Trial de Las Rozas, desastre salvado in extremis
La quinta cita puntuable para el Trofeo Madrileño de Trial de Clásicas a punto estuvo de no celebrarse, pero fue salvada en el último momento gracias a algunos pilotos, que se tuvieron que encargar de montar las zonas... El Trofeo Madrileño de Trial de Clásicas llegaba a su quinta y penúltima prueba puntuable en Las Rozas, como actividad dentro de la feria de la moto de campo Moto Event, bajo la organización del Moto Club Las Matas. Las Rozas ya había sido escenario de dos triales de clásicas hace unos pocos años, en aquella ocasión dentro de la finca situada en pleno casco urbano y que ocasionalmente es un circuito de motocross. En esta ocasión el trial se trasladaba a un lugar mucho más amplio y con mejores posibilidades para el trial, el terreno situado junto los centros comerciales Heron City y Las Rozas Villaje. Y es que en el Moto Event se querían abarcar todas las especialidades off road, comenzando las actividades deportivas el sábado por la mañana con la celebración de una prueba de tramos de enduro infantil, seguida de la carrera de tramos para adultos el sábado por la tarde y dejando para el domingo por la mañana el trial de clásicas y el motocross, este último en el circuito comentado.
Los organizadores quizás quisieron abarcar más de lo que estaba asu alcance, y aunque la feria, las carreras de enduro y de motocross se desarrollaron sin problemas, no sucedió lo mismo en el trial, que en ningún momento recibió la atención debida por los organizadores y parecía un extra sin importancia, como siempre el patito feo... A última hora, el jueves por la tarde los organizadores contactaban con quien os escribe este reportaje, que se ofreció voluntario para quedar a marcar las zonas durante la tarde del viernes, pero los organizadores ni siquiera tenían flechas de colores para marcar el trial, ya que ni siquiera sabían que hacían falta... El viernes por la mañana se conseguían gracias a la aportación de Motos Difrenos. Por la tarde me presentaba a la hora acordada junto con otro piloto voluntario para marcar las zonas, José Ramón Piñeira, tras llamar por teléfono y confirmar que tardarían un poco más en llegar con el material, fuimos viendo el lugar e ideando algunas posibles zonas. El problema era que en muchos lugares idóneos ni siquiera se podían marcar las zonas, ya que estaban llenas de cintas que delimitaban el recorrido de las carreras de enduro que tendrían lugar al día siguiente, por la mañana y por la tarde...
Tras dos horas de espera sin que nadie del club "organizador" apareciese ni diese señales de vida, nos dispusimos a marcharnos y cuando llegamos al coche nos encontramos con Mariano Gómez, otro voluntario que estaba esperando a la organización para marcar las zonas. Estaba ya empezando a oscurecer cuando aparecía un grupo de unas cinco personas de la organización, con un Land Rover cargado de material (cintas, estacas, flechas). José Ramón decidía marcharse indignado, en apenas una hora y media que quedaba para anochecer sería imposible marcar un trial con unas zonas mínimamente dignas. Mariano Gómez con su peculiaridar personalidad no vio problema y comentaba "vamos hombre que esto lo hacemos en un momento" y nos pusimos manos a la obra, a toda prisa, él ideaba las zonas en el escaso terreno disponible, los demás tirábamos cinta siguiendo sus instrucciones, enganchándola a ramas, árboles, matojos, y clavando alguna que otra estaca, poniendo después algunas flechas de colores. En poco tiempo (tras marcar dos zonas) de las cinco personas que habían llegado del club organizador, sólo quedaba una, Ignacio, alma mater del club Las Matas, escisión del anterior Rozas Racing. Ni siquiera estaba ya el todo terreno, eso sí, una pila de estacas y algunos royos de cinta se habían quedado tirados en el suelo...
Ya apenas había luz, apenas se podían ver con claridad las trazadas ni estudiar las zonas por ver si había algún fleco en el marcaje que permitiese trazadas diferentes anulando la belleza de las zonas. Sólo había dado tiempo a marcar 4 cortas zonas, deprisa y corriendo. El domingo resultaba prácticamente imposible marcar el resto de zonas, al celebrarse dos carreras de enduro en el mismo escenario, con motos pasando a toda velocidad. Además había los voluntarios teníamos otros compromisos que cumplir, como la asistencia a la Manifestación en Madrid por la defensa de los derechos de los usuarios de la moto de campo o la asistencia por la tarde a las exhibiciones de Alfredo Gómez en el Moto Event a las 6 de la tarde. Personalmente esperé la llamada de la organización con una solución sobre como resolver el trial, pero pocos querían ya ser cómplices de tal desastre organizativo. Nunca recibí llamada alguna, esperando que hubiesen resuelto el marcaje de las cuatro zonas restantes. Pero lo peor estaba por llegar, el domingo por la mañana se presentaban los pilotos en el punto de partida, así como los jueces, picas y responsables de la federación, que montaban la carpa de inscripciones y comenzaban su labor de verificaciones y entrega de dorsales. Pero allí no aparecía nadie del club "organizador"...
