2005 Scottish PRE-65 2 days trial		2 y 3 de mayo, 2003
Kinlochleven, Escocia, Gran Bretaña			Texto y fotos: José Vicente Franqueira

   60 + 5 + 5 = Mick Andrews

El Pipeline y Kinlochleven desde Mamore.

Sin duda los números que mejor definen a Mick Andrews en Escocia son estos, como destacaba, el pasado día 30 de abril, el "speaker" en el Centro Social y Deportivo de Kinlochleven, la abarrotada sala de entrega de premios de la vigésimo primera edición de los 2 días de Escocia de Trial (pre-65).

Los "caballeros de canosa caballera" del público, además de hacer trial, saben aplaudir sin que se derrame ni una gota de la pinta de cerveza que, en vaso de plástico en esta ocasión, consumen con la naturalidad que los peninsulares bebemos agua en un caluroso día veraniego, y hacían llegar de forma ruidosa su reconocimiento a un personaje que, a sus 60 años, ha conseguido ganar 5 veces los SSDT y 5 los pre-65.

Mick, también de canosa cabellera, pero él más al estilo del también veterano rockero Rod Stewart, además de un gran campeón es también un auténtico "showman".

La marca Douglas cumple 100 años en 2006

"The Magical" salió a recoger su premio con chaqueta y corbata, esta última de Harley-Davidson, y, para provocar aún más al personal, anunció que vuelve en 2006, pero esta vez no sobre su "little James" como la llama él. Dado que la marca Douglas cumple cien años en 2006, Mick va a participar con una de estas motos.

Ante el nuevo griterío del público, le preguntamos a nuestro amigo y anfitrión Dick Walker (participante a finales de los sesenta y principio de los setenta en los SSDT, donde llegó a ser piloto oficial Kawasaki), sobre lo que sucedía.

Resulta que la "motito", con la que va a participar Mick el año que viene, es una bicilíndrica boxer, del estilo de las BMW, que se fabricaba en Bristol. En la foto puedes ver de que estamos hablando.

Cuando terminó la entrega de premios tuvimos ocasión de saludar a Mick, junto con nuestro amigo común, Ángel Magriñá, y le pedimos que nos confirmase lo de la Douglas. Mick, mientras desplegaba una amplia sonrisa, nos aseguró que va a correr con esta moto y que además le hace mucha ilusión. Está claro que la edición 2006 del pre-65 promete ser muy interesante.

Hemos empezado por lo que suele ser lo último, así es que vamos a seguir con la entrega de premios y después te contamos el trial.

Mick ganó al final... pero no el primer día. Carles Casas se lo puso muy difícil y parecía un candidato muy firme a la victoria, sin embargo al final sólo pudo ser tercero.

Más adelante te contamos lo que pasó.

Johnny Brittain en los Seis Días de 1962 con Royal Enfield

Los españoles dejaron el pabellón muy alto, pues además Joan Rovira, en su primera participación, obtuvo un brillantísimo octavo lugar y logró una puntuación "de escándalo" el segundo día. Manel Jané consiguió un "special first class award" y Ángel Magriñá un "first class award".

Del resto de los españoles que fueron, nada menos que veintidós en total, consiguieron "second classs award" Josep Soldevila, Enrique Echezarreta, Manuel Casado, Jaume Casadesús, Ramón Seuba, José Carlos Lorente, Ángel Díez, Ramón Palau (hijo), Josep Puig, Javier Cruz, Luis Muñoz y Arnald Pérez.

No lograron terminar Miguel Aguadé, Tomás Pérez, Carles Saludes, Ramón Palau, Joan Carles Forte y Ramón Membrives.

Todos los clasificados recibieron su trofeo de una leyenda de los SSDT, Johnny Brittain. En la foto le tienes en sus años mozos.

Escuchar como nombraba a nuestros compatriotas el "speaker" Colin Dommett (piloto puntero de los SSDT, donde fue oficial Cotton, y de los pre-65 y cuyo hijo Scott venció en la edición 2003 de los pre-65 con un solo pie a lo largo de los dos días) era todo un espectáculo, cada participante en los Dos Días que logra finalizar recibe un presente de la organización, así Echezarreta se convirtió en "Eketa" y Magriñá en "Magrini". Por cierto, a Ángel Magriñá le conocen en el hotel Cruachan de Fort William como "Bad boy". ¿Por qué será?.

De los demás participantes, destacar la excelente clasificación de Graham de Feu, quinto con la Ariel 500, y de Clive Dopson en la posición 89 con la Norton 500 rígida (sin suspensión trasera), así como la lucha por la victoria entre dos viejos rivales, Mick Andrews y David Thorpe.

