VI Dos días de Cabrianes
29,30 septiembre, 2001
AMÓS, MANZI, MICK, MIQUEL y CIA.


Texto: Ramón Sallés
Fotos: R. Sallés, H. San Martín, SM

Grandes estrellas de todos los tiempos juntas en Cabrianes

   La sexta edición de los Dos Días de Cabrianes ha marcado sin duda la historia de esta prueba. Desde que Jaume Casadesús y su equipo se liaron la manta a la cabeza e "inventaron" el Trial de Cabrianes, cada año se había mejorado con respecto a la edición anterior. Más recorrido, más zonas, mejor marcaje, la infraestructura de todo un M.C. Terrassa, etc. En su sexta edición habían puesto aún más empeño, y Jaume pasó casi todo un año buscando y trazando zonas, limpiando bosques enteros para poder pasar con las motos. Querían conseguir algo especial y lo lograron. Se merecían la mejor de las recompensas y la tuvieron.

   Setenta inscritos entre los dos días, con pilotos británicos, franceses e italianos entre ellos y finalmente una lista de inscritos donde los espectadores se frotaban los ojos cuando leían Amós Bilbao, Josep Manzano, Mick Andrews, Miquel Cirera, ..... Ver a Mick o a Cirera con las clásicas no es una sorpresa, pero contar con Amós sobre una Honda 250 TLR y al campeón del mundo junior sobre una Sherpa era todo un lujo.

   Para que los numerosos participantes se llevaran un excelente recuerdo de Cabrianes, el M.C. Terrassa y la gente del Triangle Mágic habían preparado un auténtico festival. Y es que quince zonas con un recorrido de veinticinco kilómetros no son habituales en ningún trial, a excepción, claro está, de los míticos Santigosa o Cingles. Y menos en un trial de clásicas.

   Como decíamos, las zonas, estudiadas a fondo por Casadesús, eran perfectas para un trial de clásicas. Nada peligrosas, sin escalones típicos de moto moderna en su trazado, pero sí laboriosas y largas. No era nada fácil salir a cero de ellas, porque entre su longitud y el cansancio acumulado en la revirada interzona era fácil descuidarse y dejar algún que otro punto.

El Paddock estaba repleto

   Pero bueno, empecemos por el principio. Como es habitual, el paddock se situaba en la gran explanada al lado de la escuela municipal de Cabrianes, que era el centro neurálgico de la prueba, y en esta ocasión casi se queda pequeño, porque ya a primera hora de la mañana del sábado estaba lleno a rebosar.

   Después de que las lluvias del jueves y viernes por la noche hubieran dejado el terreno en impecables condiciones, ya que la tierra de Cabrianes drena muy deprisa el agua, se esperaba un día sereno y despejado durante la primera jornada, y así fue durante la mañana del sábado, con lo que los participantes se encontraron con unas zonas accesibles y con una adherencia incluso superior a la que hubiera habido con el terreno absolutamente seco. El tiempo concedido por la Organización debía ser más que suficiente para que las prisas no fueran malas compañeras de las clásicas, aunque como veremos posteriormente las inclemencias meteorológicas estuvieron a punto de "aguarle" la fiesta a más de uno.

Primera vuelta

Amós Bilbao no dio opción a sus rivales

   La primera vuelta estaba pues en marcha, después de que Josep Masnou, el presidente del M.C. Terrassa y siempre al pié del cañón (o del podio en este caso) diera la salida a cada uno de los participantes con su buen humor habitual.

   Como antes decíamos las cosas se planteaban con calma y las zonas estaban "en su punto", con lo que las puntuaciones al llegar al control horario del final del bucle eran bastante bajas. En Pre-72, por ejemplo, la igualdad era la tónica destacada, con la Sherpa de Soldevila, la BSA de Sallés y la 247 de Puigferrer empatados a un solo punto en la primera posición, con Josep Manzano senior a siete puntos y Comella a nueve. Y es que el trío de cabeza afinaba más de la cuenta en Cabrianes, con un férreo marcaje entre los tres pilotos.

