Tras el descanso de verano se volvió a iniciar la competioción en los campeonatos de Navarra, La Rioja, País Vasco y por supuesto en el certamen riojano navarro, con la décimo séptima edición del Trial de Muniáin de la Solana, prueba tradicional cuyo alma máter es el gran Chuma Vicuña, ayudado en esta ocasión por los componentes del Moto Club Kabras.
Miguel Ángel Jiménez: extreno y nueva exhibición
El trial que todos los años, habitualmente es el último fin de semana de septiembre, se organiza en la localidad navarra de Muniáin de la Solana, pequeño pueblo muy cerca de Estella, es ya todo un clásico en el calendario de trial de esta zona norte de España. Desde una ya lejana fecha en que se organizó el primero de la serie, han transcurrido diecisiete ediciones ininterrumpidas, todas ellas con el denominador común de dificultad y selectividad que este pasado domingo se mostraron con ganas en el lugar habitual, la zona denominada La Balsa.
El gran Chuma Vicuña, ahora arropado por sus compañeros del moto club Kabras, es el verdadero artífice de todas estas exitosas ediciones, así que a él le dirigimos nuestro aplauso y agradecimiento.
El trial del domingo se caracterizó por tener unas zonas muy reviradas y selectivas. El terreno es el conocido de allí: piedra suelta, escalones, pendientes, losas de piedra y agarre comprometido en muchos puntos.
Se marcaron siete de ellas a triple vuelta; la interzona, sin ninguna dificultad, fue de unos tres kilómetros, y para todo ello se dio un tiempo de cuatro horas, que resultó muy adecuado, pues ningún piloto penalizó por tiempo. En las zonas eran difícil conseguir el cero en general; de ahí unas puntuaciones en general elevadas. Pero en todas ellas hubo quien los marcó, y eso en las cuatro categorías, lo cual da idea de que, en Muniáin, se marcan triales no fáciles, pero sin peligro.
A las nueve y media de la mañana se daba la salida a 51 pilotos en este trial puntuable para los campeonatos navarro/riojano y vasco. El número no puede considerarse malo, pero el año anterior compitieron veintitrés más. Esperemos que este descenso en la participación sea coyuntural. Vamos a comentar cada categoría.
TR1: Miguel Angel Jiménez es el Toni Bou de esta región
Muchas ausencias en la categoría estrella. Por ejemplo, la del piloto del Kabras, el local Rubén Ortega, ausente por motivos laborales en el extranjero. O la del antiguo campeón vasco Guillermo Fernández Martínez de la Hidalga, que parece haber abandonado la competición – esperemos que momentáneamente -. O la del campeón navarro Miguel Ángel Bermejo. Y algún piloto notable más (Borja Busto…). Así pues, solo dos participantes este pasado domingo: el fuera de serie Miguel Ángel Jiménez y el local Daniel Gárriz, actual presidente del moto club organizador Kabras.
Miguel Ángel, que ya se ha afincado decididamente en la competición activa, estrenó marca: una flamante TRS, moto que sustituyó a su ya veterana Gas Gas. Pese a que Miguel Ángel comentó que las diferencias entre ambas motos eran muy notables, su pilotaje espectacular, técnico y preciso sirvió para deleitarnos a todos los que estábamos allí para disfrutar de su enorme clase. Miguel Ángel marcó tres unos en la primera vuelta; hizo lo mismo en la segunda y presentó cinco puntos (un fiasco) en la tercera. Esta vuelta fue sensacional, pues ese fiasco fue debido a exclusivamente a haber derribado una flecha de señalización.
El otro participante, Daniel Gárriz, sin nadie de su nivel con quien compararse (Miguel Ángel está tan arriba que es absolutamente inalcanzable en estos triales), se tomó el trial como un entrenamiento sin más.
TR2: Cuando no aparece el ex…
Doce pilotos tomaban la salida en la categoría azul. Lo primero es comentar la ausencia del último y habitual vencedor de los últimos triales en esta categoría: el vasco Diego Urreta, antiguo TR1 que, desde que ha bajado de categoría, está arrasando.
Sin Diego en la parrilla de salida, son varios los pilotos que, por tener un nivel muy parecido, pueden aspirar al puesto más alto del podio: el navarro Tapi Armañanzas, el riojano Andrés Carrera y varios vascos (Borja Apellániz, Iker Aguirre…).
Pues a todos ellos se impuso nuevamente Íñigo Lázaro, que demostró por enésima vez que gana los triales en los que no compite Diego Urreta. Íñigo fue el mejor en las dos primeras vueltas, lo que a la postre le valió ganar en esta categoría en un trial en el que su puntuación media por zona para esta categoría superó los dos puntos.
