Masies de Voltregà
25 de Mayo, 2008
5ª de 10
   
XXIII CAMPIONAT D'OSONA DE TRIALERS AFICIONATS     C.O.T.A.

Texto: Ismael Lobato
Fotos: Eva Alarcía


La quinta prueba del COTA, celebrada en Masíes de Voltregà, tuvo un gran protagonista: la lluvia. Durante toda la mañana estuvo lloviendo, sin dar un solo respiro hasta casi las 2 del mediodía.

En un trazado ya de por sí complicado, el aguacero acabó dejando un trial dificilísimo, con una zona 2 que a la segunda vuelta se complicó tanto, que tuvo que ser incluso anulada.

Si bien en Masies, no sabemos muy bien por qué, las estadísticas siempre apuntan a lluvia, esta vez, como ya pasara en 2004, el aguacero fue intenso. Una lluvia que no dejó de caer sin pausa pero sin prisa, iba dejando tras de sí un trial que se complicaba cada vez más con el paso de los corredores.

Ya en la zona 1 las complicaciones empezaron a ser latentes con una sección, que en la parte de giros se podía negociar, pero una rampa en la recta final con una bajada muy pronunciada para rojos, ya la marcarían como una de las más difíciles.


Esta zona se tuvo que modificar después de que el primer corredor en un escalón saliera por las orejas, viéndose que tal y como estaba el día era imposible realizar ese paso, modificándose para poder realizarla con un mínimo de garantías.

Pero si para Rojos el trial fue difícil, no lo fue menos para el resto de categorías, pues sus zonas también se complicaban con el paso de corredores. Muchos pasos tenían adherencia cero, y el echo de empujar y empujar la moto llevaba a muchos al agotamiento, por tanto sólo conseguir pasar las zonas ya era todo lo máximo que se podía hacer en muchas de las zonas.

La zona 2, en la primera vuelta fue la más difícil, y ya para la segunda, era imposible, con lo que como hemos dicho, fue anulada. Desde allí se accedería a la zona 3, bonita y técnica, que fue de las que más consiguió aguantar el paso de los corredores. Todos los pasos se tenían que hacer seguidos, casi sin cambios, para evitar que la moto se parara en alguno de los giros. Cuanto más te parabas, peor acababas la zona. Al final, algunos acabamos haciendo las zonas en tercera y quemando embrague para así hacer que la moto corriera lo máximo. Era la única manera de hacer las zonas en ese estado.


La 4, preciosa, fue otra que se complicó muchísimo, debido a que tenía un nivel de inclinación muy acusado, complicando mucho las arrancadas. El agua mezclada con el barro bajaba a raudales por las roderas marcadas, con lo que desde todas las arrancadas tu rueda trasera estaba medio sumergida en un charco, desde el cual, sólo te quedaba mirar para arriba y abrir gas suplicando llegar en condiciones a la rampa final para poder acabar de abrir el cuarto de gas que te quedaba en el acelerador.

La quinta sección, fue la que más aguantó el tipo ya que era toda de piedras. Una sección muy técnica, y pese a que también resbalaba, se pudo hacer bien durante toda la mañana.

La última sección fue la del festival del barro. Marcada en la ladera de una montaña, cada uno de los pasos eran ríos de barro y piedras. Imposible casi para amarillos y azules, pues no conseguían tracción desde el límite de zona, ni la suficiente fuerza para arrancar, era casi un milagro sacarla remando.


Para los de la máxima categoría fue una de las secciones claves para rascar algún puntito más, ya que las zonas donde poder bajar del varios eran mínimas. Forzosamente en las que se podía rebajar el score había que apretar los dientes y sacar oro donde no lo había, para conseguir escalar posiciones en un trial, como hemos descrito, dificilísimo.

Una carrera donde tuvo tanta importancia el apartado más técnico, como el físico, y donde se ve claramente porque nuestra especialidad es de las más difíciles del off road, con un trial que en ningún momento barajó la suspensión, y donde acabar ya fue todo un logro.

En Rojos la victoria estuvo disputadísima hasta el final entre Ismael Lobato y David Darnés, que se siguen mostrando como los hombres a batir esta temporada. A ellos se unió en la lucha por el podio un piloto de lujo, el exmundialista y campeón de España Lluís Gallach, que en cuanto puede disfruta del trial dejando sus labores de mochilero de Cabestany y nos demostró que con un estilo clásico sigue siendo un grandísimo piloto. Al final Ismael fue el vencedor con un total de 38 puntos, dos menos que David Darnés, cerrando el podio Lluís Gallach con 47.


En Azules, gran victoria de Àlex Solà con 40 puntos, hizo un trial de menos a más y consiguió una victoria que reafirma que si aprieta pueda estar siempre en posiciones de podio. Segundo fue Joan Condins con 44 puntos, y Sergi Galí, que estuvo acertadísimo en Masies, fue tercero.

En Amarillos, Joan Farrés consiguió una gran victoria, destacado con 33 puntos sobre Moisés Maestre, y a 7 puntos y cerrando el codiciado podium Marcelí Berengueras con 47.

Unas clasificaciones nada típicas, con parciales muy abultados en todas las categorías, que reflejan como un espejo como fue de complicado este trial de Masíes.

La siguiente prueba puntable para el Campeonato de Osona, o COTA, la sexta, será en Moià el domingo 22 de Junio, sobre ella podéis ver más información en la noticia previa que encontraréis pinchando aquí.

También podéis ver una galería de fotos de Masíes, pinchando aquí.

   Clasificaciones
   Reportaje anterior: Santa Creu