   En Trialers, el "coco" de la categoría Francesc Estrada ponía a su Fantic 240 en la primera posición con una fantástica vuelta a cero puntos, pero no podía descuidarse frente a los tres puntos de la Sherpa de Casanovas y la Honda TL 200 de Xavi León, muy fino después de su magnífico resultado en Ripoll. Por detrás Joan Vidal ponía la primera Cota 247 en la cuarta plaza, empatado con la competitiva Ossa MAR 250 exJuvanteny de Lluís Viladecans.

   Entre los Experts la sorpresa la daba José Luis Rodríguez, que con sólo tres puntos se ponía por delante de la preciosa Honda exWhaley de Miquel Cirera, que aventajaba en otros cuatro puntos a Mick Andrews y su original James de 1964. Amalio Candea estaba a un solo punto del británico, con la Fantic de un acertadísimo Josep Mª Colillas muy cerca. La lucha se presentaba de lo más cerrada para la segunda vuelta. El líder de la provisional de la Copa, Josep Mª Capdevila tenía problemas mecánicos en su Sherpa lo que le relegaba a posiciones más retrasadas.

Josep Manzano fue segundo tras Amós

   Finalmente y como era previsible, Amós Bilbao empezaba su festival en Masters, y "volaba" con su Honda TLR 250 cuatro tiempos con unos asombrosos dos puntos de penalización. Por detrás la sorpresa la estaba dando Ramón Membrives (6 puntos) que se colocaba segundo con la Fantic 240 por delante de Manzi con ocho enteros de penalización, al que una potente pero demasiado pesada Sherpa 350 le restaba bastante "movilidad" en las zonas de nivel rojo. Tras el trío de cabeza otras dos Fantic, empatando a catorce puntos la 300 de Masjoan y la 240 de Joan Rovira.

   Tras los cuarenta y cinco minutos de pausa concedidos por la Organización, en la que se podía almorzar tranquilamente con un excelente servicio de "catering" en el gran comedor ubicado en el Polideportivo de Cabrianes, los primeros pilotos se disponían ya a iniciar la segunda vuelta a los veinticinco kilómetros y quince zonas de la prueba. Mientras, aún estaban realizando la zona indoor los pilotos que habían salido en las posiciones más retrasadas de la mañana o que se habían entretenido en exceso examinando las zonas.

Segunda vuelta

   Al salir desde el Polideportivo al paddock las caras de muchos empezaron a cambiar, porque el radiante sol de la mañana se estaba empezando a ocultar tras unos más que amenazadores nubarrones. Entre los más veteranos la consigna fue la de siempre, había que darse prisa porque la lluvia era segura y cuanto más tarde les pillara mejor. Además, las zonas eran las mismas que por la mañana, con lo cual el trabajo más difícil ya estaba hecho. Así, entre los Trialers y pre-72 que abrían el recorrido, Soldevila imprimía un ritmo casi de enduro, con Sallés y Puigferrer pisándole los talones, lo que hacía que la lluvia no les empezara a afectar hasta después de la zona 10, aunque las piedras de la interzona pasaron factura a la BSA de Sallés que pinchó la rueda delantera poco después.

Erik Cugniet hizo las delicias del público con su BSA B40
El valenciano Javier Gil estuvo bien en Trialers
Ramón Sallés fue segundo en pre-65 con BSA

   La tormenta fue intensa y duró casi una hora, por lo que rápidamente las zonas que por la mañana eran facilonas, con el agua y el típico barro de Cabrianes, muy arcilloso, se convirtieron en una auténtica pista de patinaje en la que los pilotos que se encontraron con el "festival" en las primeras zonas tuvieron bastantes problemas para mantener la "honorabilidad" en sus tarjetas.

   Y como "más sabe el zorro por viejo que por zorro", Amós a mitad de la segunda vuelta ya había adelantado a todos los Experts y estaba haciendo las remojadas zonas entre los Pre-72. Con este panorama las abundantes Honda cuatro tiempos estaban a sus anchas, y la más bien escasa potencia de estas motos combinada con su excelente capacidad de tracción en terrenos embarrados eran un arma definitiva en Cabrianes.

   Así se llegaba al final de la primera jornada, algunos con el tiempo más que sobrado y otros algo más que justos, con lo que las carreras estuvieron a la orden del día especialmente entre los más "tardones" en el recorrido matinal.

