Sant
Boi de Lluçanès
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3 de Junio, 2007
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5ª
de 9
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XXII
CAMPIONAT D'OSONA DE TRIALERS AFICIONATS C.O.T.A.
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Texto: Ismael Lobato |
El COTA llega a su ecuador
A todos los que
nos gustan los triales, podríamos enumerar un sinfín de pequeños
detalles que hacen de cada carrera una nueva experiencia, pero si algo me motivaba
para el último COTA era llegar a Sant Boi, un lugar en el que nunca antes
había estado, y no sabía como era el terreno, las zonas, como
llegar...
Y la verdad es que me sorprendió positivamente. Sant Boi, como todos
los pueblos, tiene su propio encanto, y se llega desde diferentes puntos de
Osona, pero siempre desde una carretera con muchas curvas. Yo, que llegaba desde
Vic, después de hacer el primer tramo de la Trona (mítico por
acoger pruebas de Rallyes), y enlazar unos diez kilómetros de carreteras
de curvas, donde me venía a la memoria el eslogan "¿Te gusta
Conducir?", llegaba a Sant Boi hacia las 9 de la mañana, y el paddock
ya estaba lleno de gente! Los pilotos más madrugadores, incluso ya habían
empezado a realizar las primeras secciones.
Si bien el día amaneció encapotado, e incluso en los primeros
compases de carrera una ráfaga de gotas de lluvia hicieron acto de presencia,
el día se fue despejando dejando una temperatura agradable y se estuvo
mucho mejor que en la anterior prueba, que había reinado un fuerte sol,
y había endurecido la carrera por esta climatología.
En este trial,
de nuevo estuvo la mano del Moto Club Tona, no me cansaré nunca de repetirlo,
pero es un Moto Club con una legión de amantes del trial, con Pim Terricabras
al frente, que ponen en cada una de las cosas que organizan todo su empeño,
y consiguieron un recorrido largo, buena intercalado de zonas y unas secciones
muy bonitas. Supieron combinar zonas de tierra, zonas húmedas y zonas
de piedra, casi 2 por cada tipo de terreno, hasta completar las seis secciones
que deberían formar la carrera.
La zona 1 y 2, fueron las más difíciles de todo el recorrido.
Si bien, eran las zonas de tierra, y las que acostumbran a mejorar con el paso
de los corredores, fue todo lo contrario. De hecho y solo como testimonio, en
las dos primeras secciones hice en esas dos zonas, 30 puntos. Si, habéis
leído bien, no conseguí superarlas en ninguna ocasión e
incluso en la primera prueba, como se dice en el argot trialero "me compré
una maravillosa parcela".
El resto de categorías tuvieron como secciones fuertes también la uno y la dos. Mucho más asequibles, eran secciones con giros complicados y técnicos que marcaron las diferencias entre los Top Five de azules y amarillos.
La zona 3, fue
para mí la más bonita de todas por su ubicación. Entre
grandes árboles que daban también mucho frescor al enclave natural,
la sección la dividía un pequeño riachuelo y los pasos
y giros se fueron marcando a derecha e izquierda de este.
La 4 y 5 zona, fueron las más técnicas. La 4, para los rojos fue
de las más espectaculares, donde había que subir una gran piedra,
pero que se hacía bastante bien. Pim, que fu quien la marcó, no
se amedrentó en ningún momento, poniéndose en primera persona
para coger la moto en caso de necesidad. La piedra además, fue cogiendo
adherencia según pasaba la mañana, lo que hizo que cada vez fuera
más sencillo este escalón. La 5 no tenia ningún escalón
fuerte pero si pasos comprometidos entre piedras de gran adherencia, donde la
forma física fue indispensable para superarla, debido a que la sección
fue la más larga de la carrera.
Antes de ir a la última sección, me adelantó un señor
súper rápido por la interzona, con una Montesa, ¡como si
nada! La verdad es que en aquel momento, yo no iba parado, todo lo contrario,
y en un despiste: ¡ZAS! Me pasó como si nada. Me quedé muy
sorprendido, además era un corredor que yo no tenía visto de otros
triales.
Al final del trial,
no tuve más remedio que indagar, porque algo no tenía yo muy claro,
y mis pensamientos se tornaron en una realidad: me había adelantado Albert
Juvanteny. Es curioso como, aunque pasen los años, gente que llegó
al nivel de Juvanteny (que incluso llegó a hacer, junto con otro gran
piloto como fue Quico Payá, una moto que se llamó JP, pero que
al final no consiguió permanecer en el panorama trialero) siguen manteniendo
un nivel de trial increíble.
La última de las secciones, estaba a un largo recorrido de interzona
de la penúltima zona, y los organizadores la pensaron seguro para estirar
la carrera, porque terreno no faltaba antes de esta, pero los tramos de enlace
ayudan a evitar las colas, y eso es algo del agrado de todo el mundo.
En rojos, nueva victoria para Darnés, que sigue con paso firme hacia su primer título del año, con 28 puntos. Más distanciados quedaron ya Joaquim Sans, e Ismael Lobato, que no tuvieron ninguna opción de luchar por la victoria.
Puntuaciones realmente altas, para un COTA y es que como hemos comentado, el trial fue de mucho nivel.
En azules, un entonado
Ramón Plana sigue en la senda de la regularidad y los buenos resultados,
y volvió a ganar por un solo punto ante Galán. Algo más
descolgado, estuvo Xavier Roca, para completar así el trio vencedor.
Y la categoria más concurrida, amarillos, tuvo empate por la victoria,
decantada en este caso para Josep Comas. Otro que sigue firme en su revalidación
del titulo del COTA. Ramón Sallés y su Montesa consiguieron colarse
en el podium de esta disputadísima categoria, a solo dos puntos de los
vencedores. De nuevo, un podium muy caro para todos los participantes, y donde
las diferencias son mínimas en el quinteto de cabeza.
CLASIFICACIONES
Reportaje
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