El trial es mucho más que un deporte o una afición, no se limita a la competición o el entreno, tenemos vertientes tan atractivas como el excursionismo, las expediciones, el disfrute de la más pura naturaleza, la convivencia, los retos por cumplir...

Todos ellos son grandes atractivos que ofrece el trial en su vertiente "motoalpinista", algo que se practica mucho en otros países como Italia o Francia y que debemos recuperar pese a los impedimentos de las absurdas leyes restrictivas, por supuesto con el máximo respeto a la naturaleza. Cualquier itinerario por caminos de una anchura mínima no limitados al tráfico es posible sin problemas.

En el siguiente reportaje veremos como es posible y además al alcance de grandes y pequeños, a los que podemos transmitir el disfrute de este deporte y la grandiosidad de la naturaleza sin el ambiente competitivo.

Alex Urgellés padre e hijo son los protagonistas de esta bonita excursión - aventura a los mandos de sus Sherco, a continuación su relato:

   ¿Una Sherco Kid en la puerta de casa?

El pasado enero, coincidiendo con el cumpleaños de mi hijo Alex, decidí regalarle una Sherco de 50cc, la cual ya andaba buscando desde hacía meses y que pude localizar en la población de Ripoll. Aquel día realizamos una celebración más o menos habitual en estos casos, en la que le entregué tan preciadísimo regalo llamando a la puerta de nuestra casa.

¿Os podéis imaginar la reacción de un niño, abriendo la puerta para ver lo que le estaba esperando al otro lado de la misma?... ¡Habéis acertado plenamente!

Por otra parte tres años atrás, concretamente en agosto de 2009, con dos amigos más (Ramón Fábregas y Enric Jornet) con nuestras entrañables e indestructibles Bultaco Alpinas, estuvimos realizando una serie de excursiones por el Parque Natural del Alto Pirineo, habiendo establecido nuestro "campo base" en la población de Tirvia junto a Sort, en lo que denominamos "Pirenaica 09".

Esta experiencia nos llevó hasta la cima del Pic de L´Orri a 2.439 metros de altura, quedando todos absolutamente fascinados por el lugar y la belleza del entorno que nos rodeaba, teniendo la ocasión de pasar junto a un refugio próximo, que me pareció un lugar inmejorable, para futuras moto-aventuras con mi hijo.

   La preparación

Lo primero fue darle un buen repaso a la Sherco Kid, sus antiguos propietarios la habían tenido un largo periodo parada y ambos trabajamos de lleno en su puesta a punto, consiguiendo un motor, que pasó de serias dificultades para arrancar, a hacerlo a la primera y sin estarter!!!

Evidentemente algunas salidas por nuestras familiares montañas de Tarragona, más concretamente junto al antiguo campamento de Castillejos, fueron entrenándonos en el funcionamiento y posibilidades de la Kid.

Poco a poco, fue tomando forma la idea de realizar alguna "escalada" y Pic de l´Orri, tenía sin lugar a dudas todos los números.

Queríamos poner fecha al día de la "gran expedición" y se hacía imprescindible el realizar una excursión de prueba-entrenamiento, "reproduciendo" la logística y organización que deberíamos llevar a cabo en la "escalada" a la cima.

Para ello, pusimos rumbo a la Sierra de Llavería, igualmente en nuestra Tarragona querida, en la que también nos entrenamos en el apartado de "intendencia", haciendo una magnífica "comida de campaña" en la estación de radar instalada en la Miranda de Llavería, cerca de los 1000 metros de altura.

La Kid inmejorable, en cuanto a mi Sherco evidenció una falta importante de puesta a punto (hacía pocas semanas que la había comprado a un trialero de Zamora y solicitaba un buen repaso), por lo que confiamos en Jesús Bellido el cual realizó un trabajo excelente. (Gracias Jesús.)

Por otra parte, diseñamos un "check - list" que contemplaba detalle de aspectos como itinerario, equipos, recambio, intendencia, etc. Solo faltaba poner fecha y "activar" la cuenta atrás…

Finalmente llegó el gran y esperado día, salimos un viernes desde Sant Cugat y aproximadamente, sobre las 19:30h llegábamos al refugio… los 5 km de pista forestal ya nos parecieron una auténtica maravilla y el lugar más bucólico y pirenaico que nunca.

Conversando con Aurora que junto con Paco gestiona el refugio, nos comentó que había sido un antiguo cuartel en la guerra civil, posteriormente abandonado, fue reconstruido y recuperado por los actuales guardas, respetando perfectamente su estructura de piedra y madera, con un inclinadísimo tejado en el segundo piso que hacía la función de dormitorio colectivo.