Miquel Cirera pudo con Mick Andrews en Experts

   Estamos pues al final del primer día de carrera, y empezando nuevamente por los de las "cafeteras" más veteranas de la categoría Pre-72, Soldevila con sólo dos puntos veía como sus más inmediatos rivales se descolgaban bastante con respecto a las puntuaciones de la primera vuelta, con Sallés a cinco puntos después de realizar tres zonas con una rueda pinchada y Puigferrer a siete, lo que le aseguraba una jornada del domingo algo más tranquila. En cuarta posición, con diecisiete puntos en el segundo giro, se mantenía Josep Manzano senior (el progenitor de nuestro Manzi), que con una Sherpa 250 de estaba poniendo morado de hacer trial después de pasarse el año entero persiguiendo a su retoño por los triales de medio mundo, aunque no lograba acostumbrarse a tener el freno trasera "al otro lado". Tras él, Santacreu era quinto, por delante del galo Eric Cugniet y la otra BSA B40, con Casadellá y Casals y sus Sherpa primera serie muy perjudicados por la lluvía.

   En Trialers el protagonista de esta segunda vuelta fue Manel Blancafort, con la Sherpa de Classic Team y sólo dos puntos en su casillero, muy fino y de los primeros en darse cuenta de lo rápido que llegaba el agua. En primera posición, no obstante, continuaban Estrada y su Fantic, que con los únicos cinco puntos de este segundo giro se mantenía cómodamente en cabeza, por delante de los diez de Casanovas y los once del citado Blancafort. ¿Y donde estaba León?, pues nada menos que en la octava plaza, y es que los fatídicos quince puntos con pinchazo incluido en la pasada "húmeda" a las zonas (sólo tres por la mañana) le alejaban pero que muy mucho no ya de la victoria sino también del podium. Vidal estaba también muy fino y con seis+ocho era el cuarto en discordia, por delante de la pequeña Cota 123 de David Cebriá, que como Blancafort había sido de los pocos en mejorar sus puntos, con su máximo rival en el campeonato, Lluís Viladecans, pisándole los talones.

   A los Experts les pilló el agua de pleno, especialmente a quienes habían perdido más tiempo en la primera vuelta. Ninguno de ellos, excepto Buixó, pudo mejorar la puntuación del primer paso por las zonas. Así las cosas Mick Andrews se empezó a sentir a gusto con el ambiente "británico" del sábado por la tarde, y afinando sobre la James se presentó en la llegada con sólo diez puntos, empatado con la Honda TLR 250 de Josep Buixó.

Las Honda se encontraron a gusto con el barro

   Con doce puntos estaba Miquel Cirera, que por tanto se colocaba líder de la provisional empatado con Rodríguez, que con catorce puntos veía como su ventaja inicial se evaporaba. Buixó estaba cuarto ya con veinticinco puntos totales y la Fantic 240 de Colillas cerraba el quinteto de cabeza con veintinueve. A nuestros pilotos Todotrial, Yoyi y Nacho Manzanero les sorprendió la lluvia en las primeras zonas, lo cual les complicó mucho las cosas, aunque algo sorprendidos por el nivel de las clásicas en Catalunya, eran undécimo y duodécimo en la provisional.

   A los Master había que darles de comer aparte, y Amós Bilbao, desde hoy apodado "el rápido de Cincinatti", sólo penalizaba tres puntos en las más que contundentes zonas de nivel rojo, con lo que se podía permitir el lujo de una buena juerga el sábado por la noche sin que peligrara demasiado su primera victoria en Cabrianes. Tras la Honda otro de los pilotos Todotrial, y en esta ocasión también de Classic Team, Manzi Clean se había pasado el rato intentando que su Sher....pa botara como su Sher...co sin conseguirlo, por lo que finalmente optó por "la técnica del peralte" tan conocida por los trialeros más veteranos, y se colocaba segundo con un punto de ventaja sobre el excelente Membrives, pero ya muy descolgados del cántabro. Las otras Fantic de Masjuan y Rovira continuaban encaramadas a las plazas cuarta y quinta, con Figols y su Honda TLR empezando a asomar la cabeza después de una buena vuelta bajo la lluvia.

   Así acababa la primera jornada, barro en las motos, en los pilotos, pero unas caras de satisfacción importantes entre los participantes, con la típica expresión de "y mañana más".

   Continuación...