jueves, marzo 28, 2024

Entrevista a Jordi Crespi

 

Jordi Crespi, piloto del CET y del Campeonato Balear de Trial 2018. Quiere llegar a Trial125 en un futuro próximo, aunque primero quiere ganar el Campeonato Balear en el que tiene unos rivales difíciles de batir, pero no se rendirá.

 «Todo piloto quiere estar delante, pero ahí no cabemos todos»

CRESPI 2196El piloto balear siempre va acompañado por toda su familia a todas las pruebas, siendo su gran apoyo. Compitiendo en la categoría TR1, quiere luchar por el título balear, aunque tiene que depurar algunas cosas.

Su sueño, como el de todos los pilotos, es competir en el Campeonato del Mundo de Trial, empezando desde abajo en la categoría Trial125. Este objetivo, lo ve próximo, y a su vez, lejano pero luchará por conseguirlo.

– En el CET compites en Júnior, pero en el certamen balear lo haces en la clase reina, TR1. ¿Hay mucha diferencia de nivel entre una y otra competición?

– Básicamente, es un nivel similar. Pero en el Balear dispones de 2 minutos para hacer las zonas, por lo que aunque no son más largas sí que son más lentas y más rebuscadas.

CRESPI 2197– Por cierto, ¿cómo ves la categoría este año?

– Muy divertida, la verdad. A nivel de zonas, en las carreras que llevamos disputadas han sido muy elaboradas. Lástima que el tiempo no nos haya acompañado en Sigüenza ni en Sarrià de Ter, por ejemplo; aunque el agua y el barro formen parte también del trial. En Júnior, hay un excelente nivel, y sinceramente creo que es una categoría muy acertada. Al menos para mí.

– ¿Quiénes son para ti los claros candidatos al título?

– Indiscutiblemente, Pol Medinyà, Pau Martínez y Álex Canales son los pilotos más fuertes, pero también está ahí Rodrigo Marchal, que con su fino pilotaje da más de una sorpresa. (Sonríe). El resto, estamos ahí intentándolo. (Vuelve a sonreír).

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CRESPI 2198– ¿Y tú no?

–Todavía no puedo decir que estoy al nivel de los pilotos punteros. En algunas cositas fallamos, pero con dijo aquel… ¡Estamos trabajando en ello!

– ¿Cuándo crees que podrás estar peleando con ellos por las victorias y el podio?

– (Medita unos instantes). Nosotros trabajamos para estar ahí. Sabemos que no es fácil, pero el día a día nos irá diciendo dónde estamos. A ver, no nos engañemos: está claro que todo piloto quiere estar delante, pero ahí no cabemos todos (Risas).

– A todo esto, ¿qué te parece que ahora dispongáis en el CET de minuto veinte en lugar de minuto treinta para superar con éxito la zona?

– Hasta el momento es acertado porque es más dinámico, pero creo que cuesta más trabajo adaptar las zonas a esta nueva norma y es más fácil que esto provoque más de un error en las zonas y más si las condiciones del tiempo empeoran.

 

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CRESPI 2208– TR1 disputa una zona de calificación el sábado, ¿te gustaría que se implementara en el CET en 2019?

– Creo que no sería apropiado, es más complicaría mucho el horario, hay que ser conscientes que no somos profesionales y a veces vas junto de tiempo para llegar y poder entrenar un poco y conocer el terreno antes de la carrera, la calificación restaría de este tiempo o del de la visita a las zonas, si me dais a elegir entre calificación o entreno y visita a las zonas me quedo con lo último.

– Esta temporada el CET no visitará las islas baleares, ¿te gustaba cuando el Nacional visitaba Ibiza o más recientemente Mallorca?

– Por supuesto que me gusta y mucho, una carrera cerca siempre es agradable, pero entiendo las dificultades técnicas para que año tras año se celebre una prueba en Baleares.

CRESPI 2210– De un tiempo a esta parte, sois muchos los pilotos baleares que también disputáis el CET. ¿Cómo hacéis para no perderos una?

– Como dice mi padre la fe y las ganas mueven montañas, y ahí estamos con fe y con ganas.

– Y no vienes solo. Tu hermano pequeño, Mateu, que compite en Juvenil y Cadete, y tu padre, Sebastián, siempre están a tu lado.

