Eddy Lejeune es uno de los más grandes pilotos de la historia del Trial. Con 17 años llegó al mundial y sorprendió a todos, para poco después sumar tres títulos mundiales consecutivos, una hazaña que sólo había conseguido antes Yrjo Vesterinen. Eddy cambió la concepción del trial y del pilotaje, finalizando con lo que hoy llamamos "trial clásico". A punto estuvo de lograr un cuarto título, y para muchos es el mejor de la historia después de Jordi Tarrés y Doug Lampkin. Eddy Lejeune nació en Verviers, un pueblecito cerca de Lieja, Bélgica, el 4 de Abril de 1961, en el seno de una familia eminentemente trialera. Se dice que el trial llegó al continente europeo a través de Bélgica, ya que su cercanía con las islas británicas propiciaba los intercambios deportivos y culturales. Uno de los protagonistas de esta "importación" del trial fue el señor Jean Lejeune, conocido como "Pepe" que a través de su club, el Royal Dison Moto Club, comenzó la expansión del trial en su país. Ya en 1955 se disputó el primer campeonato de Bélgica, el trofeo nacional más antiguo sin contar el de Inglaterra. En 1964 surge el primer campeonato internacional de trial, la primera Challenge Henry Groutards, que se considera la prueba precursora de lo que después sería el Campeonato de Europa y posteriormente el Mundial.
La primera Challenge Henry Groutards se componía de tres pruebas, la primera de ellas tuvo lugar precisamente en Marche les Dames, Bélgica, el día 12 de Febrero de 1964. En aquella ocasión se reunieron 31 participantes, casi todos ellos belgas, aunque también había ocho franceses, cuatro alemanes y dos ingleses. Entre ellos destacaban algunos nombres: el alemán Gustav Franke (con Zündapp) que fue el vencedor por delante del que posteriormente sería campeón del Mundo de Motocross Roger Decoster (con Morini) y Don Smith (con Greeves), también estaba Jacky Ickx (con Zündapp), uno de los mejores pilotos de automovilismo y Formula 1. Pero esta es otra historia, el caso es que en el montaje de todo este tinglado estaba Pepe Lejeune. Como os podéis imaginar la pasión de Pepe por el trial no tardó en pasar a sus hijos Jean Marie y el pequeño Eddy, que desde los tres años acudía a ver triales. Después, con cinco años empezó a hacer trial con las bicis que le fabricaba su padre. El mayor de los hermanos empezó a destacar en diversas competiciones y en una de ellas ganó como premio una Montesa Cota 25, que regaló a su hermano Eddy. Más tarde Eddy utilizaba pequeñas motos Honda modificadas por Pepe para hacer trial, comenzando a participar en triales a los 12 años.
Jean Marie se convirtió en uno de los mejores pilotos nacionales en los 70, proclamándose campeón de Bélgica en tres ocasiones con Montesa (1974, 1977 y 1978). También disputó numerosas pruebas del Campeonato del Mundo, pero no llegó a lograr grandes resultados. Él fue quien introdujo por vez primera la figura del mochilero, que no era otro que Charly Demathieu, el conocido y simpático encargado de todo el sistema de clasificaciones actualmente en el Mundial. En un ambiente así no era de extrañar que el joven Eddy dejara a todos sorprendidos con su pilotaje, incluido el piloto francés Christian Desnoyers, que le vio en un cursillo en los Alpes en el que participaba de monitor. Por aquel entonces Eddy ya ganaba numerosos triales en Bélgica a lomos de una Honda XR 75 4 tiempos modificada por su padre y subida hasta 125. Las Honda formaron parte de la vida de Eddy desde el comienzo, cuando por aquel entonces no tenía otras opciones donde elegir y su padre se encargaba de dejarlas perfectas para los gustos de su hijo pequeño. En 1977 se proclamaba campeón de Bélgica en categoría Junior.
