II 2 Días de Trial Fiestas de Arinsal	17 y 18 de agosto, 2002
	Andorra
Un trial de Altura			Texto y fotos: Ramón Sallés

- El centro neurálgico del trial era el Hotel Princesa Parc, situado en pleno centro de Arinsal, a escasos metros del paddock. Allí se realizaron las verificaciones administrativas y el reparto de trofeos. Además una buena parte de los participantes se alojaron en él durante los 2 Días, con lo que el ambiente trialero era intenso. Como ejemplo las Bultaco Sherpa T Sammy Miller y modelo 49 que se encargaban de dar el toque de elegancia trialera al hall.

- Andorra es siempre Andorra, y por lo tanto no es difícil ver maravillas como esta aparcadas en la calle. Aunque hay que decir que el propietario de este Ferrari se bajó de él y se fue directo a ver las bonitas zonas de agua en pleno centro de Arinsal.

- Y hablando de bonitas, las chicas que controlaban algunas de las zonas en Arinsal no tenían nada que envidiar a ningún Ferrari. Y sino mirad la cara de Dani Oliveras después de que le apuntaran un cero en la zona veintitrés.

- Sin duda el M.C. Arinsal tuvo una brillante idea cuando decidieron marcar las zonas en el río que cruza la población. Y es que las aceras a ambos lados de los muros y los pequeños puentes que lo cruzan cada pocos metros eran una perfecta tribuna para los numerosos espectadores que se acercaron los dos días por la tarde para ver las evoluciones de los pilotos en las vistosas zonas de agua.

- Concretamente la zona 23 era de lo más espectacular, ya que los pilotos de nivel azul y amarillo tenían que "volar" en varias ocasiones al bajar los escalones que formaban los troncos que canalizaban el río de forma artificial. Alguno de ellos se llevó un remojón imprevisto, aunque las suaves temperaturas y el hecho de que eran ya las últimas zonas de la jornada no suponía ningún problema.

- Como ya os hemos comentado el recorrido era de lo más accesible, sin pasos complicados ni peligrosos, pero la bajada desde el final del telesilla en lo más alto de Arinsal hasta la carretera se hacía lo que se dice interminable. Y es que discurría haciendo eses por la ladera cubierta de hierba de la montaña, sin un solo árbol que sirviera de referencia, y los frenos de las motos y especialmente los brazos de los pilotos sufrían un poco más de la cuenta. Además a la que te descuidabas la moto empezaba a coger velocidad, aunque las caídas no tuvieran consecuencias debido a lo blando del terreno.

- Una vez más Ricardo Pinet fue el encargado de controlar el buen funcionamiento de la salida, el control horario y la llegada. Y como siempre a Ricardo no le importó mover todo el papeleo que comportan ciento ochenta pilotos, entre los que se encuentran los despistados de turno, los que no saben ni donde están o los más veteranos que aprovechan cualquier descuido del Director de Carrera para ganar unos minutos al sacar su moto del parque cerrado. Y como siempre los comentarios a micro abierto de Pinet fueron de lo más variopintos, eso sí, sin perder nunca su siempre inefable sentido del humor.

- Pero lo más espectacular del trial era sin duda el escalón final de la zona veinticuatro que hacían los pilotos de nivel rojo, aunque a la hora de la verdad no era tan difícil como parecía. De todas formas las resbaladizas y irregulares rocas justo a la entrada del escalón lo hicieron un poco más complicado. El numeroso público se lo paso de lo lindo y los aplausos fueron generales y generosos para todos los que lo pasaron.

- Con muy buen criterio la Organización montó un repostaje rápido después de la zona catorce, justo al final de la citada bajada. En una camioneta aparcada en una fuente al lado de la carretera ofrecían a los pilotos agua, fruta, madalenas y lo que es más importante, un litro de gasolina, más que suficiente para recorrer sin problemas la última parte de la interzona hasta llegar al control horario de la estación de esquí de Pal-Arinsal.

- Un año más hubo categoría de clásicas en Arinsal, y es que tanto el recorrido como el nivel amarillo hacían perfectamente accesible el trial para estas motos. José Luis Rodríguez se impuso por segunda vez a lomos de su Montesa Cota 247, con Sallés en segunda posición sobre una Fantic 240 y Javier Gil con otra 247 cerrando el podio. Santacreu y Vicente Gil consiguieron también finalizar sin problemas los 2 Días sobre una Ossa amarilla y una Merlin GR 350 respectivamente.

- Zona secreta. No os estamos hablando de que James Bond se dedique al trial, no os preocupéis. Lo que se sacó de la manga el M.C. Arinsal era una zona donde estaba absolutamente prohibido examinarla antes de hacerla. Consistía en un canal de unos ochenta metros, sobre cemento, y con un montón de piedras no muy grandes "pegadas" cada treinta o cuarenta centímetros para disminuir la velocidad de bajada del agua. Parecía fácil, pero había que improvisar de lo lindo, y especialmente el primer día hubo más de una sorpresa.

- Arinsal es una pequeña población cerca de Andorra la Vella, al pie de la carretera que conduce a las pistas de esquí de Pal- Arinsal. Con una gran cantidad de hoteles preparados para recibir la importante cantidad de esquiadores en invierno, no hay ningún problema de alojamiento el fin de semana del trial ni para pilotos ni para acompañantes. Por cierto que los 2 Días son uno de los actos centrales de la Fiesta Mayor que se celebra ese mismo fin de semana, además de concursos de tiro, baile, fuegos artificiales y una cronometrada de enduro marcada justo al lado de la salida del trial. Y es que sin duda en Arinsal la afición por las dos ruedas es importante.