Evidentemente sin luz, tan solo un "trabajado" generador que en ocasiones parecía simular el haber llegado a su "último suspiro"… y que funcionaba el tiempo necesario para cenar y justo meterse en el saco de dormir, poco después de oír el aviso de que en 15 minutos "paro la luz" por parte de nuestros queridos guardas. (Aurora y Paco… sois los mejores.)

Como decíamos, descargamos y evidentemente … a probar las motos.

Aquellos 15 minutos junto al refugio, con el color que adquiere el bosque a la caída de la tarde, junto al río, con una paz y serenidad absoluta nos parecieron indescriptibles… Mi hijo me miró y me dijo, "para mi solo estos 15 minutos, ya han valido por todo el viaje." A lo que le contesté, "es exactamente lo mismo que yo quería decirte."

Una vez dentro, el calor de un buen fuego en la chimenea y una magnífica "escudella" hicieron que prácticamente tocáramos el "cielo" con las manos.

   ¡En marcha!

07:30h "diana", de hecho ya hacía rato que estábamos despiertos y nerviosos, sesión de aseo, equipo, desayuno y… ¡en marcha!

Un despiste por mi parte nos llevó a un camino erróneo, por lo que regresamos a un cruce en que por suerte nos encontramos con el Patrol de la Guardia Civil, a los que llamé expresamente, ya que en caso contrario, tal vez no nos hubieran visto. Consultados nos indicaron el camino, entrando en una distendida conversación sobre las montañas, el contrabando con Andorra, los furtivos…

Poco a poco fuimos acercándonos a nuestro objetivo, ya que paulatinamente íbamos ganando altura, entre magníficos bosques, manadas de caballos, vacas y terneros, cielo azul, espacio, naturaleza, luz, aire puro…

Finalmente teníamos la cima a poca distancia, fue entonces cuando me adelanté plantando mi moto para esperar a mi hijo, el cual se esforzaba en los últimos metros…

A su llegada, aún subido a su moto, lo cogí y apreté fuerte mientras los dos gritábamos con entusiasmo, "la cima, la cima….. estamos en la cima, lo hemos conseguido…" ¡¡¡Estábamos realmente eufóricos!!!, especialmente mi hijo, que en su quinta excursión en moto había conseguido "coronar" un pico de casi 2.500 m.

Poco después, desplegamos algunos banderines (Leonelli - Sherco), al más puro estilo de los más afamados escaladores del Himalaya, para recuerdo de nuestra particular "proeza".

Seguidamente, más serenos, nos dedicamos a observar el magnífico paisaje de unos Pirineos espléndidos, a la vez que descendimos a una próxima y conocida estación de esquí, poniendo en marcha el apartado "intendencia" provisto en nuestras mochilas, realizando una "suculenta" comida de "campaña", resguardados por la caseta de uno de los telearrastres.

Posteriormente, pusimos rumbo a nuestro particular "hogar" al que llegamos prontísimo y con la sensación y certeza de haber aprovechado a tope.

   Agradecimientos

Esta vez nuestro principal y destacadísimo agradecimiento debe ser dirigido a TI Pirineo de Lérida, era evidente que nos estabas esperando y te presentaste con un día absolutamente ESPECTACULAR!!!!!!, sobre todo nos recibiste, más si cabe que en anteriores ocasiones, con una desmesurada y desafiante arrogancia (como sabemos que es tu costumbre), a la hora de evidenciar una vez más, tú desbordaste salvaje belleza.

También un destacado reconocimiento para la empresa de sistemas de encendido para motocicletas, Leonelli y en especial para su Director General, Leo Leonelli, cuyos componentes fueron de gran utilidad, tanto "dentro" de nuestras "monturas" como fuera de ellas. (Mochilas y demás equipamiento).

Por extensión, también para Sherco, motocicletas sobre las cuales llevamos a cabo esta tan particular aventura.

   Al día siguiente

La mañana se despertó lluviosa y ese día lo dedicamos a hacer una excursión 4x4 que nos llevaría hasta unas conocidas pistas de esquí de fondo, continuando posteriormente hasta la ermita de Santa Magdalena, conocido cruce de caminos en el corazón del Pallars Sobirá.

En definitiva, una salida de trial - excursión que dejó en nosotros magníficas vivencias y sensaciones.

¡¡¡Eel próximo año volveremos!!!

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