– Viajamos en familia. Bueno, mi padre y Miguel, el ‘mochi’ de mi hermano; mi madre, cuando puede… y ojalá fuesen ¡¡muchas!!… Tenerlos conmigo, acompañándome, siempre es agradable. Y así nunca me siento solo.

– ¿Qué supone para un piloto balear desplazarse a la Península para competir?

CRESPI 2214– Pues mira, a parte de un mayor coste económico, que se sufraga y listo, lo más complicado es el tiempo que se pierde en los desplazamientos. Y es que estar supeditado a un horario concreto del ferry es lo más molestoso. Al menos, para mí. Para que te hagas una idea, por desgracia, en muchas carreras, no llegamos a tiempo para coger el ferry para regresar el mismo domingo, y ello supone tener que quedarse un día más para salir nuevamente por la noche y llegar a casa al siguiente.

– ¿Recibís algún tipo de ayuda para poder competir fuera de las islas?

– Lo mejor, sin duda, es el precio reducido que nos ofrece la compañía Trasmediterránea; completada en una pequeña parte por las instituciones baleares a través de la Dirección General de Deportes para cada uno de los viajes. Pero aún así, hay déficit en el tema de pasajes. En mi caso, además, recibo la ayuda de Gas Gas y Delay, y quiero aprovechar esta oportunidad para agradecérselo públicamente. También Motos Faus, Motul y Motos Gracia nos echan una mano.

 

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CRESPI 2222– ¿Y para hacerlo en las propias Baleares?

– Los mismos. Por eso les estoy doblemente agradecido. (Sonríe).

– ¿Por cuánto os sale disputar todo el Nacional?

– Sólo sé que hay que apechugar fuerte. En mi caso, así como en el de mi hermano, tenemos la gran suerte de tener el apoyo de mi padre y mi madre. Ellos son los puntales de todo.

– Pues no queremos ni pensar lo que os costará dar el salto internacional, porque ¿te gustaría disputar el Mundial de TrialGP?

– Me apetecería mucho tomar parte en Trial125. Lo veo próximo, pero complicado a la vez. Y en cuanto a TrialGP… ¡¡por supuesto que me gustaría competir en ella!!

CRESPI 2230– Donde sí te hemos visto este 2018 es en el Europeo, en Parcmotor, la prueba inaugural, y acabaste ¡¡tercero!! de tu categoría. ¿Contento con la experiencia?

– Toda carrera que estás delante, con los mejores, te alegra un montón. (Sonríe). Mi padre siempre me dice que ‘ganar hace reír’ (Risas).

–¿Disputarás el resto de carreras?

– En principio, este año no. Tomé parte en Castellolí porque nos caía relativamente cerca de casa, y como regalo de cumpleaños y también por haber sacado buenas notas. Mi hermano y yo. Y la verdad es que lo pasamos muy bien. Fue una experiencia increíble. Sobretodo el domingo, con tanta agua y barro en las zonas.

CRESPI 3472– También te hemos visto hacer tus pinitos sobre secciones artificiales: en el III Trial Urbano de Santa María. ¿Te gustó?

– Esta es la tercera edición de esta divertida y dinámica carrera. Se hace en mi pueblo y he participado en todas las ediciones. Me gusta cada año más y es bonito cambiar de tipo de obstáculos y comprobar cómo se te dan.

– ¿Tu pilotaje es más de outdoor o te tira más el indoor?

– Entre tú y yo: creo que a día de hoy mucho mejor el outdoor. (Risas).

– Ahora que no nos escucha… practicas trial por ‘culpa’ de tu padre, ¿cierto?

– (Risas). Imagino que en cierto modo… sí. Lo he visto y vivido desde pequeño. Empecé con él lo he visto desde que tengo memoria entrenando a buenos pilotos. Y bueno, supongo que era inevitable. (Más risas).

 

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CRESPI 3615– ¿Recuerdas cuál fue tu primera moto y cuándo te subiste a ella por primera vez?

– ¡¡Por supuesto!! (Sonríe). Mi primera moto fue una Honda QR50 a la que mi abuelo le puso unas ruedas estabilizadoras. Yo apenas tenía 4 años. Luego me pasé a una preciosa Xispa 25 nuevecita y resplandeciente, y cuando ya era un poco más mayor me regalaron una Gas Gas Boy. Y desde entonces y hasta la fecha siempre he llevado un modelo de la marca gerundense.

