Taller
de Trial
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Capítulo
3
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Bujías:
ajustes, problemas y limpieza
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En el consultorio técnico del foro de TODO TRIAL han aparecido un par de mensajes sobre bujías y en ambos se dice cambiar de bujía cada tres o cuatro salidas. Esto es un gasto innecesario si el motor funciona bien y, si realmente se necesita cambiar de bujía con tanta frecuencia, entonces es que existe algún fallo en nuestro motor. La bujía es para los trialeros aficionados a la mecánica lo que el estetoscopio para los cirujanos cardiovasculares: un instrumento que permite diagnosticar enfermedades por la presencia de síntomas característicos.
En condiciones óptimas del motor, la bujía puede durar eternamente. Por ejemplo,
en mi Honda XLX 350 (trail 4T) con 42.000 km, cambié la primera bujía a los
10.000 km (por precaución ante un viaje a Marruecos), pero después se quedó
hasta casi los 36.000 (más de 25.000 km con la misma bujía) y no por tacañería,
sino porque si algo funciona bien, no hay por qué cambiarlo, como mucho, revisarlo.
La separación de electrodos se mide con
una galga
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En la trialeras no duran tanto las bujías, porque el aceite de la mezcla las ensucia más rápidamente que en las 4T, pero no tanto como para tener que cambiarlas cada 4 paseos (¡tendríamos que ir con un saco de bujías a una excursión!). En un motor bien carburado, con mezcla al 1.5%, la bujía tiene un color tabaco (marrón ligeramente tostado) y un aspecto seco; en estas condiciones, y con la separación correcta de electrodos (unos 0.5 mm), puede durar más de un año de salidas domingueras. En particular, yo cambio las bujías en verano y ahí se quedan hasta el siguiente (salvo revisiones o fallos ocasionales).
Problemas.
Si
nuestra moto ensucia bujías con frecuencia, tenemos que revisar estos puntos:
1. ¿La separación de electrodos es la correcta? Cuanto mayor sea esta separación, más fuerza deflagradora tiene la chispa, pero más potente ha de ser el encendido para que la corriente sea capaz de saltar. Ante un encendido envejecido (por ejemplo, en las clásicas, donde el volante magnético suele haber perdido campo) podemos acercar un poco los electrodos, hasta 0.4, incluso 0.3 mm, para facilitar la chispa, pero entonces la bujía se ensuciará antes y requerirá limpiezas más frecuentes (limpiezas, no reemplazos)
Aqui podemos ver la diferencia entre bujias
frias y calientes la 5 es caliente, tiene mayor superficie expuesta a
la combustión (la parte gris), disipa el calor más despacio.
La 6 es intermedia y la 7 fria.
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2. ¿El grado térmico es el correcto? El grado térmico de una bujía es un índice de la capacidad que tiene la bujía para eliminar calor de sus electrodos y, más o menos, podemos pensar de la siguiente forma: una bujía "caliente" elimina calor más lentamente que una bujía "fría". En general, nos interesa que los electrodos estén lo más caliente posible sin llegar a representar un riesgo mecánico (por fusión del aluminio con que está construido el pistón, o resquebrajamiento del material cerámico que forma el aislante de la bujía); cuanto más calientes están los electrodos, menos se ensucian. Los electrodos de una bujía "fría", a pocas rpm, no llegan a alcanzar la temperatura suficiente y, por tanto, se ensucian rápidamente, dificultando el salto de la chispa y, en un caso extremo, comunicando la bujía (la corriente prefiere pasar de un electrodo a otro a través de la "suciedad" que saltar entre ellos.)
Es fundamental, por ello, que la bujía que utilicemos tenga el grado térmico adecuado, no sólo para el motor, sino también para nuestra forma de conducir. Esto pocas veces se tiene en cuenta, no todos los trialeros conducimos igual y, por tanto, la bujía adecuada no depende sólo de la moto, sino en un cierto grado, también de nosotros. Un ejemplo: en la mayoría de las trialeras se utilizan bujías de tipo "caliente" aunque no extremadamente. La NGK BP5-ES (equivalente, aproximadamente, a una Champion N11-Y o una Bosch W8) es la que viene de serie en la mayoría de nuestras motos y está pensada para una utilización estándar de nuestra moto, con un margen de seguridad ante un posible "calentón" por un usuario demasiado fogoso.
