Las clasícas volvieron a Vicálvaro por segunda vez
Por segundo año consecutivo el Trofeo Madrileño de Trial de Clásicas volvía al Cerro Almodóvar, en Vicálvaro, donde tuvimos un trial fácil para todos en las afueras de la ciudad de Madrid. La segunda cita de la temporada de clásicas en Madrid repetía este peculiar escenario que ya se visitó el año pasado. No es el mejor lugar para realizar un trial de clásicas, ni destaca por sus posibilidades trialeras y mucho menos por su interés paisajístico, pero tenía el pequeño atractivo de ser el único trial que se disputa dentro de Madrid ciudad, gracias al apoyo de la concejalía de deportes del Distrito de Vicálvaro, y esta muestra de apoyo por parte de un Distrito madrileño había que aprovecharla. Desde los años 70 en aquellos triales de la Casa de Campo, no se había hecho ningún trial dentro de la capital hasta el año pasado en Vicálvaro. Entonces la participación no fue muy alta ya que muchos optaron por no acudir a un trial "de vertedero" pero quienes confiaron en el buen hacer del club de clásicas MotoCRA no salieron defraudados y lo pasaron magníficamente en unas zonas bien marcadas sobre las laderas y rampas de tierra del Cerro Almodóvar.
Y es que no cabe otra posibilidad que esta, zonas sobre tierra, aprovechando las rampas para marcar giros, subidas y bajadas, normalmente de poca dificultad técnica pero intentando que al menos los asistentes se lo pasasen bien y disfrutasen de un trial con un nivel como el de hace tres o cuatro años, cuando la mayoría de pilotos corrían en verdes y aún no se había dado la escalada en el nivel de dificultad. Esta circunstancia fue aprovechada por algunos, que decidieron apuntarse en una categoría superior a la suya habitual, así nos encontrábamos diez pilotos en Expertos, y por otros para debutar en un trial o seguir su iniciación en unas zonas más que accesibles para todos. Lo mejor de todo es que se vieron caras nuevas, que disfrutaron del trial y no se quedaron con la decepción de pasarlo fatal y no querer volver, sino todo lo contrario. Otros se ilusionaron con la idea de volver a subir de categoría, y así vimos a muchos que al terminar sus tres vueltas decidieron dar una más por el nivel superior, amarillos por verdes y verdes por azules, y además disfrutando con las zonas y comprobando que tienen nivel de sobra para ello.
Quizás esto debería servir para replantearnos las cosas, y es que en Vicálvaro se quiso seguir con la tendencia iniciada por el MC Sotobike en la última prueba del año pasado en Navalafuente, volver a suavizar el nivel de las zonas para que los niveles vuelvan a colocarse como siempre debían haber estado, tal y como eran hace unos pocos años. El objetivo es que no suceda lo que pasa cada año, que en amarillos haya cada vez más pilotos y menos en verde, y esto a su vez provoca que el nivel suba y suba cada año quitando oportunidades y disfrute a los verdaderamente amarillos, haciendo que cada vez más verdes pasen a amarillos e impidiendo la llegada de nuevos pilotos a los que el nivel amarillo les parece cada vez más alto. Realmente el trial quedó un poco más flojo y soso que el año pasado, y es que sacar provecho de este terreno tan "desierto" de posibilidades es complicado, pero se intentó. Este año en Vicálvaro las zonas fueron algo más cortas y faltaron un par de zonas con más pasos amarillos y verdes selectivos para marcar algunas diferencias, pero esto fue debido a que hubo un problema organizativo insalvable, se agotaron las estacas y no había manera de poner más flechas en las últimas zonas que se marcaron.
El punto negativo fueron los numerosos empates a muy pocos puntos, sobretodo en la categoría C o amarilla, y también aunque en menor medida en el nivel B o verde, algo a lo que quizás tendremos que empezar a acostumbrarnos más a menudo. y que también servirá para que se estabilicen las categorías. Pero al menos todos pudieron pasar una buena mañana de trial "casi urbano" con 8 zonas a las que hubo que dar tres vueltas en un tiempo máximo de 4 horas que se mostró más que sobrado. Lo corto del recorrido, rodeando el cerro Almodóvar (no llegaba ni a los 2 kilómetros aproximadamente), junto con la magnífica cifra de 73 inscritos hizo que se formasen colas en la entrada de algunas zonas, pero como suele pasar en el trial de clásicas, estas no fueron molestas ni pesadas, ya que el paso de los pilotos por zona era muy rápido y las esperas nunca fueron largas. A esto contribuyó el magnífico trabajo de los controles de zona y picas, cada día más expertos y profesionales a la vez que más atentos y amables. Está claro que hacer las zonas fluídas, sin que por ello tengan que ser cortas, es garantía de éxito en la organización de un trial.