Eddy seguía venciendo en la categoría junior e incluso hacía podiums en la categoría expertos, con sólo 16 años ya se hablaba de él como niño prodigio del trial. Estas cualidades no se les escaparon a los directivos de Honda Bélgica, que firman con él un contrato y le ceden una Honda TL 200 preparada en Japón. Con ella gana allí donde va. 1979,
debut en el Mundial Al año siguiente, 1979, Eddy acompaña a su hermano en las pruebas del Mundial. En su debut en la primera prueba celebrada en la embarrada granja de Newtowards (Irlanda) el 10 de Febrero termina en la posición 22 justo por delante de Miquel Cirera y Jaime Subirá, mientras Jean Maríe es octavo por delante de Ulf Karlson y Manuel Soler. Siete días más tarde llega la gran sorpresa en el Gran Premio de Gran Bretaña, Eddy es octavo a sólo tres puntos de Bernie Schreiber, nadie puede creerlo ¿de donde ha salido este chico que pilotando ese cacharro ha superado a pilotos de la talla de Mick Andrews, Ulf Karlson, Rob Shepperd o Toni Gorgot? Además en aquel entonces el mundial no era como ahora sino mucho más accesible, en aquel trial hubo nada menos que 79 participantes clasificados, muchos de ellos de reconocido prestigio.
La progresión era increible, y una nueva sorpresa estaba por llegar. El Gran Premio de Bélgica del 25 de febrero de 1979 en Bilstain veía como a punto estaba de subir al podium este chico recién llegado. Fue cuarto a sólo tres puntos de Rathmell. Las protestas no tardaron en llegar, muchos se quejaron diciendo que el trial había sido hecho a su medida, y que aquello no era lógico. Como veis este tipo de cosas ha existido siempre... Algunos de sus competidores reclaman alegando que Eddy no tiene aún 18 años, y que por tanto no puede puntuar en el Mundial, por lo que le son retirados los puntos obtenidos en estas tres primeras pruebas. Algo decepcionado por esto decide no participar en las tres siguientes (Holanda, España y Francia). Honda decide darle una nueva 200 y sufragar los gastos para que fuese a las pruebas americanas. Así Eddy reaparece en Canadá ya con 18 años cumplidos y con plenas opciones para puntuar. Allí termina décimo y último, y en Estados Unidos es noveno. El mundial vuelve a Europa, y con ello las listas masivas de inscritos, por encima de 80 participantes. En Italia es 21º, pero en Suecia vuelve a demostrar que viene a por todas y no habrá quien le pare, es sexto, y séptimo en la República Checa, finalizando el mundial en la 14ª posición.
Con tales expectativas Montesa intenta ficharle, pero Eddy prefiere seguir con Honda, que le invita a Inglaterra para probar la moto oficial de Rob Shepperd. En las pruebas sorprende y pronto hace las mismas zonas que el británico, incluso mejor. Este sería un día inolvidable para el belga, fue en ese momento cuando vio que realmente podría hacer algo grande. Tras esto Honda le cede una de las RTL 360 de Rob Shepperd, aunque si la quiere tiene que ir a buscarla a Inglaterra y además se la dan desmontada. Junto con su mecánico André Simens la montan en una hora y consiguen llegar por los pelos al barco que les lleva de vuelta a casa. 1980, primer mundial completo, con una nueva Honda oficial La nueva moto es realmente excepcional, nada tiene que ver con la 200 anterior, Eddy está encantado deseando que llegue la primera cita del Mundial de 1980. Llega el momento esperado, de nuevo en Newtowards, Irlanda, pero Eddy no tiene un buen día y sólo es 16º, mientras su hermano Jean Marie, que sigue con Montesa, es 11º.