El Pipeline completo. La zona 1 es más larga pero menos empinada

Cuando ves a los pilotos de las motos más grandes negociar las zonas o volver a poner la máquina en marcha, después de un fiasco en un torrente o en una colina empinada, te puedo asegurar que desarrollas un gran respeto por ellos.

Hacer los dos días sin suspensión trasera, simplemente no nos cabe en la cabeza. Y nosotros, que somos muy aficionados también a la mecánica, somos incapaces de olvidar que estamos hablando de motos de mediados del siglo pasado. Luego volvemos sobre el asunto.

   Viernes 29 de Abril. Día 1 de Pre-65 2005

El recorrido comienza y termina en Aluminium Works, instalación fabril a donde va a parar el mítico Pipeline que se inicia en el embalse de Blackwater. Consiste en 15 grupos de zonas en un trayecto con dos áreas muy definidas.

Arnald Pérez (James) en el Pipeline	Ramón Palau (hijo) con la Montesa Impala

Expectación en la base del Pipeline

Una discurre en forma circular alrededor del monte Meall na Duibhe y consta de 10 grupos de zonas. Los dos últimos son nada menos que el Pipeline y Aluminium Works. La interzona es toda fuera de carretera en un paraje bellísimo y muy trialero, pero bastante duro cuando se rueda sobre una moto pre-65.

La otra parte del recorrido, con cinco grupos de zonas, se desarrolla a ambos lados de la carretera de Glencoe en ida y vuelta y tiene en su extremo las zonas de Caolasnacoan, únicamente dos en esta ocasión.

En total 30 zonas (lo habitual es que en cada colina o grupo de zonas existan dos o tres zonas y que, a veces, el final de una coincida con el principio de la otra, con lo que puedes hacer dos ceros, pero también un diez, dos cincos) y seis horas para realizar el recorrido... si no hay problemas.

Los dorsales impares hacían la segunda parte en primer lugar y los pares comenzaban por la primera, de forma que, si bien se da la salida a dos pilotos por minuto, cada uno se va a una zona distinta, con lo que se reparten mejor los pilotos por el recorrido y se evita en lo posible la formación de colas.

El Pipeline completo. La zona 1 es más larga pero menos empinada

En esta ocasión los dorsales pares, sobre todo los primeros, se encontraron con muchísima agua en las zonas del recorrido marcadas en el lecho de torrentes.

A pesar de que, a medida que fue transcurriendo, el día mejoró un poco, esto supuso que el horario previsto de llegada de los pilotos con dorsal par a Caolasnacoan se retrasase considerablemente.

La acumulación de agua por todas partes, no paraba de llover ni un momento, dejó a la mayoría de los pilotos absolutamente exhaustos y deseando terminar.

Hay pilotos que hacían estas zonas antes de 1965 y ahora las vuelven a pasar con las mismas motos... solo que con cuarenta años más. (Tanto las motos como ellos). Ninguno recordaba algo así.

Cuando les preguntabas, los pilotos te manifestaban que estaban agotados, pero, cuando llegaba el momento de entrar en la zona, enroscaban bien el gas (si no das gas en Escocia las colinas te engullen, tanto dentro como fuera de la zona) y para arriba, la mayoría de las veces sin problemas.

Enrique Echezarreta (Triumph) en la segunda parte del Pipeline	El Pipeline visto desde el final

Aluminium Works, la fábrica en la que desemboca el Pipeline

Lo repetimos, andar haciendo filigranas sobre unas piedras resbaladizas, que además el piloto anterior a ti mueve casi seguro al pasar obligándote a improvisar, encima de un aparato que reventaría sin contemplaciones cualquier báscula de baño que pusiéramos debajo, tiene mucho, mucho mérito.

Y escuchar los venerables motores de cuatro tiempos cuando sus pilotos los exprimen al máximo, lejos de ser un ruido desagradable se convierte en una melodía maravillosa, cargada de nostalgia, pero también de energía contenida, expresión sonora del temple que hay que tener para conseguir llegar arriba de la colina (casi siempre las zonas de los Scothish consisten en llegar arriba). Pero no te creas, los frenos hacen falta, mucha falta, para las bajadas por la interzona.

