La gran fiesta de las clásicas en Canarias
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| Manuel Soler, Mick Andrews y Toni Gorgot, invitados
de lujo al trial |
Un lugar para festejar el recuerdo. Un sitio donde la gente se manifiesta con pasión por sus aficiones. Unos centenares de variopintas hileras de motos de todos los tiempos conjuntado con la flor y nata de las leyendas mundiales del motociclismo que hicieron grande este maravilloso deporte. Eso es el Viejas Glorias, eso fue la edición 2004 que lejos de bajar las expectativas de participación y visitas volvió a dejar claro la estupenda evolución positiva a la que está expuesta. Con record de stands y de leyendas en visita participativa.
El evento motero más importante de Canarias ha marcado un nuevo peldaño con la solera y el buen hacer del Moto club Las Palmas Roque Nublo. Desde medio día del Viernes empezó arribar carpas y material al recinto ferial, que pronto, llegada la noche, se convirtió en un bullicio de curiosos y sorprendidos por lo que allí se empezaba a gestar.
El Sábado amaneció triste y oscuro, amenazando agua y pronto confirmó nuestros presagios, el trial Viejas Glorias sufrió un pequeño retraso por tal causa, y ver evolucionar y salir en la rampa a hombres míticos de la talla de Andrews, Soler o Gorgot, bien merecía un chaparrón. Las zonas indoor, sin compromiso para ningún piloto hicieron las delicias de un entusiasmado público jaleado por Pepe Gil.
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| Mick Andrews sobre una Ossa Mick Andrews Réplica |
Manuel Soler marcando ceros sobre la Sherpa
199 |
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| Toni Gorgot junto con Fumitaka Nozaki |
Finalizó el trial que se acortaría una vuelta por motivos de indicios de lluvia, mientras el japonés oficial de Scorpa, Fumitaka Nozaki, hacía malabarismos de alto voltaje. Entreteniendo a la parroquia como nadie lo había hecho encima de dos ruedas en el Municipio.
La llegada de las legendarias motos de Milwaukee, con el sonido característico de la marca Harley Davidson, hicieron su entrada en el foro confundiendo a la multitud que ya se agolpaba en el recinto, mientras el grupo "Los Réplicas" destapaban el tarro de las restauraciones del cancionero para brindarnos la hornada de estrenos en esta cita.
Un ligero viento se encargó de molestar a los stands haciendo volar alguna carpa asustada. Y pronto, tras unos segundos de recarga, arrancaba el rallye de regularidad en el que la participación fue excelente, salvo a los Viejas Glorias que aún se niegan a participar con las bellezas de la feria.
Aun así muchas motos clásicas de la marca nipona vestían de color las carreteras sureñas buscando el control del tiempo. La tarde mientras, transcurría en tonos de escapes de clásicas, de paseos y alguna sport celosa en la calle.
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| Nozaki realizó una espectacular exhibición | |
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La carrera de cintas volvió hacer el divertido circo de pueblo donde todos se rieron un rato con la luz de los focos. La gala Roque Nublo para los pilotos del Moto Club, brindó por los éxitos de los chicos en la competición. Con la sentencia de que pronto se acercaba la noche mágica con la llamada al homenaje de los moteros desaparecidos, la noche volvió a cambiar de tono y de traje.
Una multitud de moteros fervientes acompañaban al desfile de las velas, mientras en el interior, las púas de unas guitarras y timple afinaban en el silencio. El pasillo de las antorchas empezó a invadirse de tributo al recuerdo, se acabaron las velas, y el nudo en la garganta se nos colocó con la lectura del manifiesto de Mary Nieves y Nico. Estos arrancaron los aplausos consternados del silencio de los amigos, entonces el canto de una folia y una sentida malagueña volvió arrancar las palmas del público.
El fuego del Viejas Glorias vistió el escenario con los surtidores de colores y la detonada sonora pasó a recuperar la realidad, algunos empezaban a bailar con las primeras notas de la Blues Band Sureña y la noche se tornó tranquila y motera.
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| Toni Gorgot sobre la Sherpa azul |
Mick y Nozaki haciendo equipo en la carrera
de cintas |
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El Domingo amaneció con la Banda, devolviéndonos a las fiestas del pueblo en el pasado, pasodobles, charangueos, y pasacalles iban despertando a los stand y público madrugador. Que pronto serian mayoría aplastante.
La esperada llegada del mito centenario, encendió el ambiente con extraña motivación: bajo una larga comitiva iba el rey, el cazarecords Ernst Jacob Henne, en su Dodge de 1920, nunca pensó vivir mas allá de su tiempo y ser un fósil legendario que dos siglos más tarde sigue batiendo records como en su juventud. Su presencia levantó pasiones, emociones y fotos, miles de fotos, para inmortalizar su recuerdo.
El toque de sutileza y autenticidad lo puso el colorido folklórico de "Amor Canario" que con el cuerpo de baile bordó la cita y las miradas de pa´fuera.
A estas alturas de la mañana aquello parecía un extraño mercadillo de moteros entusiasmados por el color y calor en que se habían tornado sus sueños, la alegría colectiva se notaba en las miradas e intenciones.
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Mas allá en la calle una muchedumbre de gente se agarraban a una jaula metálica de la que salía un humo envenenado por las subidas de vueltas y quemadas de ruedas de las bestias y los bestias. Alguien hizo volar un guardabarros completo por el aire que fue a tener a los "Cuchillos".
Las jóvenes promesas del trial de Canarias empezaron entonces a hacer acrobacias, querían también su momento de gloria. Pronto empezaron a llamar a todos los expuestos por megafonía, la gente no quería comparecer, no querían que el Viejas Glorias terminara, así hubo de demorar un poco más hasta que a media entrega de recuerdos se iban dando por aludidos. El Club Clásicas y Antiguas de Gran Canaria defendió el honor del protocolo y el alcalde de Santa Lucía se fue convencido de que la fiesta motera del Viejas Glorias es algo grande también para su pueblo.
Ahora toca analizar las imágenes e inmortalizar los momentos vividos.