En Inglaterra comienza su adaptación a la nueva máquina y es 10º, y después llega el gran día. Gran Premio de Bélgica, Bilstain, 24 de Febrero, 20 zonas a recorrer en tres vueltas. Eddy suma un total de 112 puntos, lo que hace una media de 1,8 puntos por zona, ha vencido su primer Gran Premio por delante de Martin Lampkin e Yrjo Vesterinen, con tan sólo 18 años y al año siguiente de su debut en el Mundial. Aquí comienza una carrera fulgurante de quien es considerado uno de los mejores pilotos en la historia del trial. Pero nuevamente surgen las acusaciones de que el trial de Bélgica estaba hecho a su medida, así que aún tiene mucho por demostrar. En el Gran Premio de España celebrado en Olot es octavo y el 20 de Abril en Austria logra su segunda victoria mundialista, acallando un montón de bocas. Entonces participa por vez primera en los Seis Días de Escocia sobre una Honda Seeley 200, logrando la 12ª plaza y el trofeo como mejor "newcomer" o debutante. Vuelve el Mundial en Francia, donde es cuarto, y poco después, el 23 de Junio, logra su tercera victoria en Suiza, por si aún alguien tenía dudas de su calidad.
Después es sexto en Alemania, séptimo en Italia y Finlandia, tercero en Suecia y quinto en la República Checa, finalizando su primer mundial completo en una excelente cuarta posición. Los japoneses mostraban su cara de incredulidad al ver lo que este joven belga era capaz de hacer sobre una moto que todos decían ser inconducible. Honda, que pensaba retirarse del trial, decide seguir adelante con Eddy en sus filas. 1981, algo falla, ¿serían los neumáticos? La familia Lejeune va a por todas en 1981. Es un auténtico equipo en el que todos participan de manera importante, los padres, los hermanos... Eddy ya es el piloto principal de Honda tras la retirada de Sheperd, el otro oficial de la marca es ahora el japonés Kiyoteru Hattori. Todo comienza muy bien en la primera prueba, el Gran Premio de España en Mura, donde se coloca segundo detrás de "El monstruito" Manel Soler. En casa (Bélgica) logra la victoria, colocándose por vez primera líder del Mundial. Vuelve a vencer en Irlanda, pero a partir de Inglaterra y Francia, donde es sexto, todo empieza a torcerse.
La competencia es muy dura, y el joven francés Gilles Burgat está apretando fuerte. En Italia es cuarto y en Austria 16º, quedando fuera de los puntos, algo raro está pasando. En el resto de pruebas no logra mejorar el quinto puesto, finalizando de nuevo en la cuarta plaza final. Los tres pilotos que quedan delante de él (Burgat, Karlson y Vesterinen) utilizan los nuevos neumáticos Michelin Radial, mientras él lleva Dunlop ¿serían estos tan determinantes como para colocar a sus pilotos en las primeras posiciones? Efectivamente, después de probarlos Eddy quedó impresionado y entendió por fin lo que sucedía, los nuevos neumáticos supusieron una auténtica revolución en el trial. 1982 y 1983, primer y segundo títulos de Campeón del Mundo Honda decide equipar los Michelín para la temporada 1982. Prepara a conciencia el nuevo año y la familia decide volcarse en él. Jean Marie pasa a ser su mochilero, aunque compitiendo, también le siguen a cada prueba su mecánico Dedé Simens, sus padres, su hermano pequeño Eric y sus tres hermanas. Además toma un preparador físico, Hubert Plumans, siendo uno de los primeros pilotos que se preparan tanto en gimnasio como sobre la moto. Entonces llega una auténtica racha de triunfos que le convierten en imbatible, ocho victorias, dos segundos puestos, un tercero y un cuarto, Eddy Lejeune se proclamaba Campeón del Mundo de Trial en Finlandia, cuando aún quedaban dos pruebas por disputarse.
