Trial de Clásicas

		Sant Feliù de Codines	21 de Octubre, 2004
*4ª de 4*	*Barcelona*		*Clásicas Master, Expertos, Trialeros*
Copa de España de Trial de Clásicas Copa de España de Féminas			Texto: H. San Martín Fotos: Irene Chang, Jesús Sanz

La Copa de España de Trial de Clásicas y la de Féminas, llegaban a término en Sant Feliú de Codines. Una agradable jornada en la que se pudo disfrutar de un bonito trial y que sirvió como confirmación de la buena salud que goza este renovado campeonato.

Como ya sabréis los que venís siguiendo las competiciones de Trial de Clásicas que se realizan a lo largo y ancho de la geografía nacional, la Copa de España de Clásicas se beneficiaba este año de algunas novedades, que trataban de dar un poco más de calidad y promoción a este campeonato que en años pasados no ha gozado de demasiada participación. En Sant Feliú de Codines se confirmaba una vez más que los cambios han tenido éxito y que este año el certamen ha tenido más éxito que nunca, y seguro que seguirá yendo a más en los años venideros.

La principal novedad del campeonato era el aumento a cuatro citas puntuables en lugar de las tres de las dos últimas temporadas, haciendo que puntuasen para la clasificación final los tres mejores resultados, lo que dejaba las cosas mucho más abiertas a todos los participantes y animaba a los más competitivos a tomar parte en más pruebas. Y es que otros años había quien deshechaba seguir compitiendo cuando tenía un mal resultado o se encontraba con un trial no demasiado agradable.

En este último sentido también la evolución ha sido muy importante esta temporada, pues los triales de la Copa han incrementado su calidad y belleza, destacando especialmente organizaciones como la del Trial de Robregordo. Este es el buen camino para hacer de este Campeonato algo grande en el que disfrutar de verdad el trial de clásicas, y en el que todos pueden pasarlo bien sin necesidad de tener un gran nivel de pilotaje, tal y como era el trial en los 70.

Pero volvamos a la bonita localidad barcelonesa de Sant Feliú de Codines, encuadrada en un escenario ideal para la práctica de este deporte, tanto por su orografía como por la belleza de sus paisajes. Sant Feliú es una de las cunas del trial en España, y es que se dice que aquí se realizaron algunos de los primeros triales a mediados de los años 60, y por supuesto es el escenario de los míticos Tres Díes dels Cingles desde hace más de 30 años.

El trial estaba organizado por el veteranísimo Moto Club Cingles de Bertí, que contaba con la inestimable colaboración de Octagon Esedos, como en ediciones anteriores, por lo que la presencia del mismo camión que vemos en las pruebas del Mundial y del Nacional daba un toque de profesionalidad. En su interior se daba la salida a unos 60 participantes, dirigida por el mítico Ricardo Pinet.

Las verificaciones se realizaban esa misma mañana antes de la salida, por lo que el "ambiente de competición" quedaba reducido a la jornada del Domingo, cosa que despistó a algunos pilotos llegados desde fuera de Cataluña, que quizás esperaban encontrar un paddock abierto la tarde anterior. En este sentido la prueba que se ha llevado el premio ha sido indudablemente la de Robregordo, pero mucho sería pedir encontrarnos con cuatro pruebas como esa.

Pero la mañana del domingo se presentaba de lo más animada, el parque cerrado se situaba en plena plaza de Sant Feliú, donde también estaba el camión de Octagon Esedos y una zona artificial compuesta de grandes bloques de piedra. El día era soleado y agradable, con una temperatura suave para estas fechas, a diferencia de las dos últimas temporadas cuando esta prueba estuvo acompañada por la lluvia y el barro. Ocho eran las zonas que esperaban a los pilotos, a las que deberían realizarse dos pasadas.

El recorrido era completamente nuevo, lo que fue también un aliciente para todos los pilotos, ya que pudieron ver nuevos lugares y las zonas nada tuvieron que ver con las de otras ediciones, ni tan siquiera con las del recorrido de los Cingles. La idea era acercar el espectáculo a la población, de manera que el público que quisiera acercarse a ver el trial lo tuviese fácil y accesible, algo de vital importancia para hacer llegar este bonito deporte al público general y que vean que somos gente civilizada que en absoluto destrozamos la naturaleza, sino al contrario.

