A principios del siglo XX, las carreteras de toda Europa eran bastante malas, pero el salir de ellas era aún peor. Seguro que mucha gente que poseía una motocicleta tenía que sortear las dificultades de un camino para llegar a algún sitio, como por ejemplo atravesar un camino pedregoso o embarrado o incluso cruzar algún riachuelo. Y seguro que habría también algunas personas que se salían del camino por el simple gusto de ir campo a través y probar a su moto y a sí mismo, ver si serían capaces de sobrepasar algún obstáculo o subir algún montículo. Así surge el trial, cuando un piloto y su motocicleta abandonan el camino habitual para sobrepasar difíciles obstáculos, por necesidad o por simple diversión, pero no importando la velocidad con la que se sobrepasen sino la limpieza con la que se haga. También se hacían este tipo de acciones con el objetivo de probar las motos que eran adquiridas por el ejército. Como es lógico, esto sucedería simultáneamente en los diversos países con producción motociclísta, pero es en Gran Bretaña donde enseguida se escribe un reglamento y se crea una prueba específica, hecho por el que los británicos se atribuyen el mérito de haber creado el trial y muchos otros deportes. Escocia, año 1909, la niebla cubre los solitarios y fríos parajes de los Higlands, un grupo de amigos decide crear una prueba de habilidad para coches, motos, sidecares y todo lo que tuviese motor y ruedas. Para ello tuvieron que crear el Motor Club de Edimburgo, con el objeto de acallar las controversias que ocasionó tal idea. La prueba tenía cinco días de duración en la que había que recorrer a la máxima velocidad posible y campo a través unos 1.600 Kms, y entre los que se intercalaban diversos grupos de zonas de gran dificultad no conocidas de antemano por los participantes, en las cuales el pararse estaba penalizado. La prueba tuvo tanta aceptación que siguió realizándose en los años sucesivos. En 1911 se amplió a seis días, denominándose Scottish Six Days Trial (SSDT), había nacido la prueba de trial más famosa del mundo, y también la denominación de ese nuevo deporte como “trial”, que traducido significa prueba, ensayo, intento, tentativa. En ella lo importante no era la velocidad, sino los puntos de penalización obtenidos según la habilidad con que se sorteasen las diversas zonas del recorrido.
En 1913 se crea una prueba semejante, pero en la que la clasificación no se basa en los puntos de penalización obtenidos sino en la velocidad, fue denominada English Six Days Trial, y posteriormente International Six Days Trial (ISDT), y que fue el origen del todo terreno o enduro. En 1933, el SSDT se dividió en diversas categorías, ya que las motos se mostraban muy superiores a los demás vehículos en el paso por las zonas. Poco a poco fue modificándose el reglamento, de manera que se penalizase a los participantes según el número de veces que apoyaban el pie en el suelo en las diversas zonas controladas. Pero esta prueba solamente era disputada por los pilotos británicos, ya que el trasladarse a Escocia desde el extranjero era costoso, la competición era muy dura, y si se vencía sólo se obtenía una medalla y un trozo de paño escocés tejido a mano. Un hecho curioso sucedió en el trial de Litton Slack en 1914. Los organizadores marcaron las zonas varios días antes, con buen tiempo, pero el día de la competición amaneció muy lluvioso, por lo que la subida a una colina que estaba planeada era prácticamente imposible con el terreno mojado. Ninguno de los 132 pilotos participantes pudo ascender por sí mismo, y los pocos que llegaron a la cima tuvieron que ser ayudados por el público para lograrlo. Pero a aquellos que lo consiguieron aún les esperaba lo peor, la bajada. Se produjeron numerosas caídas, algunas importantes, y ello provocó que los pocos pilotos que aún quedaban en competición se plantasen en señal de protesta, dándose por vez primera vez una huelga de pilotos en la historia del motociclismo.
En 1955 las marcas inglesas se interesaron por esta prueba como método para promocionar la rigidez y fiabilidad de sus motocicletas. La famosa marca BSA preparó una moto e inscribió en la prueba al piloto de motocross Jeff Smith, quien con una conducción y estilo impecables logró la victoria final. A partir de ese año los pilotos comenzaron a interesarse más profundamente por el estilo de conducción y la preparación de las motos. En 1956 gana la carrera Gordon Jackson (en el centro de la imagen), que repite victoria en los años 1959, 1960 y en 1961, año en el que sólo penaliza un punto. Las motos de aquel entonces provenían directamente de las de carretera, eran pesadas cuatro tiempos a las que se les hacían pequeñas preparaciones, como poner ruedas de tacos, aumentar el recorrido de las suspensiones o poner un asiento de una sola plaza. Era el tiempo de marcas como Rudge, Ariel, Norton, Velocette, BSA, Triumph, AJS, Matchless o Royal Enfield, todas ellas vencedoras de los Scottish en alguna o varias ocasiones hasta la llegada de Bultaco en 1965. Pero de la historia de los Scottish ya hablaremos en otra ocasión. Las pruebas de trial fueron extendiéndose por toda Gran Bretaña, y tras la segunda guerra mundial pasaron a Bélgica, y desde allí al resto de Europa. En 1954 se crea un primer campeonato de trial, la Challenge Henry Groutars, lo veremos en próximos capítulos.
© Copyright, Todotrial S.L. Prohibida la reproducción de los contenidos de esta web sin autorización |