Para rematar un año de éxitos se casa con Dominique, a la que conoció años antes en las oficinas del importador belga de Montesa. Ella también le ayuda de manera importante en el ámbito psicológico. Un auténtico equipo que sirve de referencia a todos los pilotos profesionales. La temporada 1983 vuelve a ser triunfal pese a que comienza con un cuarto puesto en España. De nuevo logra ocho victorias y se adjudica su segundo Mundial con dos pruebas de adelanto. En 1982 y 1983 participa también en los Scottish Six Days Trial, logrando en ambas ocasiones la tercera plaza. 1984, tercer Mundial, cada vez más dificil tras la aparición de Michaud Al año siguiente se modifica el sistema de puntuación del mundial, de modo que puedan puntuar los quince primeros clasificados de cada prueba con el siguiente reparto de puntos: 20 el primero, 17 el segundo, 15 el tercero, 13 el cuarto, 12 el quinto, 11 el sexto y así sucesivamente hasta el décimoquinto, que obtiene un punto, es el mismo sistema que perdura hoy día. Antes de eso sólo puntuaban los diez primeros de este modo (15, 12, 10, 8, 6, 5, 4, 3, 2, 1). Esto hace que las cosas se pongan más duras y competidas, dando más emoción a cada prueba y precisando mayor regularidad para lograr el campeonato. Pero Eddy sigue siendo el hombre a batir. Hasta ahora su principal rival había sido el californiano Bernie Schereiber, pero un nuevo fenómeno le empieza a poner las cosas difíciles arrebatándole cuatro victorias. Es un piloto francés que aunque técnicamente no sea muy bueno y elegante es capaz de una concentración increible que le permite una gran regularidad, su nombre, Thierry Michaud.
El francés logra la victoria en la primera prueba del año, disputada en España, a dos puntos de Lejeune, que sufre un fiasco al salírse la cadena de su moto. Eddy nunca hubiese pensado que Michaud sería el ganador de esta prueba, pero a partir de entonces le tendría muy en cuenta. En Inglaterra Eddy tuvo algunos problemas con los jueces, que se mostraron muy estrictos con las paradas, y es que en aquel entonces moto parada y pie a tierra era fiasco. Después Eddy suma seis victorias, dos segundos, tres terceros y un cuarto. A primeros de mayo, volvía a participar en los Scottish, logrando esta vez su mejor resultado, la segunda posición. La victoria se le escapaba e iba a parar a manos de su nuevo rival, Thierry Michaud. Este fue su mejor resultado en los SSDT, una prueba que se le resistió siempre. La anécdota llega con la disputa de la última prueba del mundial, que se celebraba en Suecia. La noche anterior en el restaurante del Hotel Eddy estaba preocupado, llegaba como líder con un margen de sólo cinco puntos. Tras una temporada tan buena en la que no había bajado del podio las cosas estaban de cara, para perder esos cinco puntos algo muy grave tendría que pasar. "Mañana será un día muy largo" dijo Eddy a Giulio Mauri y otros periodistas que se encontraban cenando con él, mientras miraba la mesa donde estaban todos los pilotos del equipo Fantic planeando algo.
Al día siguiente durante la prueba sucedió algo increible y totalmente contrario a lo deportivo. Todos pudieron ver como los pilotos de Fantic, salvo Burgat y Bosis que no se mostraron nada conformes con el plan, trataban de perjudicar al piloto belga con todo tipo de argucias para hacerle perder el máximo de tiempo y provocarle una importante penalización por tiempo, o al menos desconcentrarle. Algunos simularon caerse delante del belga, otros tardaron lo máximo posible en hacer las zonas, mientras Michaud se adelantaba haciendo las zonas a la mayor rapidez posible. Las trampas no dieron fruto, ya que Michaud pinchó y en el tiempo que reparaba la rueda Lejeune pudo superarle. Michaud vencía la prueba y Lejeune era segundo, posición suficiente para ser por tercera vez consecutiva Campeón del Mundo, aunque por sólo dos puntos de margen respecto al francés. Hasta entonces sólo Vesterinen había conseguido sumar tres títulos consecutivos, superar ese record se convierte en el objetivo de todo campeón del mundo posterior. 1985, la esperada nueva moto, fuente de problemas
