Decir "Mick Andrews" significa mucho en el mundo del trial. Hoy es Dougie Lampkin quien rellena las hojas de información trialera, antes lo fue Jordi Tarrés, pero mucho antes se hablaba de nombres como Yrjo Vesterinen, Sammy Miller o "the magical" Mick Andrews. Probablemente sea Mick Andrews el hombre que más admiración causó en su tiempo y sigue causando en nuestros días, y es que Mick sigue en activo compitiendo en trial y motocross, acumulando grandes victorias, la última de ellas en la última edición del Scottish Pre-65, y demostrando que los grandes campeones son de otra galaxia, en este reportaje daremos un breve repaso a su biografía para conocerle y comprender porque causa tanta admiración. "The magic Mick" ha sabido mantener la voluntad y constancia para mantenerse en forma, tal y como ya se destacaba en las revistas de finales de los años 70. Fue dos veces campeón de Europa, cuando aún no existía el campeonato del mundo, en los años 1971 y 1972 con la marca española OSSA, pero además ha sido quien más veces ha ganado los Seis Días de Escocia (en los años 70, 71, 72, 74 y 75). Fue el primero que ganó los Scottish con una moto japonesa, pero ya era leyenda mucho antes de vencer los Scottish por quinta vez. Mick Andrews nacía en Derbyshire en 1944. Hijo de un oficial apasionado por las motos y también corredor, fue educado en Elton, población cercana a Matlock, en el distrito de Pack. A los 14 años participó en las primeras competiciones de trial con una James de 125 de dos tiempos, aprovechando el tiempo libre mientras trabajaba como mecánico. Demostró tan buenas cualidades que un campeón local de trial le prestó una 200 cc con la que rápidamente obtuvo mejores resultados que el propio dueño de la moto.
Mientras estudiaba ingeniería consiguió una AJS 350 con la que ganó su primera competición importante, el Nothern Expert. Sus dotes no pasaron por alto a los representantes de AJS, y en 1962 entró en la marca siendo el más joven de todos los pilotos oficiales. Debutaba con la 4 tiempos en los Scottish, donde trataría de lograr el premio al mejor debutante, pero finalmente éste fue para Gordon Jackson. Mick sufrió muchas dificultades a causa de los problemas mecánicos, pero lograba terminar en el puesto 29 tras hacer la mayor parte de la prueba con un amortiguador roto sujeto con un trozo de cámara. En la siguiente edición lograba el segundo puesto tras la BSA de Arthur Lampkin, dejando sorprendidos a los directivos de AJS, algunos ya le denominan "the best" (el mejor) que los pilotos italianos transforman en "la bestia". En su tercera paticipación en los SSDT, vuelve a ser segundo tras la famosa Ariel de Sammy Miller. En 1965 pasa a pilotar una James 250, una moto bastante antigua pero mucho más ligera y manejable que la AJS. Pero es el año de la llegada de las Bultaco Sherpa y nada puede hacer contra el binomio Bultaco-Samy Miller, que logran la victoria, quedando Mick en el tercer puesto, la mejor posición lograda jamás por una James. La victoria de Miller y su Bultaco suponen una revolución, aparecen las motos españolas de 2 tiempos creadas específicamente para la práctica del trial y ello supone la crisis de las marcas británicas ante la invasión española.
Pero Mick también competía en enduro y motocross. En 1965 es incluido en el equipo de la federación británica para competir en los Seis Días Internacionales de Regularidad, y en allí consigue la medalla de oro, la primera de varias que ganó en los Seis Días de enduro. Andrews es también un as en el enduro, y demuestra que el trial es un deporte muy válido como preparación para todas las especialidades del motociclismo. Correr enduro y motocross era para Mick unas vacaciones, en comparación con el gran esfuerzo que ponía en su gran pasión, el trial. En Motocross participaba con una Matchless 250, consiguiendo en dos ocasiones estar en la lista de clasificación del Gran Premio de Inglaterra. En 1967 Mick se hace con una Bultaco y queda tercero tras Arthur Lampkin y Sammy Miller en los Scottish. Al año siguiente vuelve a participar con la vieja AJS y se ve obligado al abandono por rotura del cambio. Mick estaba ya cansado de las viejas motos británicas.
Poco después es fichado por la marca española OSSA, con la que logró los más importantes triunfos y para la que trabajó en el desarrollo de sus motos de trial, dando origen a las famosas OSSA MAR (Mick Andrews Réplica). Debuta con OSSA en un maratón anual organizado en Edimburgo, pero el segundo día rompe la cadena y se tiene que retirar. OSSA le exige dedicarse en exclusiva al trial y desarrollar sus modelos, aprovechando tanto sus dotes de piloto como sus conocimientos de mecánica e ingeniería. El objetivo era vencer los Scottish y la manga española del mundial. En su debut con OSSA en los Scottish es tercero, y al año siguiente (1969) segundo a muy pocos puntos del vencedor, Bill Wilkinson, la victoria se le seguía resistiendo.
En 1970 compite por primera vez en el campeonato Europeo (considerado el mundial entonces, ya que no había otro certamen de mayor importancia) en el que consigue el décimo puesto. Pero es este año cuando, por fin, llega la victoria en los Scottish, Mick llevaba 9 años intentándolo y su constancia fue recompensada. Entonces llegaría su mejor época, era el sucesor de Sammy Miller. Al año siguiente vuelve a ganar los Seis Días de Escocia, pero además logra proclamarse campeón de Europa, dos hazañas que vuelve a repetir en 1972, igualando así, 23 años después, el record de Viney de obtener tres victorias consecutivas en los Scottish. Andrews es el piloto más admirado, pues su pilotaje es muy espectacular y un tanto malabarista. Además sale al mercado una moto que supone una verdadera revolución, la primera OSSA Mick Andrews Réplica.