Así transcurrió una soleada mañana en la que a primera hora soplaba algo de viento frío pero que rápidamente dio paso a temperaturas agradables. El trial discurrió muy rápido favoreciendo que muchos participantes terminasen muy pronto y pudiesen ir a casa para el aperitivo, otros se animaron a dar una cuarta vuelta, y los más concienciados y colaboradores no dejaron de acercarse al lugar donde el Club MotoCRA junto con el Distrito de Vicálvaro habían preparado la plantación de más de 60 pinos. Varios colaboradores del Club, especialmente pilotos de Motocross, estuvieron preparando el material, cargando los pinos y realizando los hoyos durante casi toda la mañana. Al finalizar el trial algunos pilotos y acompañantes quisieron ayudar procediendo a plantar los árboles, en un acto que simboliza la compatibilidad del deporte del trial con el medio ambiente. Gracias en especial a todos los que colaboraron y a todos los pilotos que se molestaron en ayudar durante unos minutos antes de volver a casa.
Expertos, apretado final y victoria para Guzmán Pasando a repasar lo sucedido en cada categoría, en la de Expertos fue donde las cosas estuvieron más claras, aunque también hubo mucha igualdad. Las dos empinadas rampas de tierra, algún giro concreto y la selectiva zona 7 fueron los puntos donde se dejaron casi todas las penalizaciones, que fueron muy igualadas. La mayor sencillez de las zonas hizo que los 10 inscritos lo pasasen bien y se sintiesen cómodos con los obstáculos en todo momento, como se reflejó en las bajas penalizaciones parciales. Ninguna zona fue demasiado complicada y mucho menos peligrosa. Así la lucha por la victoria fue muy abierta, pero finalmente se tuvo que decidir en un desempate a ceros entre Paco Guzmán y Bertrán Martínez Peñalver. El primero sólo había sumado un dos y un uno, frente a los tres unos del segundo, por lo que Guzmán era el vencedor por un cero más. El tercer puesto era para Horacio San Martín con 6, tan sólo uno menos que José Luis Ruiz y su Bultaco.
Alberto Moreno era quinto, pero con sólo 9 puntos, y con 10 quedaban igualados Julio Fernández de Caleya y Felix Iñiguez, en este orden. Destacar el retorno de Julio a la categoría Expertos tras un par de años, ahora a los mandos de una impecable Fantic 240 que ha estrenado recientemente. Otro que volvía a Expertos en esta ocasión era Carlos Varadé, para lo que también prefirió aparcar su Bultaco Sherpa durante un fin de semana y sacar de paseo su Fantic, con sólo 11 puntos terminaba octavo. A continuación se situaba Chava del Campo, que repetía la experiencia del año pasado cuando en este trial partició en el nivel azul, aunque en esta ocasión también dejaba en casa la Bultaco y estrenaba una Fantic 240 preparada por el especialista de Pelayos de la Presa, Vazquez Racing, a la que le faltó algo de adaptación, tal y como demostró al completar la tercera vuelta con sólo 2 puntos. Completaba la categoría el más joven, Chema Quer, también falto de adaptación a su pequeña Honda TL200, que le causó algunos apuros en las subidas más comprometidas del trial.
Pre 80, Galilea se lleva la victoria a Tudela En la categoría Pre 80, nivel verde, se contó con cinco participantes, estando ausentes algunos habituales como el actual campeón Arvy Portero. La lucha por el primer puesto fue muy apretada y al final se la llevaba a su tierra el piloto de Tudela Marino Galilea al marcar sólo 3 puntos. A parte del mérito de venir desde Navarra, Marino tuvo que lidiar con el "handicap" de tener que realizar el trial en la mitad del tiempo que el resto, en una carrera fulgurante contra el reloj. Y es que tardó más de una hora en encontrar la entrada al lugar del trial, dando vueltas autopista arriba y abajo hasta conseguirlo, con lo que tuvo que comenzar el trial cuando el resto ya estaba en la segunda vuelta. Agradecer la deferencia de la organización de permitirle participar tras este mal trago totalmente comprensible. Para determinar el segundo puesto hubo que resolver por ceros el empate a 7 puntos entre Toño Villanueva y Migui García que quedaron en este orden por apenas un cero de diferencia.
Cuarta plaza en esta bonita categoría para Joaquín López, que contó con los ánimos de su hija Claudia y quinto puesto para Nacho Carro en su segundo trial por nivel verde. Sin el piloto de Ossa Arvy Portero, a destacar que todas las motos participantes fueron Bultaco. ¿Nadie se atreve a entrar en la categoría para tratar de romper la supremacía de la marca? Trialeros, otro intenso final que se lleva Herrero En la categoría trialeros, también por nivel verde, también se vivió una intensa lucha por los puestos de podio. En esta ocasión no hubo empate en el primer puesto, pero sí para determinar las otras dos plazas del podio. El piloto de Cadalso José Miguel Herrero con su Honda TLR no comenzaba bien al sumar 2 puntos en la fácil zona 1, pero sólo cometería otro error, también en forma de 2, en la zona 3 de la segunda vuelta, por lo que sus 4 puntos en total le daban la victoria final.