Lo apretado del título hace que haya que replantearse las cosas para la temporada 1985. Michaud es un rival fuerte, y además lleva una moto revolucionaria, la Fantic, mientras la pesada Honda de 4 tiempos casi no ha evolucionado en los últimos siete años y sigue con dos amortiguadores frente a la llegada de la revolución del monoamortiguador. Eddy firma un nuevo contrato de tres años con Honda, pero a condición de que le preparen la nueva moto. Eddy esperaba ya una nueva moto desde hacía años, de hecho al ganar su primer título pidió a Honda una bicilíndrica cuatro tiempos refrigerada por agua... Suena raro, pero para Eddy eso era lo ideal. Entonces Honda decide fabricar un nuevo prototipo para él siguiendo sus indicaciones, con un nuevo chasis, monoamortiguador y también un motor de 360cc 4 tiempos pero mucho más compacto. Su construcción se alargó más de lo previsto, y la moto no llegó a manos de Lejeune hasta Enero, además en aquella época Bilstain estaba pasando una ola de frio, con mucha nieve y hielo, por lo que cuando llegó la moto tampoco se pudo probar. El Mundial 85 comienza en España el 24 de Febrero, Thierry Michaud y su ligera y rápida Fantic 301 ganan, el británico Steve Saunders es segundo sobre la nueva y ligera Honda RTL 250S, en ella la fábrica nipona centra todos sus esfuerzos, y además la comercializa en una pequeña serie a precio de oro. Lejeune es tercero con la nueva 360, aquejada de numerosos problemas en el embrague, cambio, etc. Además la moto cambió la geometría y la posición del motor, haciéndose más difícil de pilotar. En Bélgica Lejeune logra la victoria sobre un terreno que domina, pero después Michaud sigue aplastante logrando cuatro victorias consecutivas. El desarrollo de la nueva Honda 360 está dando más problemas de los esperados y esto hace que la puesta a punto se alargue y complique demasiado. En Inglaterra se rompe el cambio, que es reparado de urgencia y Eddy logra ser segundo. En Austria Lejeune vence por segunda vez, pero Michaud vuelve a rematar con cuatro victorias seguidas más, proclamándose Campeón del Mundo con gran ventaja sobre Lejeune, que es subcampeón. Una temporada para olvidar, en la que además Eddy sufre problemas físicos tras una caida entrenando y el consiguiente bajón psicológico.
1986, escapa un cuarto título que ya estaba en el bolsillo Ante los innumerables problemas de la Honda 360, Eddy decide que en el 86 utilizará una ligera 250 como la de su compañero Saunders. La fábrica prepara sobre la base de la moto de serie un motor aumentado a 270, creando dos prototipos para él y Saunders denominados RTL 270SW. Además la firma tabaquera Rothmans entra en el trial con un patrocinio muy fuerte, que se refleja en la decoración de las motos. Pero la nueva moto estaba falta de potencia comparada con la antigua 360, en Honda no lograban encontrar el punto de equilibrio entre ligereza y potencia en las 4 Tiempos y en Japón empezaban a trabajar en las 2 Tiempos. Nuestro protagonista comienza muy bien la temporada, ganando en Bélgica, pero en la segunda prueba celebrada en Inglaterra se hunde hasta la sexta plaza, donde gana Saunders. Michaud vence en Irlanda y Francia, Lejeune vuelve a hacerlo en España. Entonces aparece un nuevo fenómeno en el panorama Mundial, un joven llamado Jordi Tarrés vence su primera prueba mundialista en Estados Unidos. Canadá e Italia son para el belga, Alemania, Austria y Suecia para su compañero Saunders. En los Scottish esta vez sólo pudo ser cuarto.
Michaud pierde terreno al ser descalificado en el Gran Premio de Alemania tras un fuerte altercado con un juez de zona. Pero junto a Fantic y la Federación Francesa recurren la sanción, y un par de meses más tarde la FIM le devuelve los puntos perdidos cambiando la sanción por una fuerte compensación económica. A Eddy, que ya pensaba que el título era suyo, le pilla la situación por sorpresa, con la moto en no muy buenas condiciones y en baja forma física. En Suecia queda fuera del podio, cuarto. El título está muy apretado pero a falta de una prueba Lejeune es líder con 180 puntos, segundo es Michaud con 177 y tercero Saunders con 172. Sabiendo lo que había sucedido hacía dos años, Lejeune estaba realmente preocupado. A su intranquilidad se sumó otra desafortunada ¿casualidad? aquella noche anterior al último Gran Premio. Junto a la habitación de Eddy alguien organizó una fiesta de lo más ruidosa hasta altas horas de la madrugada. Si el bueno de Eddy ya estaba de por sí bastante nervioso este hecho hizo que psicológicamente se encontrase aún peor. Los rumores apuntaban a que la fiesta estaba sufragada por alguien que no estaba presente en la misma, un tal Thierry Michaud...