Faltaba apenas media hora para la salida, y sólo había 4 zonas marcadas... Entonces fue cuando Jorge de Lorenzo y Miguel Angel Román se ponían manos a la obra para salvar el trial, marcando al menos tres zonas más a toda velocidad, la 5, 6 y 7, al menos esta vez con la ventaja de que ya no se iba a utilizar el recorrido del enduro, que por cierto seguía con su perímetro totalmente encintado, por lo que se pudieron marcar zonas dentro del circuito retirando las cintas de este. Viendo el panorama yo mismo acudía en ayuda de Jorge y Miguel, pensando entre todos las zonas, colocando cintas y flechas, esta vez con ayuda de un par de chicos del motoclub. También Nacho Fernández Sancho se ofreció voluntario para poner algunas flechas de pasos obligados en las primeras zonas, en las que apenas había una para cada color. La salida tuvo que retrasarse al menos media hora, y ni los pilotos ni el personal de la federación daban crédito a lo que estaba pasando. Por fin el trial se podía poner en marcha, un trial marcado por algunos de los propios pilotos... De no ser por el trabajo de Mariano Gómez, Jorge de Lorenzo y Miguel Angel Román principalmente, este trial se hubiese cancelado en el último momento, con los pilotos ya en el punto de salida.
A pesar de todo, se pudo disfrutar del trial Con todos estos antecedentes lo más normal es que el trial hubiese sido un absoluto desastre, pero gracias a la labor de los mencionados y dentro de lo que cabe, se pudo disfrutar de un trial divertido, con unas zonas interesantes, técnicas y con un nivel adecuado para cada una de las categorías participantes, aunque cortas y con las cintas y flechas colocadas "deprisa y corriendo". Un trial marcado completamene sobre tierra, con rampas de subida y bajada, laderas y giros muy técnicos sobre estas, en los que pudieron disfrutar los participantes. Una pena que al trial no se le hubiese dedicado la atención necesaria por parte del club organizador, pues estando dentro del marco del Moto Event y con la cercanía de los centros comerciales fue una buena ocasión para dar a conocer lo bonito e interesante que es el trial de clásicas, en una labor de promoción importantísima y de la que siempre se olvidan tanto los organizadores como la federación. Afortunadamente se acercaron numerosos espectadores a ver el trial, que disfrutaron de su belleza y plasticidad.
Hubo más público que en ningún trial de los celebrados en los últimos años y además siguieron el trial con mucho interés, lo que fue uno de los escasos puntos positivos de este trial. Y es que la promoción del deporte entre los neófitos, para captar interés y nuevos aficionados es algo que se debería potenciar si queremos asegurar un futuro. Las primeras cuatro zonas estaban todas juntas, facilitando el acceso del público, la quinta y sexta se encontraban a escasos metros y la séptima se encontraba ya a unos mil metros dando algo de recorrido al trial, recorrido sin marcar y lleno de cintas del enduro que daba muestra del poco cuidado que se puso en la organización de este trial. Una pena porque, aunque lejos de que en el lugar se pudiese marcar un trial auténtico al estilo de Robregordo o Los Angeles, sí da para un bonito trial regional, con un recorrido en círculo y con la situación de las zonas mejor programada. El tiempo acompañó totalmente, el sol lució con fuerza durante todo el día. Lo cercano de las zonas y la participación no demasiado alta, con 60 participantes, hizo que los participantes hubiesen terminado muy pronto, al igual que en Vicálvaro sobre las 13,30 ya habían terminado todos pudiendo volver a casa bien temprano.
