Memorial F. X. Bultó

   El Trial Bultaco "Memorial F.X. Bultó" seha convertido ya en tradición a finales de septiembre, y en esta ocasión llegaba a su cuarta edición. Tras el éxito de participación que tuvo el año pasdo no se esperaba menos y de nuevo un centenar de participantes no quisieron perderse la jornada, en la que el trial y las motos de la marca del dedo rampante fueron las protagonistas.

Como nos tiene acostumbrados la Colla de Can Rovira y el Moto-Club B.S.C., el IV Trial Bultaco Memorial F.X Bultó no iba a ser menos que los anteriores y resultó ser un éxito.

Con un centenar de participantes, el trial transcurrió el pasado domingo 26 de septiembre en la finca Can Noé situada en la localidad de Mataró con la única finalidad de pasar la mañana del domingo haciendo lo que mas nos gusta, TRIAL.

El día se presentaba soleado y con una temperatura aún veraniega, lo que propició la llegada de numerosos seguidores de la marca fundada por don Paco Bultó. En esta ocasión no estuvieron presentes tantas figuras de los años dorados de la marca como en anteriores ediciones, en las que los pilotos oficiales se dejaron ver por la finca Can Noé de Mataró. Pese a ello la exposición de motos y el trial fueron realmente vistosos, y de nuevo las Sherpa de todas las épocas compartieron zonas con algunas unidades de las actuales Sherco, cuyo primer modelo se denominó Bultaco.

El trial constaba de un total de seis zonas que se iban a realizar en dos vueltas; verde, amarillo, azul y rojo eran las categorías en las que los aficionados podían escoger. El trial empezaba a las 10 de la mañana cuando los primeros pilotos salían del paddock donde estaban situados. Uno a uno iban saliendo hacia la primera zona.

Esta primera zona constaba de una serie de giros intercalados, donde había que pasar alrededor de los árboles, los rojos hacían una subida de arenas y giraban a la izquierda enlazando este giro con dos más que daban al final de la zona. Cabe destacar que esta zona fue una de las que tuvo más problemas ya que era un poco complicada.

La segunda zona estaba situada a escasos 100 metros de la primera, constaba de un giro a la derecha, otro a la izquierda pasando entre medio de dos piedras y enlazando este giro con otro que te llevaba al final de la zona. Los rojos hacían el mismo proceso pero el último giro era más rebuscado.

De la zona dos, había que ir a la tres, excepto los participantes de color verde que saltaban de la zona dos a la cuatro. Esta tercera zona era diferente a las otras, pues se componía de subidas y bajadas donde cada categoría hacia una trazada diferente.

De la zona cuatro pasamos a la cinco, que estaba situada a las cercanías de los invernaderos, es decir era la zona que más abajo se situaba, y también era de las más sencillas. Se trataba de hacer un par de giros muy suaves que enlazaban con la subida de una losa que poca dificultad tenía, por otra parte los rojos empezaban subiendo un escalón, haciendo un giro suave y otro entre medio de dos piedras para llegar al final de la zona.

De la zona 5 nos íbamos a la zona 6 y última del trial, era la que contaba con más espectadores, ya que se situaba al lado del paddock. Su estilo era muy clásico, se empezada subiendo un pequeño margen y haciendo un giro a la izquierda que se enlazaba con otro a la derecha, subiendo alrededor de dos árboles. Los rojos empezaban igual y trazaban los giros por encima de una gran losa acabando la zona con otro giro más.

Después de hacer las seis zonas los participantes iban a entregar la tarjeta y se dirigían a almorzar una magnifica butifarra catalana que venía muy bien tras el esfuerzo realizado.

Terminado el almuerzo los participantes se dirigían a realizar la segunda y última vuelta, y una vez concluida ésta se verificaban las tarjetas y se procedería a la entrega de premios. Al final hubo sorteo de regalos, como cadenas, aceites, etc.

En fin, otro de los divertidísimos y familiares triales a los que nos tienes acostumbrados la Colla Can Rovira y el Moto-Club B.S.C. Nos vemos el año que viene en el próximo Trial Bultaco.