Un reglamento absurdo para un deporte sin futuro
17 de mayo, 2002
Por Enrique Romero, periodista deportivo y piloto aficionado en el Cto. de Andalucía
Texto: Enrique Romero
Fotos: Archivo Todotrial

El actual reglamento provoca grandes problemas

   Cualquier deporte posee un reglamento que define y limita las reglas del juego con el objeto de clarificar los méritos de cada uno y enjuiciar lo mas objetivamente la labor de los competidores. El reglamento debe ser ante todo un marco legal que permita el máximo desarrollo del deporte en cuestión, su expansión y práctica, su disfrute y también su consideración.

   Actualmente el reglamento que se aplica en el trial no es objetivo, no es práctico, limita las posibilidades técnicas de los pilotos y además genera controversia, polémica, distintas aplicaciones y sobre todo injusticia. Ofrece una imagen del trial poco o nada seria, lo que desvirtúa a este noble deporte, lo relega y posterga como una reunión de gente que no saben ni administrarse sus propias normas.

Mala imagen

   La imagen que podemos ofrecer, con peleas continuas en las zonas, enfrentamientos entre pseudo-jueces y pilotos profesionales; que teóricamente viven de este deporte, es ridícula y vergonzosa.

   El equilibrio sobre la moto, uno de los grandes paradigmas y soportes del trial histórico, está prohibido por esta descerebrada norma. Los movimientos laterales, que suponen el máximo control de una moto, tampoco pueden ejecutarse. Es como si en motocross prohiben los triples saltos o las derrapadas, o como si en velocidad no se pudiera levantar la rueda delantera al salir de una curva o superar el exceso de velocidad permitido por la ley de circulación.

Las protestas son habituales

   En trial han sido tan listos que le han puesto puertas al campo con un reglamento sin pies ni cabeza. Que nadie sabe como aplicar y que tiene la virtud de que ningún piloto conozca como le van a puntuar cuando sale de una zona. ¿Es justa una ley que tiene tantas posibles interpretaciones como jueces?, ¿Que podría decir un experto en derecho al respecto?.

   No cabe duda de que este reglamento es el peor de la historia de este deporte. Cuando se puso en práctica se pretendió bajar el nivel de las zonas, algo que no ha ocurrido.

Sin repercusión

   En la última prueba del Campeonato de España, celebrada en Sotillo de la Adrada, me fijé, por deformación profesional, si había alguna cámara de televisión que pudiera filmar, no solo el magnífico espectáculo de nuestros pilotos en zona, sino el bochornoso espectáculo de los continuos enfrentamientos jueces y pilotos; afortunadamente por un lado, porque así no saldrían estos enfrentamientos y lamentablemente por otro porque al parecer a ninguna emisora interesó nuestro deporte, en una prueba del Campeonato Nacional no había ni una sola cámara de televisión, ahora que hay decenas de televisiones en cada comarca. ¿Tiene esto sentido, cuando hasta en los campeonatos locales de petanca, por poner un ejemplo, de cualquier pueblo hay una cámara de televisión grabando para alguna cadena local provincial o regional?,¿ En que consideración se tiene a este deporte, cuando ni las revistas especializadas envían a sus periodistas para confeccionar una crónica y se utilizan fotos de archivo, para una prueba que se realiza a dos pasos de la capital de España?. Lo que no tiene interés para los medios de comunicación tampoco lo tiene para la sociedad, para la gente. Y todo este cúmulo de despropósitos es mucho más sorprendente en un deporte como este, de gran fuerza visual que es lo que hoy demanda el público y lo que interesa a las televisiones.

Relanzamiento

   Creo que es el momento de plantearse este doble problema por parte de organismos como Federación, motoclubs, empresas y fabricantes, pilotos y medios de comunicación y entre todos llegar a acuerdos para relanzar este deporte, o al menos para que se le preste el tratamiento que merece por su propia capacidad y fuerza. Me pareció penoso y de una total falta de organización, unión y coherencia por parte de los implicados en el mundillo del trial que todo ese gran despliegue de medios; enormes camiones de las marcas, equipos de mecánicos, mochileros, pilotos, etc. No concitara la más mínima expectación ni para público ni para medios de comunicación.

En los Scottish se sigue aplicando el reglamento original

   Alguien tiene que preocuparse de poner en valor este deporte, como supo hacer magistralmente en su momento Jordi Tarrés, que no fue solo un piloto, fue una marca que supo vender y difundir a través de él el deporte del trial. Eso se hace con visión de futuro, con marketing que es lo que actualmente no tiene el trial.

Deporte de última fila

   Así que entre el bochornoso espectáculo del actual reglamento y el total desinterés de los medios de comunicación, el trial natural, el auténtico deporte de habilidad sobre la moto, pasa por uno de sus peores momentos de cara a su reconocimiento entre el gran público. Otra cosa es el Indoor que de momento goza del favor de las televisiones pero que muestra a nuestro deporte más como un espectáculo de circo que como un verdadero deporte al aire libre, que es el auténtico espíritu del trial.