A la mañana siguiente Eddy se encontraba fatal, mientras su rival francés lo daba todo y se hacía con la victoria. El desastre llegaba y Eddy realizaba el peor trial en muchos años, descendiendo nada menos que hasta la 13ª posición y perdiendo el que hubiese sido su cuarto título mundial en favor de Michaud. Incluso perdía el subcampeonato, que era para Saunders. 1987, comienza el declive, última temporada con Honda Eddy estaba totalmente decepcionado, además la relación con Honda no estaba en su mejor momento, puesto que estos habían mostrado una clara preferencia por su compañero británico durante la temporada por claros motivos comerciales, ya que el mercado británico para Honda era muy importante. Sin embargo para 1987 Eddy se queda como único piloto de Honda y Saunders ficha por Fantic. Pero Lejeune ya no recibe asistencia directa de fábrica y monta su propio equipo, con lo que puede contratar la publicidad que él quiera sin oposición de Honda.
Bastante desmotivado comienza una época de retroceso. Rothmans retira su patrocinio, y Eddy pierde el título de Campeón belga que había logrado durante siete años seguidos en favor del piloto de Fantic Bernard Cordonier. La Honda RTL 250S 4 tiempos, ahora pintada en colores rosa, azul y blanco, no es competitiva ante las cada vez más difíciles zonas del Mundial, en el que se impone un joven prodigio que trae consigo una revolución en la forma de pilotaje, con constantes acrobacias y movimientos en parado como si se tratase de una bicicleta, era Jordi Tarrés y su Beta TR34. Lejeune sólo es noveno en el mundial. En los Seis Días de Escocia, esta vez mejora logrando la tercera plaza, su tercer podio en esta prueba. Pero a Eddy no le gustaba esta competición, las zonas le parecían demasiado fáciles y siempre se mareaba porque no podía correr con las gafas, ya que la humedad y la lluvia le empañaban los cristales. Esto hacía que se cansase psicológicamente más de la cuenta.
1988, la aventura en Merlin En 1988 Honda abandona el Mundial de Trial, centrada en el desarrollo de las nuevas 2 tiempos, al contrario del deseo de Eddy, que era realizar una 4 tiempos completamente nueva, algo que suponía mucho trabajo y dinero. Eddy ficha por la firma española Merlin, que se encontraba en una importante crisis. El fichaje del mito belga no sirve para salvar a Merlin del cierre, que se produciría al año siguiente. Eddy lleva por primera vez una 2 tiempos, y trata de adaptarse lo mejor posible, pero la Merlin DG3 roja está desfasada frente a la competencia. Pese a ello Eddy logra ser tercero en Luxemburgo y segundo en Bélgica, siendo sexto en la clasificación final. 1989, Lejeune con Montesa y retirada Tras el cierre de Merlin, Lejeune ficha por Montesa para la temporada 1989, marca con la que tenía buena relación y para la que había corrido su hermano Jean Marie. A los mandos de una Cota 309 Lejeune disputó su último Mundial y numerosos triales indoor. Su mejor resultado ese año fue el quinto puesto en la última prueba del Campeonato, la de Luxemburgo.