A sólo dos puntos terminaron tres pilotos, Manolo Jiménez "Difrenos" Jesús Sanz y el conocido Mariano Gómez, por lo que el recuento de ceros sería determinante, colocándoles en ese orden y por tanto dejando al padre del campeón del mundo junior fuera del cajón. Con 7 puntos era quinto Jorge de Lorenzo sobre su competitiva SWM y con sólo un punto más Carlos Zorzo daba un buen estreno a su no menos competitiva y sorprendente Garelli, con la que pudo rodar a cero en el último giro. Buen resultado también para un debutante, el piloto de Pelayos Juan José de la Cierva, que sobre su Sherpa 199 sumó 9 puntos y podía haberse llevado la victoria, ya que era líder con cero al final del primer giro. Carlos Fernández de Córdoba, Michael Sans, Juan Mayor, Miguel Sánchez monje y Paco Callejo completaban la clasificación de 12 participantes. A destacar la curiosidad que demuestra lo igualado de la categoría y es que Callejo. último en esta ocasión, ha sido vencedor en muchos triales y hasta campeón en trialeros.
Pre 72, Cero puntos para Casado y su AJS
En la categoría de las motos más ilustres y los pilotos con más afición por las clásicas, hubo aún más igualdad en la lucha por subir a lo más alto del podio, ya que los cuatro primeros terminaron en un margen de apenas dos puntos. El vencedor fue Manuel Casado, pero lo más destacable de su victoria no fue sólo hacerlo con un pleno de ceros en las 24 zonas, sino haberlo hecho con la moto más veterana con diferencia de todo el trial, una impecable AJS de 1958, simplemente espectacular. Pero no lo tuvo nada fácil, aguantar todas las zonas sin dejarse un sólo error, por muy fáciles que sean está sometido a mucha presión, y esta hizo que Antonio Díaz y Salvador del Campo se dejasen apenas un puntito. El desempate tuvo que hacerse contabilizando desde la última zona, como Salva había penalizado en la cinco y Antonio en la tres, la segunda plaza era para el de la Ossa MAR y la tercera pare el de la James. A destacar el acto de honestidad de Antonio Díaz para cumplir los nuevos reglamentos del Sotobike o el futuro de la RFME, sustituyendo las llantas de aluminio y el tambor de otros modelos que equipaba antes su MAR por unos componentes originales.
A un punto del podio, (2) se quedaba Miguel Fernández Cañete sobre su Montesa 247, quinto era Enrique Echezarreta con su Triumph y secto José Luis Gutiérrez con su Sherpa Kit. Clásicos, cuádruple empate a cero Y llegamos a la categoría más numerosa, la de clásicos, con nada menos que 40 pilotos y donde la igualdad llego a su culmen. Con unas zonas tan sencillas (no tanto si las comparamos con lo que era habitual hace unos 4 años) y con unos pilotos de tan buen nivel, en muchos casos muy por encima de esta categoría, era de esperar la abundancia de empates a pocos puntos. Y así fue, con nada menos que cuatro pilotos empatados sin haber cometido ni una sola penalización en las tres vueltas a las ocho zonas. Pero tampoco penséis que las zonas fueron un paseo para todos, ya que al final de la tabla había pilotos con más de 60 puntos.
De este modo el desempate entre Alfonso Sánchez Eguibar, José Luis Román, José Ramón Piñeira y Marcos Avila tuvo que resolverse de un modo no demasiado trialero, echando mano del cronómetro para dar la victoria final a quien menos tiempo había tardado en completarlo. 1 hora y 52 minutos tardó Sánchez Eguibar, 2:04 Román, 2:24 Piñeira y 2:33 el pequeño de los Avila. Pero no acababa aquí la dificultad para resolver la clasificación, ya que después había otros cuatro pilotos con un punto, otros cuatro con 2... Definitivamente el trial fue demasiado fácil y se echaron en falta algunas puertas más amarillas o ajustar un poco más los pasos con las cintas. Desde luego nadie se pudo quejar de zonas peligrosas ni de que el trial de clásicas ha subido a un nivel excesivo. Pero no os confiéis, porque las próximas citas no serán tan sencillas. A destacar un hecho poco frecuente, en este trial no hubo ni un sólo retirado entre los 73 participantes. El calendario llegará a su fase más intensa y atractiva con los siempre especiales 2 Días Internacionales de Robregordo, los días 19 y 20 de mayo, para seguir con Venturada y Cabanillas en junio. Este año la temporada de clásicas en Madrid promete ser muy interesante, no os la perdáis.
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Videos cortesía de Eduardo de Torre:
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