, hubo cambio de planes un par de semanas antes de la partida. La familia Ligué (Philip, Iván y David), Toño, Sergi León, Pepe el fotógrafo y los Llorach padre e hijo ya estaban en Erfoud desde el miércoles para ultimar todos los detalles organizativos y tener todo listo a nuestra llegada.

El punto de encuentro eran las oficinas de la compañía Ferrimaroc en el puerto de Almería, a las 18:00 horas. Allí nos encontramos a la hora prevista, hicimos las presentaciones oportunas entre quienes no nos conocíamos y los saludos entre los ya conocidos.

Para llegar allí algunos tenían un viaje más largo que otros, como el grupo de Marino Galilea, Jesús Alvarez de Eulate y Jesús Jiménez, que ya salieron desde Navarra el día anterior para hacer noche en el camino y llegar tranquilamente, no sin antes pasar por un supermercado y aprovisionarse bien como ya os contamos en el capítulo anterior.

El primer grupo había salido ya el miércoles para ir preparando todo: Joan, Toño, Sergi, Iván, Philip, David, Llorach padre...	... y como no José María "Pepe", el fotógrafo cachondo, casi siempre detrás de la cámara y haciéndo reir a todos

Jesús Alvarez de Eulate, Javier Garrido, Jesús Jiménez y Luís de la FMCV

Aún más complicado era el viaje de Francisco "Xicu" Ferrer "el dakariano" que llegaba desde la isla de Formentera, para lo cual debía coger un Ferry hasta Denia y después bajar hasta Almería con su furgón, donde se le uniría el sevillano de Estepa Pepe Gálvez, a quien acercaron unos amigos hasta el puerto para después unirse a Xicu. Lo de Pepe era de quitarse el sombrero... este sería su primer trial!!!

Los miembros de la Federación Valenciana acudían desde Valencia en el furgón de la FMCV: Carmelo, Luís y Pepe Beltrán. Más cerquita estaban Javier Garrido y Gabriel Poveda, concretamente desde la población alicantina de Elda. Yo iba solo en coche desde Madrid, para después repartir mis bártulos entre los miembros del convoy, y es que lo mejor es organizarse para ir en grupos y llevar los menos vehículos posibles.

Así Pepe Galvez, su moto y su equipaje se unieron a Xicu Ferrer que iba solo en el furgón, Javier Garrido y Gabriel Poveda descargaron sus Montesas del remolque y las subieron en el camión de Marino, que por lo tanto llevaba 5 motos, 3 equipajes, un carro de carrefour lleno y aún sobraba sitio... El remolque lo ataron en el puerto y allí se quedó hasta la vuelta. Yo cargué mi equipaje y la enorme caja con todo el equipamiento de Jitsie en el furgón de Xicu, y para el viaje me acogieron amablemente Garrido y Poveda en su Range Rover. El coche lo dejé aparcado fuera del puerto por recomendación de una de las chicas vigilantes de la aduana, una semana era mucho tiempo y podía llevarlo la grua o algo peor...

El furgón de Marino enbarcando en el Ferry	Un paseo por cubierta antes de partir

Jesús Jiménez y Marino Galilea

El primer paso era hacerse con los tickets del Ferry en las oficinas de Ferrimaroc. Para ello había que presentar los pasaportes, rellenar una ficha policial marroquí y pagar el billete, claro: 140 Euros por persona ida y vuelta con camarote doble equipado con baño, 362 Euros por turismo hasta 6 metros, y 420 Euros para los furgones. Aunque en principio la organización había pactado descuentos especiales, al final no pudo ser y tuvimos que pagar las tarifas oficiales, quizás por ser menos personas y vehículos de los que preveían, aunque para consolarnos nos regalaron una camiseta de Ferrimaroc a cada uno...

Carmelo, el delegado de la FMCV, recogió todos los pasaportes y se encargó de todos los trámites, por lo que no teníamos que ocuparnos de nada. Después se repartieron las tarjetas de embarque y los distintivos para los vehículos e hicimos cola en el muelle hasta las 20:30, hora en que se embarcaba para zarpar sobre las 21:00.

El muelle estaba lleno de emigrantes marroquís que volvían a su país a pasar las vacaciones. Garrido, Poveda y yo íbamos en el Range Rover, y la guardia Civil debió vernos pinta de moros... porque nos pararon y nos pidieron el pasaporte y la tarjeta de residencia... Ya empezaba el cachondeo... Cuando vieron que éramos españoles seguimos hacia la bodega del barco sin problemas...

El Ferry listo para zarpar

Los vehículos bien colocados en las bodegas

  El Ferry zarpa y llegamos a Nador

Dejamos el coche siguiendo las órdenes del tripulante de turno y subimos por las escaleras hasta cubierta. Eramos de los pocos españoles que había en el Ferry, allí ya todo tenía aroma árabe... La música árabe sonaba sin parar, en la pantalla de TV del salón ponían danzas típicas en la televisión marroquí, y la gente iba buscando sitio en cualquier rincón. Muchos se tumbaban a dormir en el suelo, cualquier parte valía, en cubierta, en los pasillos... El ambiente era un poco desastroso para lo que estamos acostumbrados en Europa, pero desde este momento ya tendríamos que cambiar el chip de nuestras mentalidades europeas...