Al final de la tarde, nos estábamos deleitando al observar como Mick Andrews hacía la segunda zona de Aluminium Works y no nos dimos cuenta de que la memoria de la cámara estaba llena, pero te lo tenemos que contar. Después de hacer un cero en la primera parte, Mick buscó la trazada aparentemente más difícil de la segunda de este grupo de dos zonas y se subió con su "little James" por un pedrusco de dos metros cortado en diagonal, por donde no nos atreveríamos ni a pasar a pie. Era la mejor manera de evitar un torrente de agua lleno de piedras que conducía inevitablemente al varios, o al fiasco.

Philippe Grosperin después de lavar su Ariel en Aluminium Works

Él llegó un poco descolocado al obstáculo y se tuvo que ayudar con varios pies para recuperar el equilibrio y la trazada perdiendo mucha velocidad (por supuesto sin parar, porque eso en Escocia es un cinco) así que se vio obligado a pegarse una "aguantada" sobre la enorme roca de las que crean afición.

El francés Grosperin probó la misma trazada de Mick con su preciosa Ariel 500 (¿hemos hablado ya del respeto que nos producen estos pilotos?), se dió una buena "galleta" y ambos, piloto y moto, un buen remojón. Ningún problema, el bueno de Philippe sacó la moto de la zona, la puso en marcha de nuevo y salió para la llegada en Aluminium Works con la moto limpita, como si no hubiese corrido. Mañana será otro día.

   Atardecer de poesía

El ganador de las últimas ediciones había hecho los dos días a cero o con un punto, excepto en 2004, que obtuvo seis. Este año Carles Casas, después de un estupendo recorrido, consiguió el trofeo Bob Adamson al mejor piloto del primer día con 11 puntos. Le acompañaron en la clasificación Mick Andrews con 12 puntos y Tony Calvert, Triumph 200, con 13 puntos. David Thorpe quedó un poco más atrás con 15.

Joan Carles Forte (Triumph) en el Pipeline	Triumph bicilíndrica en Camas Na Muic

Atardecer en el Loch Leven después de la lluvia

Así que podemos considerar este primer día de 2005 como uno de los más duros de esta prueba que se inició en 1984. Después de éste día pasadísimo por agua y cuando todo había terminado, salió el sol y se quedó una tarde maravillosa. Escocia es así.

Según íbamos recorriendo la sinuosa y ondulada carretera que separa Kinlochleven - sede de los dos días- de Fort William (base de los SSDT y de nuestro hotel) al contemplar el paisaje del Loch Leven a contraluz en el soleado atardecer se hacía muy evidente que existe poesía sin palabras.

Por la noche nos esperaba una sorpresa culinaria escocesa: los haggies con neeps y tatties. Esta, querido amigo, querida amiga, te la dejamos para que, cuando vayas a los Scottish, la descubras por ti mismo, por ti misma, si tienes el valor suficiente. En nuestro grupo alguno lo tuvo... y va a tardar en olvidarlo.

Los escoceses son británicos y como tales amantes de las tradiciones. Una de ellas es el barco de vapor Waverley. Construido en 1947 (pre-65 por tanto) se conserva perfectamente, gracias a la ¡¡¡Sociedad de Protección de los Barcos de Vapor con Ruedas de Paletas!!!.

El barco de vapor Waverley

Tuvimos el privilegio de verlo surcar las aguas del Loch Linne, -desde Gaol, enfrente de Fort William- y maniobrar delante nuestro, colaborando aún más en hacernos perder el contacto con el tiempo en que vivimos. A cualquiera que se le ocurra ir a Escocia durante los Dos Días quizá haya que advertirle sobre esto.

La integración de las motos en la naturaleza y lo "clásico" también de todo lo que nos rodea (Kinlochleven, las casas, las indumentarias de las gentes, los locales comerciales de todo tipo) hacen que te vayas olvidando de tu vida corriente y que te identifiques tanto que, al cabo de únicamente dos o tres días, lo que te cuesta es regresar a lo cotidiano.

   Sábado 30 de Abril de 2005. 2º día

El recorrido del día empieza y termina hoy en la escuela de Kinlochleven. Utiliza básicamente dos recorridos de ida y vuelta, la carretera de Glencoe, con un desvío para hacer el Pipeline de nuevo, y la West Highland Way, una pista que nos lleva en dirección hacia Fort William por las montañas, en paralelo con la carretera de asfalto que une Kinlochleven y Fort William en la que se encuentran las zonas de Mamore, donde podemos apreciar perfectamente que la primavera en Escocia aún no ha alcanzado su plenitud, pues las montañas aún no han mudado su traje parduzco por el verde intenso que todos relacionamos con las "Highlands".