Otro punto negativo fue la entrega de trofeos, programada a las 15.00 horas y además a varios kilómetros de allí, en el recinto ferial de Las Rozas, donde se estaba celebrando el Moto Event, lo que ocasionó que casi todos los premiados no acudiesen. Tras las quejas de los pilotos y de los propios encargados de la federación ante todo lo acontecido, se tomarán cartas en el asunto para que no vuelva a suceder en el futuro. Puede que haya trial en Las Rozas el próximo año, el sitio da para un trial diferente y entretenido, a nivel de un trial regional, pero si es así la organización correrá a cargo de otro club con casi total seguridad. Tras esta prueba sólo queda un trial para concluir el Trofeo Madrileño de Clásicas, en principio será el 20 de noviembre en Becerril de la Sierra, pero es posible que no se concedan los permisos medioambientales por culpa de nuevas y aún más absurdas legislaciones, en cuyo caso se celebraría en otro escenario y quizás una semana más tarde, lo sabremos en breve.
Resultados
Pasando a mencionar brevemente los resultados en cada una de las categorías, comenzando con la de Expertos, estuvo realmente disputada, finalizando con los tres primeros separados por un escaso margen de 3 puntos. La victoria fue finalmente para Bertrán Martínez Peñalver, que con su Aprilia sumaba un total de 16 puntos frente a los 18 de Paco Guzmán y Féliz Iñiguez. Buen resultado para Félix, que logra su primer podio del año y podía haber optado a la victoria. Cuarta plaza para Horacio San Martín con 24 y quinta para Miguel Angel Román, padre del ya figura del enduro Mario Román. Mal día para Nacho Fernández Sancho, esta vez sobre una Bultaco Sherpa azul, que pese a comenzar muy bien, empeoraba en la segunda vuelta con algún fiasco, y no sintiéndose cómodo optaba por retirarse. Al igual que en Vicálvaro la categoría Pre 80 fue un fracaso, de nuevo con sólo dos participantes, esta vez Carlos Varadé y Toño Villanueva. Una lástima porque se trata de una categoría muy interesante y que en la Copa de España es muy competida. Al no puntuar Villanueva optaba por pasar a Trialeros, donde se llevaba la victoria con sólo 5 puntos sobre su Bultaco Sherpa Kit.
La segunda plaza de Trialeros era para Luis Arocas y su Ossa amarilla con un total de 7 penalizaciones, completando el podio Manuel Jiménez sobre Honda con 10 y ocupando la cuarta plaza Julio Fernández de Caleya (Bultaco) con 13, dos menos que Jorge de Lorenzo (SWM). Doble empate a 16 entre José Miguel Herrero y Migui García, en los puestos 6º y 7º, seguidos de Jesús Sanz, Rafa Taboada y Juan Mayor, que completaba el top ten. En Pre '77 se contó con siete participantes, entre los que destacaron las monturas pre 65 y en especial la nueva AJS de Manuel Casado, la Triumph de Enrique Echezarreta y la nueva Sprite de Carlos Zorzo, recién cambiada a su amigo Chema Carrión, con la que compitió en los pasados Scottish Pre '65. Pero el ganador fue Miguel Sánchez Monje con su Bultaco al penalizar sólo 3 puntos, segundo era Echezarreta con 7 y tercero Antonio Díaz y su Ossa MAR con 8. Salvador del Campo finalizaba cuarto con 13, y tras él, empate a 16 entre Casado y Zorzo, que finalizaban en ese orden por delante de José Luis Gutiérrez Málaga.
La categoría más numerosa con 31 pilotos volvió a ser la de Clásicos, en la que también se vio una apretada lucha por el primer puesto, al que optaron al menos 5 pilotos. La victoria era finalmente para el alicantino Josá María Martínez con tan sólo un punto, seguido de los también veteranos Alfonso Sánchez Eguibar y José Ramón Piñeira, con 2 y 3 puntos respectivamente, que puntuan como primero y segundo en la general. Con 4 empataban Javier Sanz y Pepe Garrido, con 6 era sexto Juan Carlos Ávila, y tras ellos completaban el top ten Diego Olave, José Luis Díaz, Roberto Oeo y Eduardo de Torre. Así pues lo vivido en Las Rozas fue un episodio nunca visto antes en el Trofeo Madrileño de Trial de Clásicas, y como tal se elaboró un informe por parte de la FMM con todas las incidencias, con lo que seguro esto no se repetirá el año próximo. Las clasificaciones finales del campeonato se resolverán en la última cita, que se celebrará el próximo 20 de noviembre en Navalafunte organizado por una Comisión de la FMM con la colaboración de Manuel Casado, de Sotobike, para el marcaje de las zonas.
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