Nos entregan las llaves de los camarotes y vamos tomando posiciones. En una enorme cola de varias horas de espera se colocaban montones de marroquís... era para sellar el pasaporte y nosotros tampoco nos libraríamos de hacerlo, pero más tarde. El barco zarpa y desde cubierta vemos alejarse las bonitas murallas de Almería al anochecer. La pequeña lancha del práctico del puerto ayuda en la maniobra empujando el barco... Nos quedan por delante algo más de seis horas de travesía hasta el puerto de Nador, al sur de Melilla.

El barco zarpa y vemos alejarse la costa española y las murallas iluminadas de Almería

La lancha del práctico se acerca para la maniobra de salida del puerto...	... y empuja el Ferry por el lado de estribor

Aquí estoy yo en el centro junto a los dos Jesús

La costa española se va alejando y nos juntamos todos en el restaurante del barco para la cena. Es una especie de buffet en el que tienes dos primeros y dos segundos para elegir (pollo, arroz, ensaladas, merluza empanada...) Nos juntamos en un par de mesas y cenamos entre batallitas e historias sobre África.

Pepe Beltrán, el médico de la expedición, tiene mucha experiencia en raids y nos cuenta todo tipo de batallitas así como nos advierte de cuidados que debemos tener, tampoco faltan las anécdotas y las risas sobre las anteriores aventuras organizadas por Philip, pero las historias que más nos llaman la atención son las referentes al París Dakar o los rallys de Atlas o Faraones. Y es que Xicu Ferrer es un experimentado dakariano que ha hecho el Dakar cuatro veces en moto y en la última edición ha participado en coche como piloto del también conocido trialero Toni Manresa. Nos enrrollamos con anécdotas y risas hasta que se nos hace demasiado tarde.

Decidimos ir a sellar los pasaportes y los papeles de los coches y las motos, hay cola pero no tanta como antes. Una vez sellados los papeles vamos a los camarotes a intentar dormir algo. En cubierta sopla una brisa fresca y el Ferry navega hacia la luna creciente, que se dibuja en el horizonte iluminando la superficie del mar.

Vistas de la cubierta...	y del salón del Ferry

Durante la noche el barco navega hacia la luna creciente, que ilumina el mar

Con la suerte que tengo, y para colmo de lo que me cuesta a mi dormir cuando salgo de casa, a mi y a Pepe Beltrán nos ha tocado probablemente el camarote con más ganas de marcha del barco... Y es que está situado en popa, en la aleta de babor, cerquita probablemente de las hélices, porque esto se mueve más que la fecha de nacimiento de Marujita Diaz... Con estas vibraciones no hay quien pegue ojo, pero estar tres horitas tumbado se agradece como leve descanso.

POM POM POM POM POM... Son las tres de la mañana cuando alguien aporrea la puerta persistentemente... ¡¡¡La leche... que querrán a estas horas!!! Pues lo que quieren es la llave del camarote las chicas de la limpieza, y es que en media hora estaremos llegando a Nador y nos echan para preparar los camarotes para el siguiente viaje... Por si alguien se queda dormido se encargan de poner música árabe a todo meter en todo el barco...

Subo a cubierta y ya se ven las luces de la costa Marroquí, nos cruzamos con otro Ferry que acaba de zarpar. Aprovecho para ver la maniobra de atraque en el puerto. La tripulación curiosamente es rusa, y desde el lado izquierdo del puente el piloto va realizando todo el proceso hasta que el barco queda perfectamente amarrado en el muelle.

Ya se divisa la costa marroquí, son las 3 de la mañana hora española

El piloto realiza la operación de atraque

Se abre la rampa de proa y bajamos a la bodega para subir en los vehículos y dirigirnos a la aduana marroquí, donde nos esperan dos horas de colas y esperas. Son las 3:30 de la mañana hora española, dos horas menos en Marruecos.

Los policias marroquís y otros empleados de aduanas van pidiendo pasaportes y documentaciones a todos, fuera hay gente con carros entre los coches vendiendo bebidas y repartiendo publicidad. Los agentes de aduanas dejan los furgones para el final, y los abren para revisar su interior, tenemos que presentar los papeles de las motos y de los vehículos para que hagan el recuento y nos den el visto bueno.

A mi se me ocurre hacer unas fotos de los furgones durante la espera, pero llega un agente de aduanas y me hace señas mientras me dice algo en árabe... ¡No se que quiere pero yo no pienso soltar mi cámara! Llega otro agente que habla español y me dice que está prohibido realizar fotografías, le explico que sólo he hecho de nuestros furgones, pero las quiere revisar, se las enseño y me manda borrarlas. Bien, no hay problema. Me piden el nombre del medio de prensa para el que soy "journaliste", no problem. Resolvemos todo el papeleo tras una hora de idas y venidas, revisiones y presentaciones de papeles y pasaportes y por fin podemos ponernos en marcha. La verdad es que estos trámites se hacen muy pesados, y más pensando que se podrían resolver en cuestión de unos pocos minutos. Seguiremos con el capítulo 3, pero antes más fotos relaccionadas con esta parte del viaje...

Toño e Iván cargando los furgones	Espera en el puerto de Almería
El convoy del primer grupo
Algunos inmigrantes vuelven a su país con abultados equipajes...	Ya falta menos para embarcar
En el puerto de almería entran y salen Ferrys constantemente
Más Ferrys	El camarote dispone de una litera de dos camas y baño
El bote salvavidas... bien localizado...
¡Menuda chimenea!	Algunos duermen fresquitos en cubierta