Javier Cruz (BSA) en Mamore	Clive Dopson (Norton 500) 1º en rígidas, en Camas Na Muic

Stuart Brown (Norman) en Mamore

Hasta dar la vuelta por esta zona del recorrido, en lo que los españoles llaman Cabron's Corner -¿te imaginas por qué?-, hay que pasar por algunos blackwaters y realizar unas zonas con pedruscos de un tamaño considerable, en las que el único testigo es el "observer" (juez de zona) pues es raro que haya algún espectador.

Hablando de los jueces de zona, como sabes en Escocia no se utiliza tarjeta, el juez apunta la puntación en su lista y ya está y, además, no se señala tampoco la puntuación con la mano.

Hay que andarse con cuidado, pues, en algunos casos, si después de hacer la zona le preguntas la puntuación o simplemente le miras, te puede caer un cinco. Igualito que en España...

Hoy se empieza a dar la salida en primer lugar a los cien últimos dorsales y los pares se dirigen hacia el Pipeline para comenzar. Hay también 15 grupos de zonas, 30 zonas, y seis horas.

Javier Cruz (BSA) y José Carlos Lorente (Triumph) intercambiando puntos de vista en Mamore

Nada más empezar el recorrido de los números pares asistimos al incidente que muy posiblemente le costó la victoria final a Carles Casas. Es la segunda sección de las que componen el Pipeline (hay que tener las ideas muy claras para superarla con éxito) Casas lo estaba haciendo bastante bien pero, casi al final, tras haber superado un escalón y la zona de piedras sueltas que viene a continuación, tuvo que ayudarse con un pie, con tan mala fortuna que, al volver a apoyar el pie en la moto, lo hizo sobre el freno trasero en lugar de la estribera, frenando bruscamente y calando el motor.

Después de verle subir y bajar numerosas veces este tramo caminando, estudiando cada roca con verdadero mimo, compartimos su tristeza por lo sucedido, pero esta claro que, aunque afectó sin duda al resultado final, no le quitó ni un ápice de empuje y ahí está la espléndida clasificación final. ¡Ánimo!.

Al final del segundo día en Mamore la expresión de los pilotos era muy distinta de la del día anterior. Algunos en mangas de camisa, como Wilkinson con su típico atuendo "endomingado", y en general muy buen humor, sobre todo entre los que no habían sufrido problemas mecánicos.

Len Hutty (Matchless) en Camas Na Muic	Joan Rovira (BSA) en Mamore

Manuel Casado ante la atenta mirada de Enrique Echezarreta

De entre los españoles Manuel Casado, Carles Saludes, espléndida Motobecane la de Carles, Ramón Palau y Ramón Membrives lo habían pasado un poco mal. Es que a las venerables ancianas metálicas a veces les duelen las muelas...

Todos ellos tuvieron problemas eléctricos que, en el caso de los dos últimos, les impidieron clasificarse. Joan Forrelland, gripó el motor de su Triumph Tiger Cub al finalizar el primer día, quedándome sin una gota de aceite.

A Javier Cruz sin embargo se le salió innumerables veces la cadena, aparentemente por un problema en el chasis de su BSA y, cada vez que le pasaba, el manillar le pegaba un golpe en las piernas, así es que terminó destrozado pero, como todos, deseando repetir el año que viene.

A este respecto, si hojeas las clasificaciones de otros años de los Dos Días, podrás comprobar lo que te digo. El que prueba repite. La clasificación definitiva la tienes al final del artículo.

Destacar también que, de las cuatro mujeres participantes, lograron terminar tres y Joan Westbrook (BSA 250) ganó curiosamente el trofeo que lleva su nombre. También SM el Rey gana a veces la Copa del Rey de Vela, ¿no?

Así se llegaron a poner las cosas, pero la BSA Bantam pasa por cualquier sitio Premio al que encuentre las suspensiones	Malcolm Cocking (Triumph bicilíndrica) antes de empezar la segunda zona de Caolasnacoan

Si tienes la oportunidad de tumbarte a descansar unos segundos, hay que aprovecharla
¡En Escocia hay que prestar atención también a las ovejas!. (Aluminium Works)	Manuel Casado (Triumph) remojado pero con buen humor en Caolasnacoan
Momento de la salida, Joan Forrelland salida al secretario de la prueba

   Continuación... las motos de los Scottish Pre-65

Clasificación final
THE EDINBURGH AND DISTRICT MOTOR CLUB Ltd
2005 FUCHS SILKOLENE PRE-65 SCOTTISH TRIAL

Trofeos especiales y pilotos españoles

   Continuación... las motos de los Scottish Pre-65