A veces el acercamiento del público a la población hace que el recorrido del trial quede demasiado reducido, pero el Moto Club Cingles supo solucionar con un 10 esta situación, realizando un largo, bonito y a veces complicado recorrido con cerca de 10 kilómetros. Y es que un trial de clásicas, no sería lo mismo sin una interzona larga, que además sirve para evitar colas, cosa que se cumplió a la perfección.

Las zonas eran sencillas en su mayoría, pero largas y muy bien marcadas, lo que hacía que hubiese que trabajarlas sin bajar la guardia, ya que muchas engañaban y se podían dejar pies fácilmente en cualquier lugar que no esperabas. Dos zonas más complicadas para cada nivel servían para marcar diferencias, siendo finalmente un trial muy selectivo.

En lo deportivo, Sant Feliù sería donde se decidirían los vencedores en cada una de las cuatro categorías, por lo que la cosa estaba con bastante emoción y sin nada definido.

En la categoría de las motos más veteranas, la Pre-72, tres eran los pilotos con opciones de hacerse con el título: nuestro compañero Todotrialero Ramón Sallés que llegaba como líder pero con sólo 2 puntos de ventaja sobre Ricard Monge, a los que se unían el madrileño Migui García, con Enrique Echezarreta ya bastante más descolgado, que perdía toda opción a los puestos de podio al no presentarse.

El montesista Pim Terricabras se presentaba sobre su 247 y repetía la victoria conseguida un mes antes en Robregordo, pese a lo cual se quedaba en una cuarta plaza final, al haber participado en sólo dos ocasiones.

Monge estaba acertado en Sant Feliù, y con una penalización de sólo 5 puntos, idéntica a la de Terricabras, era segundo y lograba finalmente el Campeonato, mientras Ramón Sallés no tenía un buen día, cometía muchos errores y sólo podía ser quinto tras Joan Cañellas y Migui García Cuesta. De este modo en la final el nuevo campeón es Monge, seguido de Sallés y Migui García Cuesta.

La categoría Trialeros siempre es la más numerosa, pero sin embargo la que ha dejado la clasificación más cerrada y menos competida, siendo cosa de tres: el piloto Todotrial Martí Font, Josep Pujol y José Luís Rodríguez en su primera temporada a lomos de una Bultaco. Font llegaba líder con dos primeros y un segundo, Pujol le seguía con tres terceros, Rodríguez tenía tres cuartos puestos, y el que hubiera sido otro perfecto candidato, Agustín Vila, vencedor en Cullera, tenía la mala suerte de verse obligado a la retirada por problemas mecánicos.

Martí Font aprovechaba la ocasión y haciendo gala de su habitual concentración no se dejaba engañar por las zonas de Sant Feliú, siendo el más regular y sumando la tercera victoria, por lo que también se hacía con un merecido campeonato con su inseparable Sherpa azul. La lucha por el segundo puesto quedaba entre dos veteranísimos, Pujol y Rodríguez. Pero en Sant Feliú aparecía un nuevo contrincante muy a tener en cuenta en próximas ediciones, otro veteranísimo, Francesc Carbonell, que si bien en pruebas anteriores había competido en nivel Expertos, decidía pasar a Trialeros. Carbonell es aquel piloto del que os hablamos en el reportaje de Robregordo, que había sido piloto profesional de Motoball y Sidetrial, con un excelente palmarés.

La prueba estaba, por lo tanto, más emocionante que nunca. Los 7 puntos de Font serían difíciles de igualar, pero Carbonell quedó cerca y con 11 subía al segundo peldaño del podio, a tan sólo uno de Rodríguez que era tercero relegando a Pujol a la cuarta plaza. Sin embargo en la final del campeonato era Pujol quien se hacía con el subcampeonato con una ventaja de 4 puntos frente a Rodriguez.