– ¿Dónde y con quién distes tus primeros golpes de gas?

– Con mi padre y con los pilotos que entrenaba.

– ¿Y quién sufrió más en tu primera carrera: tú o tu acompañante?

– (Risas) Creo que… ¡¡los dos!! (Más risas). La verdad es que caídas no faltaron (Vuelve a sonreír).

CRESPI 3607– Tu padre es tu mochilero. ¿Las carreras acaban cuando entregas la tarjeta o tienen tiempo extra de camino a casa? 

– Mira, nunca acaban. Tanto para lo bueno como para lo malo. Siempre hay post carrera; siempre hay un tiempo ‘extra’ para seguir analizando cómo ha ido y cómo lo hemos hecho.

– Has tomado parte en algunos stage de la RFME, ¿qué te parecieron?

– Para nosotros, que estamos algo aislados, poder compartir días de entrenamiento con otros compañeros y estar bajo las indicaciones de pilotos de máximo nivel es una experiencia muy gratificante. Ojalá pudieran hacerse más y más pilotos pudieran beneficiarse de ellos.

– ¿Te enseñaron algo diferente a lo que te enseñan en la Escuela y Área de Trial del Moto Club Escuderia L’Ofre, tu club?

– Siempre aprendes cosas nuevas y diferentes: técnicas distintas, formas de entrenar… El feedback es siempre muy positivo.

CRESPI 3599– A todo esto, ¿cómo funciona vuestra escuela?

– En nuestra escuela entrenamos tres días por semana. De todos modos, mi compañero Miquel Aguiló y yo entrenamos con mi padre, pero ya a un nivel de tecnificación más elevado. Eso sí, de vez en cuando también lo hacemos con otros pilotos del club.

– ¿Y cómo es vuestra Área en Santa Maria del Camí?

– Llevamos cuatro años con ella y siempre hay cosas nuevas por hacer. Se van cambiando obstáculos y remarcando zonas durante todo el año, y ello hace que sea divertida de visitar siempre. Además, tememos iluminación propia, y ello te permite muchas más posibilidades de entrenamiento durante todo el año. Por ella han pasado grandes pilotos como Francesc Recio, Sandra Gómez, Francesc Moret, Marc Riba, Oriol Noguera, Berta Abellán y muchos otros cuando nos han visitado durante unos días. Y su opinión ha sido siempre coincidente: es una gran suerte poder tener un sitio así y tan cerca de casa.

– ¿Puede ir y usarla cualquiera?

– El club la tiene a disposición de todos los pilotos federados. Existe una cuota anual para poder utilizarla durante un año. Si no me equivoco… sólo son ¡¡50 céntimos!! a la semana si estas abonado para un año. También está la escuela de iniciación y perfeccionamiento para niños.

– ¿Y cómo es y qué cuesta esta última?

CRESPI 3596– La escuela de iniciación y perfeccionamiento creo que tan solo cuesta 30 euros al mes, con clases dirigidas cada semana. Los monitores son titulados. Miguel Alorda es un puntal de estos grupos, y de la escuela, porque cuenta con una gran experiencia y ¡¡mucha paciencia!! (Risas).

– Algunos pilotos baleares ya saben lo que es ganar un trofeo nacional, ¿para cuando un Crespi Campeón de España?

– (Sonríe) ¡¡Para eso entrenamos!! aunque no es fácil. Mira, en Juvenil conseguí acabar tercero del campeonato y fue muy gratificante. Pero en los siguientes niveles… ya es otra cosa. Aun así seguimos insistiendo. Mi padre ha entrenado a muchos de esos pilotos baleares campeones y, en cierto modo, una parte de esos éxitos son suyos. Pero siempre dice lo mismo: si se puede, bien; y si no, a disfrutar al máximo del trial. (Vuelve a sonreír).

– Para terminar, ¿Qué tal tu padre entrenando y de mochilero?

– Exigente, muy exigente, pero se agradece. Es muy completo como mochilero, tanto en la parte técnica como táctica, y de mecánica… ya ni te cuento. Él también se exige más. Y mira, le avalan la cantidad de pilotos que han confiado en él y que ahora están arriba desde pequeños. Una larga lista.

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