A comienzos de 1990, con casi 29 años, anunciaba su retirada, atrás quedaban tres títulos mundiales consecutivos, siete campeonatos nacionales, 33 victorias en el mundial y numerosas victorias en triales indoor a lo largo de once temporadas. Eddy hubiese deseado correr un año más, pero al final optaba por retirarse tras un lago periodo meditándolo. El hecho de saber que de continuar hubiese estado más abajo, y la dificultad para encontrar un buen equipo y patrocinadores le llevaron a tomar esta decisión, para él no merecía la pena seguir sin estar entre los diez primeros. Al año siguiente aún se le pudo ver sobre una Montesa Cota 310 participando en Bilstain, la manga belga del Mundial de trial, que era también puntuable para el Campeonato belga, que sí disputó en su totalidad. Esta fue su última participación en el mundial de trial, en la que logró un décimo segundo puesto. Eddy Lejeune, leyenda del trial, vuelve a España Terminaba así una carrera dedicada al trial, que le convirtió en uno de los más grandes. Su último título Mundial, en 1984, fue el último logrado con una moto de dos amortiguadores, condición indispensable para considerar una moto de trial como clásica de cara a los triales de clásicas actuales. Quizás por este motivo Eddy Lejeune podría considerarse el último campeón del mundo de la época clásica. También fue el último mundial logrado por una moto 4 tiempos.
Otro mérito de Eddy es que empezó a dar el paso del pilotaje clásico al moderno, al ser uno de los primeros en mover la moto de delante en parado, o en dar marcha atrás sin poner los pies en el suelo, algo que según reglamento podía considerase fiasco pero que ningún control penalizaba, con lo que se siguió haciendo e incluso generalizando. Antes de Eddy nadie llevaba buenos frenos y buenos embragues, pero él incidió en estos aspectos, con unos frenos excelentes y un embrague rápido que se podía utilizar con un sólo dedo, Eddy comenzó a hacer cambios con la rueda delantera, o a parar delante de los obstáculos, evolucionando el pilotaje que después perfeccionaría Tarrés. Después de esto Eddy colgó definitivamente las botas, y no volvió a subir en una moto de trial durante más de diez años, dedicándose a su familia: su mujer Dominique, su hija Maude y su hijo Amaury. Desde entonces su trabajo ha sido el de jefe de producción en Plastiflac, una fábrica de embalajes, botellas de plástico y serigrafía fundada por Pepe Lejeune, su padre, en 1957, que posteriormente se denominó Distriflac. Pero el gusanillo del trial, probablemente uno de los deportes más bonitos del mundo, queda siempre de manera irremediable en la sangre de todo aquel que alguna vez ha sido trialero, y antes o después vuelve a surgir. Así, atraido por el resurgir del trial de antes, el ahora llamado trial de clásicas, Eddy reapareció en agosto de 2003 a bordo de su Honda RTL 360 oficial de 1982 para participar en un trial de clásicas celebrado en Bilstain, muy cerca de su casa.
Reenganchado a la fiebre del trial compró una Beta Rev3 con la que volvió a correr triales en Bélgica junto a su amigo el exmundialista Frederic Crosset, y recientemente ha abierto una tiendecita especializada en trial, algo que hace por hobbie y por cumplir uno de sus sueños de juventud. La tienda se llama Domed y podéis ver su web en: www.domed.be, en cuyos links nos ha sorprendido gratamente encontrar el de Todotrial!!! Gracias Eddy. Su hermano menor Eric Lejeune fue subcampeón del Mundo de trialsín por detrás de Andreu Codina a comienzos de los 80. Después se pasó a la moto y lograba cada vez mejores resultados hasta que un accidente de circulación, en el que se rompió 28 huesos, le apartó de la competición. Entonces pasó a dedicarse también al negocio familiar. En 2004 participó en el Dakar como copiloto de un camión pilotado por Yves Vandenbergh, además de ser aficionado al Slot (Scalextric) participando en pruebas de resistencia. En 2005 Eddy Lejeune, volvió a participar en un trial en España 15 años después de que lo hiciese por última vez en nuestro país, con motivo del II Trial Indoor de Madrid. Su retorno fue también en Madrid, para participar en los Dos Días Internacionales de Trial de Clásicas de Robregordo. Fue una ocasión única y expepcional para ver en acción a uno de los más grandes pilotos de la historia del trial. Algunos recordaron tiempos remotos y otros pudieron verlo por vez primera. Demostró que mantiene su gran calidad y sorprendió en las zonas, aunque los problemas mecánicos le impidieron hacerlo mejor. Puedes ver el reportaje de Robregordo 2005, pinchando aquí.
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