St.Boi de Lluçanès	21 de marzo, 2004
1ª de 7
X Copa Catalana de clásicas		Texto y fotos: Ramón Sallés

Breves

  Zona decisiva. Como ya sucediera en la pasada temporada, la única zona de agua del trial de Sant Boi era la que prácticamente decidía, especialmente en el nivel amarillo. En esta ocasión era la primera del recorrido, y el hecho de que bastantes pilotos se enfiascaran o necesitaran algo de tiempo para sacarla a varios hizo que se formara alguna que otra cola a la entrada. Y es que noventa motos llegando prácticamente de golpe es algo difícil de regular. Sin duda un tema a revisar para próximas ediciones. Tampoco estaría de más que al menos un par de zonas tuvieran también algo más de nivel, porque los empates a poquísimos puntos estuvieron a la orden del día.

Moto Club Ripoll. De todas formas los experimentados hombres del M.C. Ripoll, con el "informático" Ramón Solá a la cabeza no tuvieron ningún problema para sacar las clasificaciones a los pocos minutos de que todos los pilotos hubieran finalizado la tercera vuelta. Como de costumbre una furgoneta con una mini oficina (ordenador, impresoras...) en su interior y el buen hacer en el manejo de la información, fueron el secreto del éxito.

Record. Otro éxito, esta vez el número de inscritos, fue la nota más destacada en Sant Boi. Y es que noventa y ocho motos en un trial de clásicas son cifras hasta ahora solo reservadas a los 2 Días de Cabrianes. La receta es simple, se juntan el buen ambiente, la afición por las clásicas, unas zonas de lo más asequibles, las ganas de divertirse, unos triales con un excelente nivel organizativo y los parajes perfectos como Sant Boi, se mete todo en la coctelera y ..... ¡zas!, os presentamos la décima edición de la Copa Catalana de trial de clásicas.

Amarillos. De los noventa y ocho inscritos, nada menos que sesenta y ocho lo hacían en el nivel amarillo. Esto demuestra claramente por donde van los tiros y que es lo que la gente quiere en los triales de clásicas. Ahora hay que cuidarlo y que todos los moto-club que organicen sepan captar el mensaje. Zonas accesibles (aunque siempre "zonas", no simples paseos entre matorrales), es lo que todos van buscando. Pocos escalones o pasos peligrosos y muchos obstáculos a base de equilibrio, curvas o terrenos de poca adherencia. Los que estuvieron en Sant Boi saben de lo que hablamos.

Joan Rovira. En Masters la noticia era sin duda la ausencia de Joan Rovira. El tri-campeón se quedó en casa y muchos echamos de menos sus espectaculares ceros sobre la Fantic 240. Parece que el de Mataró se toma un año semi-sabático y solo estará en algunos triales durante la temporada.

Ramón Membrives es un piloto especial. Y es que lejos de aprovechar la ausencia de Rovira para intentar un asalto al título, se presentó en Sant Boi del Lluçanés sobre una Ossa Mick Andrews 350. No es que pensemos que es una mala moto, pero sin duda no es la mejor arma para enfrentarse a las Fantic, Honda TLR o Cota 330 que son comunes en el nivel rojo. Por cierto, esta unidad era la que había pilotado Mick Andrews en persona en los 2 Días de Cabrianes 2003.

Trans-Ama. Y hablando de motos especiales, la que se llevaba la palma en Sant Boi era la Trans-Ama de Javier Conde. Una moto de la que se fabricaron poquísimas unidades y que ya era difícil de ver incluso en su época. Javier nos estuvo comentando que habían trabajado duro para afinarla y, aunque aún no estaba perfecta, la moto era bastante competitiva, cosa que demostró con el excelente quinto puesto en Trialers. Intentaremos ensayarla para vosotros en Todotrial clásico.

Mas Viladecans. Como siempre el Trial de Sant Boi se llevó a cabo en la zona de Mas Viladecans, con seguridad uno de los mejores "paraísos" del trial que se puedan encontrar en Catalunya. La variedad de terrenos y el perfecto entorno hacen que todas las pruebas celebradas aquí siempre sean especiales.

Que no falte el desayuno... Y es que siempre especiales son también los desayunos que se sirven en este trial. Otra vez Lluís Viladecans y su equipo merecieron la mejor puntuación por parte de todos los que se sentaron cómodamente dentro de las espaciosas carpas y se zamparon su ración de pan tostado, butifarra, café calentito o "carajillo" si se terciaba. El buen porrón de vino tampoco faltó y todo el mundo se fue para las zonas con más que buenas sensaciones.

Aficionados. Dentro del espectacular aumento en las inscripciones hay que destacar el importante auge que poco a poco está tomando la categoría Afeccionats, de nivel verde. Sin bien el año pasado los comienzos fueron un poco titubeantes, la fórmula de las cuatro zonas más fáciles del nivel amarillo ha cogido adeptos enseguida y en Sant Boi nada menos que once pilotos tomaron la salida. Es la categoría perfecta para los que quieran probar como se les da el tema, para pilotos que compiten habitualmente con joyas mecánicas como Bultaco Sammy Miller o San Antonio o para los que poco a poco retoman el ritmo en los triales de clásicas, entre los que destacó especialmente Damiá Picas, que ha desempolvado su Bultaco 250 modelo 49 con la que se había llevado el campeonato en varias ocasiones antes de su lesión. El de Perafita, aunque falto de forma física, le fue tomando el aire al tema y acabó tercero, tras la Sherpa San Antonio de Casadellá y la Cota de Isidre Cerdá. Tras Picas se clasificó la otra San Antonio pilotada por Xavi Casals.

Lesionado. No todo fueron buenas noticias en el trial. La única mala fue la caída que sufrió Enric Navarro que se saldó con una complicada lesión en la rodilla que le mantendrá apartado de las clásicas durante una temporada. Al parecer su Cota 242 se descontroló en la interzona a causa de tomar mal unas roderas y el piloto se fue al suelo con las desafortunadas consecuencias ya comentadas. Desde aquí queremos hacerle llegar nuestros ánimos y deseos de una pronta recuperación.

Las Motos. Y es que como ya hemos dicho muchas veces, la filosofía de los triales de clásicas está más que clara entre la mayoría de los participantes. Las protagonistas son más las motos y menos los pilotos. Y precisamente el nivel de las máquinas no para de aumentar, con motos en perfecto estado de conservación o restauraciones que años antes se hubieran quedado sin duda en el garaje. Para muestra, aquí van unas cuantas fotos de las "estrellas":

La Cota 348 de Estrada, réplica de la oficial hasta en los adhesivos...	La afinada Cota 242 de Javier Arenas
Otra cuatro tiempos nipona con el kit de depósito especial	Jaume Casadesús pilotó en esta ocasión una Francis Barnett
La especial Trans Ama hay que verla más de cerca...	Las Honda TLR 250 son muy numerosas en la Copa Catalana
Las Ossa son habituales, en la foto una TR 350 verde	En Pre-72 Josep Puig y su MAR son habituales en las primeras posiciones
- Una Triumph Tiger Cub. Flema inglesa en Sant Boi	La Bultaco Sherpa San Antonio de Quim Casadellà