Expertos: Vence Llorach y se proclama campeón Díaz Bedate en la categoría más competida

En la categoría azul, las cosas estaban mucho más apretadas, ya que son muchos los pilotos con opciones a los puestos de cabeza en cada carrera, lo que le da un interés muy especial y hace la categoría más divertida. Un piloto que en una prueba sube al podio puede en la siguiente quedar más atrás del sexto o séptimo puesto, por lo que la igualdad y el interés hacen que este nivel sea muy atractivo.

Las zonas en Sant Feliú fueron sencillas, aunque hubo algunas que sirvieron paa marcar las diferencias, y en todas se podían cometer graves errores incluso en forma de fiasco que difícilmente podrían recuperarse. El campeonato llegaba con varios candidatos a los puestos de cabeza: Miquel Cirera, Luís Díaz Bedate, Joan Miquel Llorach, Horacio San Martín, Carlos Paricio, Josep Mª Capdevila, Lluís Galvany... Pero el título se jugaría principalmente entre Díaz Bedate, Llorach y Cirera.

Los pasos por las zonas iban dando algunas sorpresas, tan pronto cometía un fiasco absurdo un piloto de los de cabeza como un cero impresionante otro que hasta el momento no había tenido la suerte de cara, como era el caso del peculiar Pere Arnau, capaz de realizar el trial más desastroso como de tener un día redondo. Llorach llevaba su afinada Fantic 240 a la victoria por primera vez, realizando además un magnífico parcial de sólo 5 puntos. Luís Díaz Bedate le seguía con su Honda TLR, y se colocaba segundo con 11 puntos, cerrando el podio el reaparecido Pep Sala con 14, uno menos que Pere Arnau.

Los que no tenían un buen día eran Miquel Cirera, sólo quinto y perdiendo toda opción al título, San Martín que se colocaba a continuación y el campeón andaluz Carlos Paricio que se veía obligado a la retirada por problemas en su Ossa amarilla. En la clasificación final el título quedaba en manos de Luís Díaz Bedate, seguido de Joan Miquel Llorach y Miquel Cirera.

En Master, la categoría con zonas más difíciles y espectaculares, siguen siendo pocos los que se atreven a enfrentarse a zonas de tan elevado nivel, y es que para ello hay que ser muy buen piloto, estar en forma y además tener una moto muy competitiva. Ocho eran los pilotos que se presentaban en Sant Feliú, y llegaba como líder el de Guadalajara Felix Vallés, seguido de Rafa Sirvent y Ramón Membrives.

Pero no sería ninguno de ellos el que se llevaría la victoria en esta ocasión, sino un jóven piloto que debutaba en la categoría, que no era otro que el campeón de España Cadetes y recién proclamado subcampeón Junior 125 Alfredo Gómez. Tanto Vallés como Gómez se destacaron pronto del resto y marcaron las diferencias en unas zonas muy selectivas y complicadas que en alguna ocasión nadie fue capaz de superar con éxito. Finalmente Alfredo Gómez sumaba sólo 15 puntos, segundo era Vallés con 19, y tercero Francisco Cardanes empatado a 24 puntos con Ramón Membrives pero con mayor número de ceros en su tarjeta. A continuación quedaban Serra, Sirvent y Masjoan, siendo la peor suerte para Joan Figols, que se retiraba de la prueba.

Así, el título final era para Félix Vallés, el subcampeonato para Rafa Sirvent y el tercer puesto del podio para Ramón Membrives.

Un buen fin de fiesta para esta Copa de España y probablemente un buen comienzo para una nueva etapa en este certámen que seguro contará cada vez con mayor participación y triales más espectaculares en cuanto a organización y belleza, el próximo año más y mejor.


Carlos Bosch en la zona 8, Sant Feliù de Codines al fondo	Joan Cañellas era tercero en Pre-72, su única participación este año


Pim Terricabras era el vencedor en Pre-72	Yoyi San Martín era sexto en Expert


Joan Masjoan es finalmente cuarto en Masters con su Sherpa	Carlos Paricio llegaba desde Granada pero la mala suerte le hacía retirarse