Detrás, con una lucha reñida y muy interesante, quedaron segundo Tapi Armañanzas y tercero Jesús Ángel Santolaya. Íñigo es claramente el mejor de todos los azules a excepción del mencionado el ex TR1 Urreta. Pero como cada uno es libre de competir en la categoría que quiere, Íñigo se va a tener que conformar a final de año con un subcampeonato de Euskadi que, sin duda, le va a dejar un regustillo un poco amargo.
TR3: Sin sorpresas
Esta categoría fue la más numerosa y competida. Dieciocho pilotos se enfrentaron con las reviradas zonas para ellos preparadas. El gran favorito, Óscar Galdeano, cumplió con los pronósticos, ganando por goleada y siguiendo así, durante una jornada más, al frente de la clasificación del campeonato de Euskadi. Óscar hizo una magnífica segunda vuelta: habiendo hecho tan solo 6 en la primera, lo rebajó a tan solo tres en la siguiente, con siete en la última. Todo ello sumó 16 puntos, que es casi la mitad de lo que hizo el segundo clasificado, Álvaro Pérez Mencia (31 puntos), quien estuvo también muy acertado.
En tercer lugar quedó Enrique Juanes, con 35 puntos, a quien se le vieron unos cuantos detalles de gran pilotaje. En cuarto lugar la gran Idoia Pey, empatada a puntos con otro veterano de la categoría, Ángel Pérez Uganda (37), si bien el mayor número de ceros de Idoia le dio el cuarto lugar a la joven piloto vasca.
Otro favorito era Iban Díaz de Guereñu, pero en esta ocasión quedó séptimo, empatado a puntos con Javier Sáez Argomániz, quien le superó por ceros tras haber empatado a 40 puntos. Otro habitual del podio, el riojano José Luis Martínez Íñigo, se limitó a acabar el trial, sin ninguna posibilidad ni esperanza, tras sentir molestias en un abductor en la tercera zona de la primera vuelta. Y destaquemos también la recuperación total de Aitor Martínez Jáuregui, no hace mucho lesionado en un brazo practicando enduro.
TR4: De fuera vendrán
También estuvo animada esta categoría, pues son varios los que pueden ganar cualquier trial en cualquier momento, como está siendo hasta la fecha. A falta del popular Isidro Chavarri compitiendo sobre su TRS (quien parece que se divierte tanto viendo a los demás correr como él ganar), Luis Castellanos, Mikel Lertxundi, Raúl Gutiérrez Ladrón y alguno más se disputaron el primer puesto.
Pero en esta ocasión no fue no un riojano, ni un navarro, ni un vasco, quien subió al primer escalón del podio. El castellano-leonés David Domínguez, del club Deportivo Portillo, les ganó a todos, aunque por un pelo. David marcó catorce puntos, Mikel Lertxundi hizo dos más, Luis Castellanos marcó 20, Jaime Blasco – buen trial el suyo – uno más, y Raúl Gutiérrez Ladrón presentó una tarjeta con 24. Y así hasta doce clasificados.
Clásicas: Dos hombres, dos amigos
En esta categoría tan solo se presentaron dos participantes: Alberto Zárate (Bultaco) y Mikel González Gámiz (Montesa). Yendo por las flechas de los verdes, los dos hicieron juntos todo el trial y así se marcaron perfectamente en todo momento. El de Bultaco ganó al de Montesa por un único punto: 47 frente a 48.
Juveniles: comienzan tres, acaban dos
Tan solo tres participantes en esta categoría. Yendo por las flechas de los amarillos, Daniel Martínez Escudero ganó ampliamente al simpático Iosu Pérez (39 frente a 67 puntos). El tercero, el gran Eneko Martínez, chaval valiente donde los haya, tuvo que retirarse cuando su pequeña GasGas se quedó sin chispa, siendo este el único abandono en toda la competición.
Alevines: otros dos fenómenos
En la categoría de los más pequeñajos también hubo una inscripción muy baja, algo desgraciadamente habitual: solo dos; el risueño Haitz Lertxundi, hijo del TR4 Mikel Lertxundi, y Iosu Echeverría. Los dos se lo pasaron en grande en las sencillas zonas para ellos marcadas y Haitz volvió a casa, como en el trial anterior, con la copa de ganador.
Y con una comida multitudinaria y muy entretenida se dio por finalizada esta calurosa jornada de trial en Muniain de la Solana, prueba que hace la décima del campeonato navarro/riojano y la octava del campeonato vasco. Siguiente confrontación por esta zona, este domingo en San Adrián.
Clasificación Trial de Muniáin 2017: TR1, TR2, TR3, Clásicas, TR4, Alevín, Juvenil
Galería de fotos Trial de Muniáin 2017:
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