Bujía
nueva
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Bujía
en buen estado
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Bujía
rica
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Bujía
pobre
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Antes de montarla comprueba el grado térmico,
la correcta separación de los electrodos y el tipo de cuello
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Saldrá de un color marrón y no
tiene que dejar restos de aceite
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Sale muy mojada, de color negro, significa que
la moto va demasiado gorda de carburación
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Sale blanquecina, seca y significa que la moto
va demasiado fina de carburación
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En cuanto a las marcas, cada cual tiene su opinión, la mía en honesto orden de preferencia, si encuentro el grado adecuado, es 1) Bosch, 2) Champion, 3) NGK. Desde el punto de vista trialero, os pongo aquí debajo una tabla de equivalencias aproximadas entre las distintas marcas y grados que he probado, desde las más frías hasta las más calientes.
Código
de las NGK.
Las
letras que aparecen en las bujías de la marca NGK (R, P) corresponden con el
tipo de construcción del electrodo central y su aislamiento. En realidad hay
5 tipos (P, R, SD, U y Z) de los cuales "P" es el tipo con electrodo
y aislamiento normal, "R" indica que hay una resistencia intercalada
en el electrodo y "Z" que lleva un dispositivo antiparasitario (supresor
del efecto inductivo de la chispa). Los tipos SD y U son raros, pues sólo se
utilizan en motores rotativos (wankel). El tipo "R" suele dar una
chispa más potente y limpia (más azulada) cuando el encendido es capaz de generar
el voltaje necesario.
La NGK R tiene una resistencia
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Si tu moto puede montar un tipo R, obtendrás más rendimiento del motor con este tipo que con el estándar P. En cambio, un encendido con poca potencia no podrá sacar rendimiento de la bujía tipo R y funciona mejor con una P. Es interesante señalar que hay "caperuzas" o "capuchones" de bujía que incluyen una resistencia que tiene un efecto parecido. Con uno de estos capuchones puedes montar bujías normales y se comportarán como si tuvieran una resistencia incorporada. Es muy fácil comprobar si un capuchón lleva este dispositivo incorporado: mide la resistencia con un polímetro entre el extremo donde se conecta el cable y el extremo donde encaja el contacto de la bujía. Cualquier valor inferior a "infinito" indica la presencia de una resistencia intercalada.
Este efecto no es nuevo, hace decenas de años los "preparadores" de motores incrustaban un botón de nácar en el capuchón de la bujía, de modo que la corriente efectuaba un par de saltos, uno a través del botón y otro entre los electrodos, reforzándose la chispa. Este es el mismo efecto que el de la resistencia. De un modo muy teórico, tenemos que V=I·R (Voltaje igual a Intensidad por Resistencia). Al aumentar la resistencia, el voltaje aumenta proporcionalmente y, por tanto, la chispa es más potente. Para comprobar la calidad de la chispa tendremos en cuenta la progresión de colores rojo-amarillo-azul-violeta. Cuanto más voltaje desencadene la chispa, más cercano al azul-violeta es el color.
Es difícil que una bujía golpee el pistón de una moto de trial, pero aún así es necesario asegurarse de que la bujía como "tornillo" sea del tipo adecuado. La B de las NGK indica que el diámetro de la rosca es de 14 mm y la E del final que la longitud roscada es 19 mm (bujía de cuello largo). Este es el tipo más habitual en las trialeras.
Limpieza
de la bujía.
La forma más efectiva de limpiar una bujía es fabricarte un útil en forma de
cuchillo muy estrecho con una hoja de sierra rota, de forma que puedas rascar
las paredes interiores de la cavidad. Un amigo que tenga una piedra de esmeril
te lo fabrica en menos de un minuto. A falta de ello, intenta con una aguja
gruesa (tipo "macramé" o "crochet"). Una vez limpia la cavidad,
utiliza un cepillo de alambres largos (unos 2 cm) para dejar los electrodos
limpios. Con papel de lija fino, retoca la punta del electrodo central y la
parte interior del electrodo de masa. Finalmente comprueba la distancia entre
electrodos (0.5 - 0.6 mm, mas o menos el espesor de la hoja de sierra, si no
tienes galgas). Ten en cuenta que no merece la pena limpiar una bujía más de
tres veces. Ni tampoco sin necesidad.