A finales de 1972 Mick quiere seguir evolucionando la OSSA, pero la fábrica española no quiere ir tan rápido y Mick se desilusiona, por lo que acepta la oferta lanzada por los japoneses de Yamaha. Firma así con la marca nipona un contrato que causó sensación, pues se convertía en el piloto de trial mejor pagado hasta el momento. Tras un duro trabajo de puesta a punto de la Yamaha, debuta con ella en el Trial de Sant Llorenç en marzo de 1973, donde los aficionados españoles silvan a su paso sintiéndose traicionados por el cambio de marca. Ese año es segundo en el Europeo tras Martin Lampkin, y en los Scottish logra también el segundo puesto tras Malcolm Rathmell.
En 1974 vuelve a vencer en los Scottish, siendo la primera vez que una marca japonesa gana esta prueba. La última edición del Campeonato Europeo, antes de convertirse en mundial, es muy competida, y tras luchar duramente por su tercer título es finalmente tercero tras Rathmell y Karlson. 1975 es un buen año para él, vuelve a ganar los Seis Días, logrando igualar el record de 5 victorias que tenía Miller. En la primera edición del mundial acaba en cuarto lugar tras vencer dos grandes premios. La siguiente temporada está caracterizada por los cambios técnicos en la Yamaha, se pasa de los 250 a los 360 cc, y se utiliza el primer monoamortiguador en una moto de trial. Surgen algunos problemas de juventud en la moto, y vuelve a ser cuarto en el mundial tras lograr una victoria. Además, el simpático Mick vuelve a competir en carreras de Motocross. Estamos ya en 1977, Mick tiene 33 años. Los problemas técnicos con Yamaha crispan sus relaciones con la marca, y además cada vez hay más pilotos jóvenes en el mundial que llegan con fuerza (Vesterinen, Schreiber, Coutard, Soler...) este año logra el 13º puesto. Para la temporada siguiente Yamaha decide prescindir de sus servicios y a Mick no se le ocurre otra cosa que comprar una OSSA nueva para competir en el British Experts. A ello siguieron un montón de llamadas telefónicas entre Andrews y la fábrica OSSA que finalizaron con la vuelta de Mick a la casa española, la marca para él más querida, con la que es cuarto en los Scottish y 16º en el mundial.
Ante su declive como piloto de élite decide dar el paso de piloto a constructor en asociación con su amigo John Shirt. Nace la pequeña marca Majesty, que fabrica una moto artesanal con motor Yamaha. La experiencia es en principio positiva, pero al poco tiempo no puede continuar a causa de los problemas de gestión y de la fuerte competencia de las marcas españolas. Por entonces sigue compitiendo en la manga británica del mundial, en la que es organizador, y también vencedor, lo que suscita muchos comentarios.
Desde 1980 colaboró con diversas marcas desarrollando sus modelos de trial. Juega una importante labor en la creación de la famosa OSSA TR 80 (la amarilla). Pero Mick no se retira y sigue compitiendo en los Scottish y otras pruebas importantes, manteniéndose siempre en forma y sorprendiendo por los resultados obtenidos pese a su edad. En 1986 colabora con Aprilia y corre en los SSDT, después vuelve con Yamaha. Pero Mick es incombustible y según el mismo comenta, "no podría vivir sin seguir compitiendo" por eso nunca se ha retirado definitivamente. Con la moda de las motos clásicas sigue compitiendo en gran número de triales y motocross para clásicas. Durante muchos años es capaz de participar en los Scottish Pre-65 y acto seguido en los Seis Días, sorprendente. Precisamente en los Pre-65 logra la victoria en los años 92, 93, 94 y 2002 a lomos de su vieja James. En el 2000 fue el vencedor en la categoría máxima de los 2 Días de Clásicas de Cabrianes, por delante de Miquel Cirera, y en el 2001 quedaba segundo tras este en nivel azul, dejando el rojo para unos "tales" Amós Bilbao y Josep Manzano.
Hoy Mick sigue siendo uno de los grandes mitos del trial, pero lo más increible es que a sus 58 años goza de una salud y forma física envidiables, y su buen sentido del humor y su jovialidad le hacen ser el mismo chaval que en los años 70. Mick imparte numerosos cursillos de trial por todo el mundo, siendo considerado como uno de los mejores maestros que se puede tener. Sigue viajando siempre acompañado por su esposa Jill, compitiendo en triales con Gas Gas, donde ha sabido evolucionar su pilotaje a las tendencias modernas, y en triales de clásicas con su James. Sin embargo en este 2002 vuelve a OSSA, gracias a Classic Team, con quien colabora activamente en el desarrollo y puesta a punto de los amortiguadores "Classic Team Mick Andrews". Todotrial es uno de sus actuales patrocinadores, junto a Mito Oil, Classic Team, Hebo y Gas Gas. Mick Andrews es todo un caballero trialero, su vida ha estado dedicada por completo al trial y así seguirá siendo mientras pueda, y es que Mick sigue teniendo cuerda para rato...
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